Departamento de Cultura y Política Lingüística

Premios Gure Artea 1998




Encrucijadas artísticas

Como por todos partes ve caminos, está siempre en la encrucijada. (Walter Benjamin)

Habitamos en una encrucijada de pensamientos, elecciones vitales, necesidades, pasiones, presagios aunque sean no más que imposibles, identidades, cosas, afectos, tal vez sueños, dramas, comedias, limitaciones, libertades, paradojas, símbolos, nornbres, tiempos, interrogantes, caminos. También este texto enuncia algunas encrucijadas.

 I. Por ejemplo, la de los premios Gure Artea

Aunque se trate en estos momentos de una encrucijada iniciada en la edición anterior de 1996, los premios Gure Artea, que convoca la Consejería de Cultura del Gobierno Vasco, reafirman en esta edición de 1998 su periodicidad bianual y la orientación pluridisciplinar que se inició en la convocatoria anterior. En el escenario mutante de las artes Plásticas y visuales transitan de modo creciente artistas que hibridan géneros o soportes expresivos, o que eligen alternativamente diversas prácticas artísticas. Por todo ello, atendiendo a esta situación plural y a la expansión de los márgenes de la creación contemporánea, los Gure Artea son una plataforma para el impulso, la confrontación y la difusión de la emergente trama creativa vasca. Y para ese empeño de asegurar la libertad artística -que no dependa exclusivamente del libre juego trazado por el mercado- sigue siendo necesaria la intervención pública. Estos premios se han consolidado como una referencia significativa de las propuestas actuales en el ámbito vasco de las artes plásticas y visuales, de ahí que el proceso abierto se prolongue en la difusión exterior de los artistas premiados.

II. Del arte contemporáneo

El arte contemporáneo, en su permanente redefinición, deconstruye sistemáticamente los cánones y criterios tradicionales de la belleza o de las apuestas vanguardistas. Este proceso expansivo de las propias fronteras y diversificador de los valores que lo constituyen conlleva una deriva hermenéutica en la medida que entraña a la vez el desplazamiento estético a la cuestión del sentido. Pero el arte contemporáneo no sólo provoca dificultad de comprensión en el público profano sino también en el iniciado o especializado. Sabemos que la obsolescencia de los grandes relatos modernos afecta también a la Institución Arte favoreciendo la emergencia de múltiples interpretaciones de la realidad y de la naturaleza del arte. Eso que llamamos "arte contemporáneo" designa una realidad tan compleja y heterogéneo que dificulta un anclaje preciso de significado. Uno de los rasgos más distintivos es su configuración como un arte que no cesa de expandir su autoría y sus límites estéticos y cognitivos. Asimismo es inseparable de su vinculación a la etiqueta internacional o a la dual dimensión global y local de la interrelación entre las prácticas comunicativas, artísticas, económicas y políticas. El relativismo estético, instituido como un valor central, afecta también al protocolo de instalación y a las condiciones de interpretación y recepción del arte actual. Así las cosas, "arte contemporáneo" es una denominación polémica que zigzaguea entre categorías estéticas, museográficas, políticas, económicas y mediáticas.

lll. De las redes mediáticas

Una radical transformación de la Institución Arte puede emerger desde el ámbito deslocalizado de las redes mediáticas (mediart, internet ... ) y desde las nuevas condiciones de producción y recepción de un arte desmaterializado, efímero y mutante que posibilitan esas redes. Tal vez la encrucijada más perturbadora respecto al núcleo hegemónico e intacto de lo que hoy constituye la obra artística se haga visible a través de la dinámica enunciada por Virilio como "la deslocalización absoluta, sin lugar"1. Esa deriva inaugurada por la imagen digital pone en cuestión los fundamentos tradicionales de la obra de arte: materialidad, unicidad, autenticidad, sentido inmanente, esteticidad. las nuevas tecnologías hacen posible un nuevo entorno para otra modalidad creativa que configura un nuevo imaginario y una ampliación de la experiencia.La deslocalización definida por Virilio -de la cueva al castillo, al museo, a las reproducciones fotográficas, a las colecciones itinerantes, al CD-rom y a la imagen virtual- hace que ese arte aún incipiente, con sus técnicas interactivas, alcance el nivel de intercambio instantáneo entre el actor y el espectador. En esta encrucijada del futuro aparecerán más caminos virtuales para el arte aún insuficientemente explorados: ¿qué consecuencias tendrá todo eso, por ejemplo, en la modalidad actual de los premios Gure Artea?

lV. De la crítica

También el dominio de la mediación crítica está recorrido por encrucijadas: algunas señalan caminos que conducen al reconocimiento relativista del "todo vale", otras a la tradición canónica de los géneros institucionalizados -con su corolario de maestría específica-, mientras que otras apuestas informan de un hacer perplejo, pues la continua expansión de las fronteras del arte conlleva el desplazamiento de la cuestión estética a la cuestión de la validación de lo que es o no es arte. Así, tanto el momento de la crítica como el de la recepción estallan en una pluralidad de interpretaciones que impiden consensos o disensos generalizados. Desde el final de los años sesenta, cuando la emergencia de algunas rupturas artísticas sucede paralelamente a la génesis de la querella modernidad/posmodernidad, conviven estratos de aceptaciones o de rechazos. El lugar crecientemente incómodo para la mediación crítica -tanto la ejercida en los medios de comunicación especializados, como en publicaciones de agencias artísticas o académicas, o la desarrollada desde instancias de comisariado o de conservación- viene dado por el reconocimiento de ese desplazamiento mencionado y por las mutaciones en la naturaleza del arte. La práctica crítica navega entre el entusiasmo y el desinterés, o entre la inmersión y la exterioridad en las prácticas artísticas, y refleja los vaivenes, crisis y desafíos que han recorrido a la propia modernidad y a la Institución Arte. Si la suspensión de los valores fuertes, y de relaciones seguras entre el lenguaje y las cosas, o entre las formas expresivas y los significados, ha posibilitado una multiplicación de valores, una red de discursos a veces cruzados, y un escenario de contaminaciones y apropiaciones artísticas, ¿cómo abordar el ejercicio crítico en la situación actual? Si la historia del arte, la filosofía, la semiótica o la sociología se han autoafirmado o se han interferido para producir discursos críticos fuertes de valoraciones de las obras y los artistas, en la época actual esos relatos/discursos se revelan más hipotéticos y frágiles. Las limitaciones del hacer crítico no sólo derivan de su excesiva vinculación a las estrategias del mercado -público o privado- del arte contemporáneo, sino por la expansión de las prácticas artísticas y por las transformaciones que afecta a esa cosa que hemos mencionado como arte. La creación contemporánea aporta artefactos cuyos regímenes semióticos amplían el concepto de arte hasta disolverlo y redefinirlo en unos límites nómadas y en un juego de expectativas y competiciones.

V. De los artistas

Están los que están en esta edición de finalistas. Asimismo están estas obras pero podrían haber estado otras. En cualquier caso, reconociendo que toda elección implica un cierto grado de arbitrariedad, esta exposición muestra un encuentro de miradas, sensibilidades y criterios diversos pertenecientes al propio jurado. Por otro lado, la heterogeneidad de las concepciones artísticas exhibidas es la cifra más visible de la situación, y estos veinte artistas seleccionados componen una cierta cartografía de la situación emergente en la creación vasca contemporánea. No es posible en un texto tan breve realizar un abordaje crítico pormenorizado sobre los artistas y obras presentados sin soslayar un enfoque reduccionista. Si cada obra condensa una encrucijada de elecciones, sentidos y azares, ¿por qué reducir esa complejidad a un aspecto que se pueda describir en pocas líneas? Para evitar ese modo de aproximación a esta heterogéneo exposición de finalistas, postergo un diálogo crítico más específico y pertinente de las obras y de los artistas para los catálogos de las o los premiados. No obstante, cabe señalar que en la situación actual de la creación contemporánea, de la que esta muestra informa en una pequeña escala, las líneas de tendencia son dúctiles y discontinuas. Tal vez sobresalgan algunas: una nueva forma de libertad artística que permite crear desde soportes, códigos y situaciones diversos; una revalorización de los procesos frente a los objetos; un retorno a la interrogación de lo político aunque sea de modo muy diferente a lo que fue en los setenta; también en algunas prácticas artísticas se manifiesta una tensión ética en la puesta en forma de un sujeto descentrado y móvil; en otras, es la dimensión narcisista, o la ornamental, lo más sobresaliente; la actualización del debate sobre la autonomía del arte y su inscripción en la situación actual de estetización de los mundos de vida y de hibridación cultural, etc. La legitimidad de todas las formas artísticas activada por los ready-mades duchampianos es la condición central de la situación actual y se relaciona con el valor hegemónico del pluralismo político que define a la sociedad contemporánea. La libertad de reinvención, el despoblamiento de sentidos únicos, la intensificación de lo real a través del acontecimiento, la incesante dinámica de repetición y diferencia que afecta a todos los ámbitos de la vida, y la búsqueda de un contexto para las obras son otras encrucijadas que tiene delante la contemporánea constelación de artistas. El arte da forma a esa complejidad y, como nos recordaban Deleuze y Guattari, "el arte es una composición del caos que da la visión o sensación, de tal modo que constituye un caosmos"2. Nuestra mirada cómplice permitirá interrogar los particulares caosmos que enuncian estos artistas finalistas del Gure Artea.

 

1 Cfr. P. Virilio en P. Virilio & C. David (1997): "Alles Fertig: se acabó (una conversación)" en Acción Paralela nº 3, pp. 17-32.

2 Cfr. G. Deleuze y F. Guattari (1 995): ¿Qué es la filosofía?, Círculo de Lectores, Barcelona, p. 241.
 
Fernando Golvano