Departamento de Cultura y Política Lingüística

Instrumentos Musicales Vascos


Aerófonos >> El Txistu (el Txilibitu, El Silbo)

TxistularisEl txistu es una flauta de pico vertical de tres agujeros (los tres están situados en la parte inferior; dos en la parte delantera y uno en la trasera). Según se desprende de la documentación escrita, antiguamente los txistus solían ser de hueso o totalmente de madera (a semejanza de la actual txirula).

Es el instrumento de la música popular más extendido de los últimos tiempos (y también de tiempos anteriores). Uno de los ejemplos más rotundos de ello es que de la lista de los cerca de mil músicos que acudieron a las fiestas de Pamplona en el siglo XVIII son txistularis de diferentes regiones de Euskal Herria (la mayoría de Gipuzkoa y Navarra) (Ramos, 1990).

Existe abundante y antigua documentación sobre la historia de este instrumento de música. Para algunos, su primer vestigio es el txilibitu (silbato) de hueso hallado en la cueva "Laminazilo" de Isturitz en la Baja Navarra (según los expertos, data de hace 25.000 años). Cuenta con tres agujeros, todos en el mismo lado. El extremo está roto a la altura del tercer agujero, siendo ese el único trozo que se ha guardado. M. Barrenetxea recopiló información muy interesante respecto al uso del txistu de hueso en la zona del Gorbea (Barrenetxea, 1984).

Sea o no el txistu de Ustaritz el punto de partida del actual, es incuestionable que su música ha sido oída por vascos de numerosas generaciones. Tal y como puede apreciarse en antiguos documentos, el txistulari estaba plenamente unido con la sociedad en la que vivía, en los entornos en los que se mantenían los campesinos y la ancestral cultura y sus viejas costumbres (en algunos casos elementos culturales y creencias precristianas), participando con su música de la vida del pueblo, en actos relativos a trabajos, fiestas, bailes, celebraciones sociales, etc. (P. Donostia, 1952): En los pueblos de la costa, cuando aparecía la ballena el txistulari avisa a los pescadores con su txistu. / / En el pueblo de Oiartzun, en 1749, los txistularis tocaban para animar en su tarea a los trabajadores que construían el frontón de pelota. / / En Lekeitio, en 1573, sufrieron la peste durante nueve meses, y se contrató a un txistulari para aliviar con su música el dolor, la tristeza y la zozobra de la gente .. / / En las bodas, cuando los recién casados desfilaban por las calles con el arreo hacia su casa, el txistulari ocupaba la cabeza del séquito.

Se pueden enunciar innumerables ejemplos de este tipo para reseñar la función y situación social del txistulari.

Pero no todo ha sido siempre tan dulce para el txistulari. Aunque actualmente las relaciones que mantiene con la Iglesia y los estamentos oficiales son buenas en la mayoría de las ocasiones, a lo largo de la historia el txistulari ha padecido una severa marginación por su parte, ya que participaba e incluso ejercía como maestro de ceremonias en ciertos bailes, actos (que muchas veces se consideraban paganos) y antiguas tradiciones.

Presentamos a continuación algunos otros ejemplos que aparecen a lo largo de la historia (la mayoría de ellos extraídos del libro "Instrumentos Musicales ..." escrito por el P. Donostia): Al confesarse, tuvo que quemar el txistu y el tamboril de txistulari para lograr el perdón. / / El txistulari, o quien había sido txistulari, no podía ostentar cargos públicos en determinados lugares. Por eso, en ciertos pueblos los "tamborileros" solían ser agotes o gitanos, y en otros los traían de fuera para las fiestas. / / En el tribunal contra las brujas llevado por la Santa Inquisición en Hondarribia en 1611 en la declaración efectuada por un acusador, se manifiesta "que vio a Inesa Gaxengoa tocar el tamboril". No sabemos a ciencia cierta por que utilizó ese motivo en su contra: bien por que a las mujeres les estaba prohibido tocar el txistu, bien por qué tocar el txistu ya era un pecado en si mismo, o bien por ambos motivos a la vez.

Como puede apreciarse, lago y ancho ha sido el camino recorrido por el txistu a lo largo de la historia, y dado que su uso está muy extendido desde antiguo, existen numerosas variantes y estilos para tocarlo, contrariamente a lo que pueda parecer, y paralelamente notorias diferencias en lo que a tendencias, repertorios y función de los txistularis se refiere. Con todo, podemos establecer dos estilos principales: el "rural-popular" y el "urbano-escolar".

Resulta difícil saber a cuando se remonta el txistulari de escuela o de academia, desde cuando ejerce en pueblos y ciudades considerado como músico "instruido". Aparece en numerosos datos iconógraficos de la Edad Media, la mayoría de las veces en ambientes en torno a la corte, en solitario o formando grupo con otros instrumentos de música. No podemos olvidar que en aquella época y en posteriores, un poderoso movimiento cultural renacentista vivía su apogeo en toda Europa, e instrumentos de música de este tipo (tambourin) eran muy utilizados.

A partir del siglo diecinueve disponemos de informaciones más detallada. Estos txistularis interpretaban bailes y conciertos de la época, en solitario o en grupo. En su repertorio se incluyen obras de violín y de otros instrumentos de música, así como bailes y ritmos que en aquella época eran cultos y que estaban de moda a nivel de la calle: minuetos, contrapasas, polkas, valses, habaneras, etc. Considerable fue el "virtuosismo" logrado por aquellos grandes txistularis. Se cuenta que el txistulari vitoriano Baltasar de Manteli tocaba con dos txistus a la vez las variaciones del fragmento Oh cara armonía de la Flauta Mágica II de Mozart. Llegaron a demostrar su destreza fuera de Euskal Herria, por ejemplo en los salones de la aristocracia madrileña.

En las Diputaciones y Ayuntamientos de las capitales y principales ciudades de Euskal Herria se conforman los grupos oficiales, ayudando a la corporación en sus presentaciones, procesiones religiosas y demás actos, para dar la bienvenida a personajes representativos venidos de fuera y poner su música en acontecimientos que así lo requieran.

Tal y como ya queda dicho, los estilos más característicos que definen al txistulari han sido el "popular" y el "academicista", pero dado que el límite entre ambos no estaba claramente fijado, hubo txistularis que, en mayor o menos medida, alternaron ambos estilos.

Y si existen diferencias en cuanto a las características, también las hay respecto a la composición del grupo, ya que creemos que se han utilizado numerosas "fórmulas" en virtud de lo que tuvieran a su alcance. He aquí diversos grupos de música formados por txistularis a lo largo de la historia: Txistu y tamboril (aparece bajo denominaciones como "tamboril", "tamborin", "tambolitero" o similares) tocados por un solo intérprete es una de las formas más comunes. En numerosos documentos aparece la palabra "salterio" y en dichos casos creemos que utilizarían un tambor de cuerda junto con el txistu. Txistu y "salterio"-"chun chun" (ver Ramos, 1990 y las obras de Humboltd). Txistu y pandero. Txistu-tamboril, con la ayuda rítmica del atabal.

Dos txistu-tamboriles (formando dúo, al parecer) y otras ocasiones con la ayuda del atabal. Txistu-tamboril y rabete (tamboril y rabel / tamborin y rabete).

Aunque desconocemos cuando se creó, de un tiempo a este parte se establece un grupo fijo: Txistu 1º, txistu 2º (ambos con tamboril), silbote y atabal, este ha sido el cuarteto que ha llegado hasta la actualidad. Este tipo de formación adquirió gran fuerza a principios de siglo y pervive con muy pocas variaciones como grupo de txistularis oficial. La mayoría de los grandes Ayuntamientos de Euskal Herria Sur y todas las Diputaciones disponen de su propia banda de este tipo. Ofrecen gran número de conciertos y bailables a lo largo del año.

 


 

 

Fecha de la última modificación: 06/02/2006