Lumpen. Sinopsis
El tío Mauricio se empeñó en acompañarme a buscar un local adecuado para la venta de muebles y poco faltó para que diese con mis huesos en la cárcel.
- Iré contigo, hijo, no te preocupes. Soy muy conocido en las inmobiliarias.
Y tanto que lo era. Había dejado cañones al parecer gigantescos en todas ellas y fuimos expulsados de agencia en agencia perseguidos por las más sombrías amenazas.
- Malditos capitalistas. Ya verán cuando dé la vuelta la tortilla - masculló entre dientes el tío Mauricio, mientras galopábamos en procura de refugio y consuelo.
- Sí, ya verán cuando vengan los míos.
El tío Mauricio era dado a olvidar que había tenido carnet de Falange hasta 1957, año en el que fue expulsado tras haber comprobado un picajoso Jefe Local que su última cuota pagada correspondía a Julio del 36).