El verano ya está aquí, por lo que los días se alargan, las vacaciones se acercan y el tiempo libre que tanto nos gusta dedicar a leer, aumenta. En la playa, en la montaña, en un viaje o en casa… cualquier lugar es bueno para sumergirse en una nueva historia.
Hoy queremos plantearte una cuestión que, en los últimos años, ha dividido el mundo de la lectura: ¿Libro electrónico o en papel?
En nuestras bibliotecas conviven ambos formatos, y cada vez es más habitual ver cómo se alternan según el momento, el tipo de lectura o incluso el estado de ánimo. Pero, ¿cuáles son sus ventajas y desventajas? ¿Cómo ha evolucionado su uso en los últimos tiempos?
Lo de siempre: el libro en papel
El olor del papel, el sonido de las páginas al pasar, la sensación de peso entre las manos… Leer en papel es, para muchas personas, un pequeño ritual. Además, descansamos la vista al alejarnos de las pantallas, necesario hoy en día. A su vez, a nivel emocional, un libro leído y releído, prestado o regalado, se convierte en un objeto con historia.
En las bibliotecas, el préstamo en papel sigue siendo el más habitual, sobre todo entre el público adulto, aunque se mantiene estable entre todas las franjas de edad. Muchas personas siguen prefiriendo ese contacto directo con el libro físico, sobre todo cuando se trata de novelas largas o lecturas pausadas.
Lo digital: comodidad en el bolsillo
El libro electrónico ha revolucionado la forma de leer. Es ligero, manejable y con capacidad para ofrecer cientos de libros en un solo dispositivo, perfecto para quienes no quieren cargar peso o quienes leen a ratitos y/o en esperas.
Además, los ebooks ofrecen ventajas de accesibilidad: se puede ampliar la letra, cambiar el contraste o escuchar con voz automática el contenido. Todo esto ha hecho que muchas personas, especialmente jóvenes y quienes tienen alguna dificultad visual, apuesten por este formato.
En los últimos años, el préstamo de libros electrónicos ha crecido considerablemente en las bibliotecas, y plataformas como eLiburutegia han facilitado el acceso gratuito y legal a miles de títulos. ¡Un solo clic y ya estás leyendo!
¿Y en las bibliotecas?
La convivencia de ambos formatos es una realidad. Muchas personas combinan el uso del papel y del ebook según el momento. En las bibliotecas, lo hemos notado: crece el préstamo digital, sobre todo en verano, pero el papel sigue siendo el gran protagonista, especialmente en lecturas infantiles y de consulta.
El futuro es híbrido, y eso es algo bueno. Significa más opciones para todas las personas lectoras, así como más posibilidades para disfrutar de la lectura, adaptándonos a cada situación.
Y tú, ¿prefieres el libro de toda la vida o el ebook? Sea cual sea tu opción, este verano tienes miles de historias esperándote en nuestras bibliotecas.