Pez Limbo: "La base visible es la que está remunerada, pero el proceso de creación, los ensayos y las ideas, no"

  • Pez Limbo:
    Josune Velez de Mendizabal y Edu Hernando./ Endika Portillo

  • Fecha4 de Febrero
  • Temática Artes escénicas

‘Pez Limbo’ celebra este 2021 su 10º aniversario con 15 espectáculos de creación propia a sus espaldas y más de 900 representaciones

Edu Hernando y Josune Velez de Mendizabal son ‘Pez Limbo’, una compañía de artes escénicas que basa su producción en la creación propia y el mestizaje con otras compañías buscando humor, acidez y poesía, siempre a partir de una mirada crítica a la realidad.

Nacieron en 2011. Por aquel entonces la compañía la formaban Edu Hernando, Raúl Camino y Begoña Martín Treviño. Juntos/as organizaron el Festival 150gr., una cita que en 2020 ha celebrado su novena edición. Desde entonces la compañía ha creado 15 espectáculos tanto de sala como de calle, con alrededor de 900 representaciones. 

En 2016, Raúl y Begoña decidieron tomar otro camino y se convirtieron en ‘El Mono Habitado’. Edu continuó con ‘Pez Limbo’ y Josune Velez de Mendizabal se unió al equipo. “Ese momento fue un punto de inflexión. Comenzamos a colaborar con otras compañías creando piezas como ‘Harri, orri, ar’, que estrenamos el pasado febrero”, explica Edu Hernando. Actualmente se encuentran inmersos/as en un nuevo proceso de creación en el que participan Unai López de Armentia y Javier Barandiaran. Su objetivo es diversificar y mezclarse con más gente, al tiempo que continúan reivindicando una puesta en valor del sector escénico, así como medidas que garanticen la estabilidad de todos los eslabones de su cadena 

Vuestro trabajo se centra en el teatro en pequeño formato, en el microteatro. ¿Por qué esta modalidad?

Todo comenzó con la pieza ‘¿Espinazo o callos?’ que creamos para el Festival 150gr. en 2011. Una amiga que tiene una escuela de cocina en la Herrería vio la obra y nos invitó a representarla en su local. Hicimos varios pases, con 14 personas en cada uno, y vinieron en total 500 espectadores/as. Nos dimos cuenta de que funcionaba y de que podíamos llevarla más allá. La adaptamos a otros escenarios y comenzamos a ofrecérsela a programadores/as.

Nos dimos cuenta de que el microteatro tenía muchas cosas que nos interesaban, como la cercanía con el público y la complicidad. Además le quita ese elitismo que tiene el teatro dentro de su propio edificio. Ir al teatro se ha quedado lejos de mucha gente y esta es una herramienta perfecta para romper esa distancia y sacar la esencia más popular.‘Almacenes La Parisienne’, de Pez Limbo./Pez Limbo

Actuáis en espacios de lo más diversos, como mercados, cementerios, casa de duchas, etc. ¿Cambia el espectáculo de un escenario a otro? ¿Se trabaja de manera distinta?

Cambia constantemente, incluso en el mismo espacio dependiendo del día y la hora. Es un espectáculo en vivo, está en constante cambio. No es lo mismo actuar en un escenario donde hay focos apuntándote, micrófonos y decenas de personas trabajando detrás, que hacer la misma obra en la calle. No es ni mejor ni peor, hay que entender el medio y adaptarse. 

El Festival 150gr. es una iniciativa de ‘Pez Limbo’ y ‘El Mono Habitado’ que ha celebrado este año su 9ª edición. ¿Necesitaba Vitoria-Gasteiz un festival de estas características? ¿Cuál ha sido la respuesta de las compañías y del público a lo largo de los años? 

150 gr. surge de la necesidad de mostrar trabajos en espacios cercanos que no son el teatro. Es el primer festival de estas características en Vitoria-Gasteiz y ha creado escuela. En todos estos años han pasado casi 90 compañías por él y tanto el público como las compañías han respondido muy bien. Tiene un tono canalla que a la gente le atrae y además no solo es teatro, es la experiencia de verlo en otro espacio. 

Aún así, la idea principal era que confluyeran dos necesidades: que la gente que hacemos artes escénicas tuviéramos un espacio para mostrar nuestras piezas al público y generar tránsito de clientela fomentando así el mercado de barrio. Desafortunadamente, esta última no se ha cumplido porque el festival solo se celebra una vez al año. Creo que tanto artistas como comerciantes podríamos compartir un mismo espacio; que a la mañana funcione como mercado y cuando este se apague, arrancar con algo más artístico. No obstante, es complicado hacerlo en el sistema que tenemos.

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