La Ertzaintza controlará la seguridad de los establecimientos que celebran cotillones de fin de año
30 de diciembre de 2016
Las inspecciones se han centrado en aspectos como la protección contra incendios, su instalación señalización y revisión, las salidas de emergencia, su funcionamiento y señalización, y las medidas para controlar el cumplimiento de los límites de aforo establecidos para cada local. Además, también se ha supervisado el cumplimiento de las medidas del plan de autoprotección del establecimiento y el conocimiento de las mismas por el personal empleado, la venta de entradas y las previsiones de asistencia, las medidas para controlar el acceso de menores, la no utilización de artefactos pirotécnicos o los horarios de inicio y final.
El plan de autoprotección
Los establecimientos que celebran este tipo de fiestas deben tener un plan de autoprotección diseñado para el evento y adaptado a la configuración del local de acuerdo a la normativa técnica, además de aportar una memoria justificativa con el cálculo del aforo, las salidas de emergencia, y los recorridos de evacuación. Si el aforo del local es de más de mil personas, junto con los requisitos generales se requiere una salida forzada de humos.
Las sanciones por infracciones a estas normas van desde los 1.200 euros a los 30.000, si se consideran graves, y hasta 150.000 si se califican como muy graves, además de la posible clausura del local.