Departamento de Cultura y Política Lingüística

Kirolalde: Comité vasco contra la violencia en el deporte

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El Comité Vasco contra la violencia en el deporte es un comité formado por personas y entidades del deporte vasco (Gobierno Vasco, Diputaciones, federaciones, clubes deportivos, estamento arbitral, universidad, deportistas, ertzaintza, etc.) cuyos objetivos fundamentales son proporcionar información sobre el estado de la violencia en el deporte vasco, fomentar la buena práctica deportiva, prevenir actitudes y comportamientos violentos y apoyar la educación en valores vinculada a la práctica deportiva.

Aunque no nos encontremos con un problema que pueda considerarse grave, los dirigentes políticos vascos también son sensibles a este problema, de manera que en Plan vasco del deporte 2003-2007 ya se contemplaba la necesidad de crear un Comité vasco contra la violencia en el deporte que analizara la situación de la violencia en el deporte vasco, proporcionara datos sobre eventos deportivos y hechos violentos, fomentara la buena práctica deportiva y apoyara actividades y acciones dirigidas a la prevención de la violencia y a la educación en valores a través del deporte.

Este Comité Vasco contra la violencia en el deporte, regulado por el Decreto 94/2004, de 25 de mayo (abre en nueva ventana) (pdf, 62Kb) (BOPV nº 108 de 9 de junio de 2004), comenzó su andadura con el nombramiento de sus primeros componentes en el BOPV de fecha de 2 de Agosto de 2005 y con su primera reunión el 19 de Octubre de ese mismo año.

Posteriormente se ha variado la composición del comité en cuanto a las personas que lo forman, pero no en cuanto a las instituciones que representan éstos (Nombramiento - BOPV nº 234 de 13 de diciembre de 2011 (abre en nueva ventana) (pdf, 183 Kb) ).

Desde su constitución hasta la fecha se han ido sentando las bases de sus principios de actuación, elaborando un diagnóstico interno y externo de la situación de la violencia en el deporte vasco mediante la realización de diversos estudios, la puesta en marcha de distintas acciones y la elaboración de las Memorias anuales. Del mismo modo Kirolalde ha colaborado con otros organismos para la puesta en marcha de ideas y actividades concretas que permitan por un lado visibilizar el problema objeto de análisis y por otro poner en marcha acciones concretas que ayuden a atajarlo, tratando de incidir entre los más jóvenes de nuestra sociedad.

Se ha creado una imagen corporativa orientada hacia el público preferente al que van ligadas las acciones del Comité: los más jóvenes, pues ellos no solo son el futuro de la sociedad vasca, sino también los que transmitiran valores y formas de actuar en un tiempo relativamente cercano.

También se han realizado diversos estudios orientados al análisis de la violencia en el deporte practicado en las edades más tempranas (deporte escolar), pero no solo en allas, ya que también se han estudiado los comportamientos violentos en el deporte federado con mayor tasa de práctica, se han planteado campañas de sensibilización en centros escolares así como en instalaciones deportivas, se ha realizado junto con el Gabinete de Prospección sociológica del Gobierno Vasco una encuesta sobre práctica deportiva y comportamientos violentos en competiciones deportivas, se ha planteado en colaboración con la Facultad de CC. Sociales y de la Comunicación de la UPV/EHU un video de promoción de los valores y en contra de la violencia en el deporte que ha sido enviado a todos los centros de primaria y secundaria de la CAPV, se ha realizado un estudio del lenguaje utilizado por la prensa escrita en la redacción de noticias deportivas,…

Estos estudios que esperemos sean de utilidad para todos pueden ser consultados en la presente página web.

Hábitos deportivos de la CAPV

Según el último estudio sobre Hábitos deportivos elaborado por el CIS (2010), el 43% de la población española entre 15 y 75 años realiza alguna actividad deportiva, aunque el porcentaje real varía de una comunidades autónomas a otras.

El deporte y la práctica deportiva es una de las actividades humanas más presentes, de mayor calado y con mayor grado de universalidad en nuestra sociedad. De hecho, según datos del Gobierno Vasco en la última encuesta sobre práctica deportiva (2008) a nivel autonómico el 54% de la población vasca realiza algún tipo de práctica deportiva, sea del nivel que sea, deporte federado o no reglado, aficionado o profesional, siendo mayor esta tasa de práctica entre los hombres que entre las mujeres, y descendiendo a medida que aumenta la edad de las personas.

Cifras similares de práctica deportiva se detectaron a partir del último estudio realizado por el Gabinete de Prospecciones Sociológicas del Gobierno Vasco en otoño de 2011, pero quizás de este estudio lo más destacable es que se detecta que casi la mitad de la población vasca dice asistir en alguna ocasión a ver competiciones deportivas en directo, llegando casi un quinto de la población (17%) a hacerlo con frecuencia semanal y un 11% al menos dos veces al mes. Claramente los hombre acuden en mayor medida que las mujeres (el 57% de las mujeres frente al 36% de los hombres afirma no asistir nunca).

El deporte, transmisor de valores en el tiempo de ocio

Sabemos también la importancia que tiene la práctica deportiva en el ocio de nuestra sociedad y especialmente el papel que desempeña la práctica deportiva en la educación en valores en el tiempo de ocio de nuestros y nuestras jóvenes: “El deporte, a través del papel que desempeña tanto en la educación formal como en la no formal, refuerza el capital humano de Europa. Los valores transmitidos a través del deporte contribuyen a desarrollar el conocimiento, la motivación, las capacidades y la disposición para el esfuerzo personal. El tiempo invertido en actividades deportivas tanto en el colegio como en la universidad aporta unos beneficios en materia de salud y educación que han de ser optimizados” (Libro blanco sobre el deporte, Comisión Europea, 2008, p. 15).

El deporte como factor integrador en nuestra sociedad multicultural

Entre otras virtudes, especialmente relevante es el papel del deporte como elemento aglutinador e integrador de grupos sociales y personas, a todos los niveles, eliminando barreras y disminuyendo las desigualdades y discriminaciones, en un momento donde el fenómeno migratorio está jugando un papel fundamental en el desarrollo de nuestra sociedad y de las de nuestro entorno inmediato. En este contexto, la práctica deportiva puede ayudar significativamente a mostrar y diseñar procesos sociales de integración exentos de arbitrariedades y plenos de sentido común y solidaridad: “El deporte contribuye en gran medida a la cohesión económica y social y a lograr unas sociedades más integradas (...). El deporte también puede facilitar la integración de los inmigrantes y las personas de origen extranjero en la sociedad, y servir de apoyo al diálogo intercultural” (Libro blanco sobre el deporte, Comisión Europea, 2008, p. 19).

De hecho, según el último estudio de Hábitos deportivos elaborado por el CIS en 2010, el 81% de los españoles considera que el deporte constituye un instrumento de integración básico, elevándose este porcentaje al 91% en el caso de los extranjeros encuestados.

El deporte y la violencia en la práctica deportiva

Sin embargo, somos también conscientes de que alrededor de la práctica deportiva se producen en ocasiones actitudes y comportamientos violentos que chocan frontalmente con la propia esencia del deporte, su filosofía y su práctica. Afortunadamente se trata de conductas aisladas de personas o grupos minoritarios que no ponen en peligro ni empañan los beneficios sociales de la práctica deportiva. En todo caso, son situaciones que no tienen cabida en nuestra sociedad, que deben ser estudiadas, perseguidas y erradicadas del entorno deportivo: “La violencia en los acontecimientos deportivos, en particular en los campos de fútbol, sigue siendo un problema inquietante que puede adoptar diferentes formas. Ha ido saliendo del interior de los estadios al exterior, extendiéndose incluso por las zonas urbanas. La Comisión se ha comprometido a contribuir a la prevención de incidentes mediante el impulso y la facilitación del diálogo con los estados miembros, las organizaciones internacionales (como el Consejo de Europa), las organizaciones deportivas, los servicios responsables de la aplicación de la ley y otras partes interesadas (como las organizaciones de aficionados y las autoridades locales). Las autoridades responsables de la aplicación de la ley no pueden hacer frente por sí solas a las causas subyacentes a la violencia deportiva” (Libro blanco sobre el deporte, Comisión Europea, 2008, p. 21).

La misma sociedad vasca no es ajena a esta realidad: según datos de ese estudio sobre práctica deportiva del Gobierno Vasco (2008), “el 25% de la población percibe cierto nivel de violencia en el deporte vasco”, aunque sólo un 6% lo considere alto y un 1% muy alto.

Si a partir del último estudio realizado por el Gabinete de prospecciones sociológicas del Gobierno Vasco, nos centramos en presentar el tipo de comportamientos violentos que han observado aquellos que han acudido a presenciar competiciones en directo un cuarto afirma haber asistido a competiciones en las que se han dado agresiones de algún tipo (verbales o físicas) del público hacia deportistas (27%), entre el propio público (22%) o entre jugadores (20%). En cuanto a las agresiones físicas lógicamente son menos frecuentes, pero han llegado a presenciarlas entre jugadores el 14 % de los que han asistido a competiciones y el 7% ha llegado a asistir a eventos en los que han acontecido agresiones físicas entre el público.

En este mismo estudio puede verse que la gran mayoría de la sociedad vasca (67%) considera este tipo de comportamientos muy graves opinando que las causas estriban fundamentalmente en la falta de educación, el fanatismo y la agresividad existente. Las posibles soluciones a la violencia en el deporte escolar son los programas de concienciación de padres/madres (30%), la educación en valores (30%), los programas específicos para los propios deportistas (13%) e incluso un 10% de los encuestados/as piensan que se deben aumentar las sanciones para este tipo de comportamientos (11%).

Por otra parte la población también plantea el papel que juegan los medios de comunicación en la transmisión de comportamientos en los espectáculos deportivos, habiéndose planteado el Comité la necesidad de estudiar la posición que ocupan estos en la realidad.