El sector químico vasco sumó unas ventas netas de 2.114 millones de euros durante el año 2005 y el empleo directo se estimó en 6.574 trabajadores, según el INE. Desde la agrupación se destaca el esfuerzo inversor de sus empresas, que abarcan los sectores de refino de petróleo, industria química y transformación de caucho y plásticos, que prevén invertir casi 232 millones de euros en el período 2002-2004. De las 112 empresas asociadas, 66 están certificadas con la norma ISO 9000 y 17 ya tienen o están en proceso de auditoria según la norma ISO 14001:1996.

Según este informe, la producción química vasca representa el 5,2% y su cifra de negocio un 4,8% del total a nivel estatal.

Casi la mitad de la producción química vasca corresponde al sector de fabricación de productos químicos para la industria, que se caracteriza por el liderazgo que ejercen las grandes compañías. Entre los productos fabricados por las empresas de este sector se encuentran las pinturas, tintas, esmaltes, barnices, colas y aceites esenciales.
El segundo subsector más importante es el de química básica, que está compuesto por fabricantes de productos químicos orgánicos e inorgánicos, primeras materias plásticas, cauchos, látex sintéticos y fibras químicas, y se encuentra dominado por multinacionales como Elf Atochem o Dow Chemical. Y en el tercer subsector, el de la química de la salud, destaca la empresa farmacéutica Faes.

Por otro lado, se encuentra en Euskadi una de las principales empresas de refino de petróleo a nivel del Estado, Petronor. Es el principal suministrador de la materia prima que da origen a los productos químicos orgánicos derivados del petróleo. Por su dimensión y localización junto al puerto de Bilbao (con terminal de carga propia) es una de las principales empresas exportadoras.

Sectores como la siderurgia y artículos metálicos, plástico, papel, material eléctrico y electrónico y el caucho son los principales clientes que tiene la industria química vasca. En la industria metálica, la utilización de productos químicos en la transformación y tratamiento de metales se concentra preferentemente en el tratamiento de superficies metálicas. Existen toda una serie de procesos destinados a proteger el metal, endurecerlo o simplemente realizar el acabado de producto final.

La transformación del plástico es uno de los principales clientes de la industria química vasca. Aproximadamente, las tres cuartas partes de los gastos en suministros de la industria vasca de transformación de productos plásticos son debidos a la adquisición de productos de química básica y, más concretamente, a la compra de primeras materias plásticas.

El sector vasco de transformados de plástico es un sector muy dinámico, con continuos avances en nuevos materiales y nuevas aplicaciones. Además, es una industria muy relacionada con otros sectores de importancia para la economía vasca: industria auxiliar del automóvil, electrodomésticos y máquina-herramienta.

Caucho

Otro de los sectores que está directamente relacionado con la química, e integrado dentro de la química básica, es la fabricación del caucho y látex sintéticos. En el caso de la transformación del caucho es una actividad muy importante dentro del entramado industrial vasco y que, a nivel cuantitativo, está básicamente centrada en la producción de neumáticos. Del resto de productos que se fabrican, una parte importante va también destinada a la industria automovilística.

Una parte significativa de la actividad del sector, especialmente en el subsector de neumáticos, se realiza en el País Vasco, por lo que el análisis se considera representativo de la situación vasca (en el País Vasco se ubica el 15% de las empresas de transformación no neumática, y en el caso de los neumáticos, las plantas de las multinacionales Michelin, en Gipuzkoa y Álava, y Bridgestone-Firestone, en Bizkaia.

La presencia de capital extranjero es particularmente importante entre las empresas vascas transformadoras del caucho. Las dos mayores multinacionales fabricantes de neumáticos (Michelín y Bridgestone) tienen filiales en Euskadi desde hace décadas y, además, un número importante de sociedades cuenta con participación extranjera en su capital social. Una de las incorporaciones más recientes al accionariado de una empresa vasca ha sido protagonizada por la compañía sueca Trelleborg, que tomó la mayoría del capital de Ibercaucho (actualmente denominada Trelleborg Ibercaucho Álava), actualmente, el 1er fabricante europeo de plancha de caucho.

La fuerte vocación exportadora es otra de las características que definen a este sector así, las exportaciones alcanzaron en 2005 unas ventas de 676,66 millones de euros. No en vano, este sector se sitúa tradicionalmente en el segundo puesto del ranking que mide las exportaciones vascas de productos no energéticos. Las exportaciones vascas han supuesto el 30,5% de las exportaciones estatales totales.
La compañía francesa Michelín es una de las multinacionales más arraigadas en Euskadi. Dos de los cuatro centros de producción que posee en el Estado español están implantados en territorio vasco (en Vitoria-Gasteiz, Araia y en Lasarte). La factoría de Vitoria-Gasteiz es una de las más importantes de la multinacional. Está estructurada en cinco líneas de actividad, dedicadas a la producción de neumáticos para maquinaria de obras públicas, turismos y camiones, así como a la producción de mezclas y la transformación de cable de acero. Fabrica 1.500 modalidades distintas de ruedas que se destinan a los principales países industriales y mineros. Actualmente están realizando obras de ampliación en su planta de Vitoria para la fabricación de neumáticos gigantes.

La japonesa Bridgestone Hispania es la otra gran multinacional del sector de los transformados del caucho que opera en Euskadi, donde tiene dos (Basauri y Usansolo) de las cuatro factorías implantadas en el Estado español. La unidad de Basauri, la más importante, fabrica todas las cubiertas para camión y autobús que la multinacional produce en Europa