La actividad que desarrollan las empresas vascas fabricantes de piezas forjadas por estampación representa más del 75% del total producido por las industrias que operan en el Estado español.

Durante el ejercicio del 2006 las rentabilidades sufrieron un claro retroceso con un recorte del 4,4% en el tonelaje entregado,  retroceso causado por la fuerte escalada de precios en el acero, que ha marcado un alza media del 50%, el diferencial inflacionario, el fortalecimiento del euro frente al dólar y el encarecimiento de la energía. Para compensar estos efectos negativos, las empresas deberán profundizar en la automatización de procesos y el aumento de productividad. En concreto la productividad en 2006 alcanzó 88,46 tn/hombre-año, un 2,1 % más que en 2005, pero un 32,6% superior a lo logrado ocho años antes. Sin embargo las empresas de forja estampada han conseguido cerrar el primer trimestre de 2007 con un alza en el tonelaje entregado del 4,7%, y esperan facturar este año 265.000 toneladas, lo que supondría recuperar los niveles de 2004 y 2005.

En cualquier caso, la actividad se ha apoyado en los fabricantes europeos y norteamericanos de Vehículo Industrial, que fue secundado además por los de maquinaria agrícola y de obras públicas y por los de accesorio de tuberías. Por contra, se mostró más débil el principal cliente de la forja: la fabricación de automóviles, que empieza a dar síntomas de saturación tras varios años de crecimiento sostenido. Esta debilidad queda compensada por la orientación de la demanda hacia los turismos con motorización diesel, tracción a las cuatro ruedas y grandes monovolúmenes. Desde SIFE (Sociedad de Industrias de Forja por Estampación) se subraya que la demanda muestra síntomas de sostenimiento en los campos de la maquinaria agrícola, de obras públicas y de los sectores relacionados con el gas y el petróleo.

Respecto a la facturación total en piezas forjadas, la cifra ascendió a 437 millones de euros, un 2,3% menos que el año anterior.

En 2006 la exportación directa al exterior sumó 138.846 toneladas, un 8% menos que el año anterior.
Las compañías están haciendo un gran esfuerzo inversor, por ejemplo, Ulma Forja, de MCC, ha incrementado sus ventas un 24% en 2006 para incorporar una tecnología de forja laminada para fabricar bridas de hasta 24 pulgadas con un gran ahorro de materia prima. Por otro lado, SFP se reorganizará con la concentración en Boroa de sus dos plantas de Amorebieta, y Elorrio integrará Forjas de Berriz. También Sidenor ha realizado algunas actuaciones y CIE Automotive ha ampliado su posición en la forja por estampación con la compra de instalaciones en Brasil y con la adquisición de dos prensas nuevas para la filial gallega Galfor.