Fecha de publicación: 06/07/2011

Desciende la población joven de la CAPV

El aumento de las tasas de natalidad y el incremento de la población extranjera joven, claves para el rejuvenecimiento de la población.

Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Población el 11 de julio, el Observatorio Vasco de la Juventud ha ofrecido una panorámica del estado de la cuestión en nuestro entorno. Destaca el hecho de que la proporción de jóvenes de 15 a 29 años respecto del total poblacional ha descendido notablemente, de manera que ha pasado de un 23,9% en 1996 a un 15,1% en 2010. Un incremento de población extranjera joven, así como el aumento de las tasas de natalidad, que a partir de 2004 vuelven a dar saldos vegetativos positivos, se perciben como los factores clave para que la pirámide demográfica de Euskadi incremente su base joven y pueda estar mejor estructurada.

Disponer de información demográfica fiable es una herramienta fundamental para el  diseño de las políticas públicas, y, por esa razón, el lema del Día Mundial de la Población de este año es «Todos contamos». Según el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, “Al ser contados, nos hacemos visibles. Esto reviste especial importancia para las mujeres y los jóvenes. Los datos que se clasifican por género y edad pueden dotar a los responsables de adoptar decisiones a nivel nacional de una mayor capacidad de respuesta a los derechos y necesidades de las mujeres y los jóvenes, y contribuyen a construir una sociedad más equitativa y próspera”.

A 1 de enero de 2010, los padrones municipales de la Comunidad Autónoma del País Vasco recogen en su conjunto a 2.178.339 personas, cantidad que supone un incremento del 3,8% respecto a la población empadronada el 1 de mayo de 1996:; en términos absolutos, 80.284 personas más. Sin embargo, el Saldo Vegetativo, esto es, la diferencia entre la suma de los nacidos vivos de madre residente en la CAPV y la de las personas fallecidas empadronadas en la CAPV en estos años, fue negativo en 1.600 efectivos.

En este contexto demográfico de baja natalidad, la inmigración ha sido el principal factor de crecimiento de la población. Al iniciarse el año 2010, la población extranjera representaba el 6,4% de la población vasca, índice muy superior al que significaba en mayo de 1996, cuando este colectivo tenía una presencia cuantitativa marginal (0,6%).

Otro aspecto a destacar en la estructura demográfica vasca es el envejecimiento. Las y los mayores de 64 años representan el 19,2% de la población empadronada en los municipios de Euskadi, lo que supone un incremento del Índice de Envejecimiento en números absolutos del 29,7% respecto a 1996. Esta evolución al alza de los efectivos de 65 y más años se ha producido en los tres territorios, si bien de forma desigual; ha aumentado bastante más en Araba (42,3% de incremento) que en en Gipuzkoa (28,8%) o en Bizkaia (27,6%). En cualquier caso, Araba sigue siendo el territorio con menor Índice de Envejecimiento (17,3% frente al 19,8% de Bizkaia y Gipuzkoa).

Por el contrario, y centrándonos en el colectivo joven, hay que destacar que de 1996 a 2010 la cohorte de 15 a 29 años ha perdido efectivos de una forma notable, nada menos que 177.000, lo que supone un descenso de un 35%. Este importante retroceso se explica principalmente por la caída progresiva de la natalidad entre 1980 y 1995, lo que ha conllevado una disminución de las entradas en el grupo joven que no llegan a compensar las salidas de quienes ya han superado los 30 años. Debido a ello, el Índice de Juventud o proporción de jóvenes de 15 a 29 años respecto del total poblacional, también ha descendido notablemente, de un 23,9% en 1996 a un 15,1% en 2010.

Por territorios históricos, el Índice de Juventud más alto corresponde a Araba con un 16%, seguida de Bizkaia con 15,1% y Gipuzkoa con 14,8%. 

Así mismo, todas las comarcas de la CAPV han visto reducir el número de jóvenes empadronados en las mismas.

Como consecuencia de la disminución del número de jóvenes, las comarcas que más han visto reducir su Índice de Juventud son Markina-Ondarroa y Donostia-San Sebastián. Sin embargo, no son éstas las comarcas con menor Índice de juventud en 2010, sino la Montaña Alavesa, seguida de los Valles alaveses y las Estribaciones del Gorbea. Este récord negativo de la Montaña Alavesa se debe a un decremento del 45,6%, es decir, su cómputo de jóvenes se ha reducido en el período 1996-2010 a casi la mitad. Por el contrario, la comarca con mayor Índice de Juventud es la Llanada Alavesa (donde se incluye Vitoria-Gasteiz).

En cuanto al peso relativo de la juventud de cada comarca respecto del total de la CAPV, hay que señalar que en 2010 el Gran Bilbao acogía al 40,1% del total de personas jóvenes vascas, Donostia-San Sebastián tenía empadronada al 14,3% y la Llanada Alavesa (donde se incluye Vitoria-Gasteiz) el 12,7%. Entre las tres comarcas más urbanas hospedan el 67,1% del total de jóvenes de Euskadi. El resto de comarcas no reúnen un 5% de jóvenes en ningún caso.

Entre la población extranjera empadronada en la CAPV, en cambio, el índice de juventud duplica el valor general, al situarse en el 32%, lo cual ayuda al rejuvenecimiento de la estructura de edades, convirtiendo a la población extranjera en un factor clave para atenuar los efectos económicos y sociales derivados de una sociedad cada vez más envejecida.

En estos años se ha producido un fuerte incremento del porcentaje de jóvenes inmigrantes procedentes del extranjero, que han pasado de constituir el 0,7% del total de jóvenes de 15 a 29 años de la CAPV en 1996, a ser el 13,5%. El incremento ha sido superior al 1.000% en el período considerado.

Araba es el territorio donde más se ha incrementado el porcentaje de jóvenes extranjeros y, de hecho, es donde cuentan con mayor peso relativo. Rumania, Marruecos, Colombia y Bolivia son los países de procedencia más frecuentes entre las y los jóvenes extranjeros empadronados en los municipios vascos.

Este incremento de población extranjera joven, así como el aumento de las tasas de natalidad, que a partir de 2004 vuelven a dar saldos vegetativos positivos, se perciben como los factores clave para que la pirámide demográfica de Euskadi incremente su base joven y pueda estar mejor estructurada.