La sociedad foral Bidegi, encargada de la explotación de infraestructuras viarias, ha adjudicado la gestión del tramo guipuzcoano de la autopista Eibar-Vitoria (AP-1) a la unión temporal de empresas formada por Dragados Concesiones, Asfaltos Naturales de Campezo, Serbitzu Elkartea y Sice.

El contrato, que tendrá una vigencia de diez años prorrogables en otros cinco, ha sido adjudicado mediante una licitación abierta ala que se han presentado cuatro ofertas por parte de otros tantos grupos empresariales. El contrato incluye las labores de conservación, mantenimiento, vigilancia, señalización de vía, ordenación de los accesos, gestión de los tráficos, recaudación del canon de utilización y control del uso del dominio público viario entre otros servicios.

Actualmente, la AP-1 tiene abiertos dos tramos entre Eibar y Bergara, mientras que este verano se pondrá en marcha un tercero que comunicará Bergara con Arrasate. La autopista Eibar-Vitoria estará totalmente operativa en Guipúzcoa a finales de 2007, con un coste total de seiscientos millones de euros.

Los tres primeros tramos han sido financiados con cargo a los presupuestos forales. Para el resto de los trabajos ha sido necesario recurrir al endeudamiento y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha concedido a Bidegi un crédito de hasta cuatrocientos millones de euros a treinta años.