Fecha de publicación: 04/03/2008
Identificados los restos de un bou frente al cabo Matxitxako

Aunque la comprobación final se realizará esta primavera, los investigadores apuntan a que podría tratarse del Bou Nabarra. Azti-Tecnalia lo descubrió al realizar una planimetría de los fondos marinos.

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La Fundación Azti-Tecnalia ha identificado los restos de un bou que pudo pertenecer a la Marina de Guerra de Euskadi.

Las investigaciones apuntan a que podría tratarse del Bou Nabarra. No obstante, el Gobierno no está en condiciones de confirmar que se trata de este buque. La comprobación definitiva no podrá llevarse a cabo hasta que un grupo de buzos se sumerja y tome muestras del pecio hallado y se realicen las comprobaciones oportunas.

Hasta ese momento y aunque existe un grado de certeza absoluta de que es un Bou es necesario mantener la máxima prudencia ya que estamos hablando de un posible navío que luchó durante la Guerra Civil contra el franquismo y en el que murieron 30 gudaris.

Y además se debe de tener en cuenta que nos podemos hallar ante un descubrimiento histórico de máxima relevancia y, por tanto, toda la prudencia es exigible.

En estos momentos el Gobierno cuenta con los informes y documentación que se adjunta y ha ordenado a la Fundación Azti-Tecnalia que compruebe e identifique con la máxima fiabilidad y rigor el origen del pecio hallado en el fondo del mar frente al cabo de Matxitxako.
 
La información que el Gobierno tiene en la actualidad confirma que el pecio hallado es un barco del tipo Bou. Las medidas, imágenes y situación del barco permiten suponer que los restos localizados podrían ser de un bou de la Marina Auxiliar de Euskadi.

Las características del pecio apuntan a que pudiera tratarse del Bou Navarra, pero no existe una confirmación total y absoluta de que esto sea así. La confirmación definitiva sólo podrá realizarse cuando se lleve a cabo una inspección submarina por parte de buzos especializados.

Historia de un hallazgo

Entre los trabajos encargados por el Gobierno Vasco a su Fundación AZTI-Tecnalia, está el de llevar a cabo la cartografía para la caracterización de fondos de la plataforma continental vasca, con una finalidad medioambiental. Esta planimetría se realiza mediante una sonda acústica multihaz de alta frecuencia y máxima resolución. Durante el mes de agosto de 2007 se llevó a cabo la recogida de datos cartográficos de la zona comprendida entre Cabo Villano y Cabo Matxitxako, y en noviembre de 2007, analizando los datos registrados en la zona prospectada durante el verano, los expertos identificaron un pecio (barco hundido) en las proximidades de Matxitxako, sobre fondos de unos 100 m de profundidad y en relativo buen estado.

Al estudiar el registro en detalle, se obtuvieron datos concretos sobre las dimensiones del buque hundido e inmediatamente se contrastaron con el registro histórico existente. La eslora del buque, al encontrarse partida en dos por detrás del puente, es difícil de estimar con exactitud, pero se estima entre 65 y 70 m. Sin embargo la manga se puede medir perfectamente, alcanzando 10,40 m en su parte más ancha.

De todos los posibles barcos hundidos en la zona, uno coincide con la manga del detectado: el Bou Nabarra. Su eslora era de 65,40 m lo que también se corresponde con las medidas calculadas, a pesar de encontrarse partido.

El hecho de hallarse partido en dos por la popa, coincidía también con las crónicas de la época que describen como el buque se hundió de popa. Al colisionar con el fondo se fracturó por detrás del puente y luego se posó sobre el lecho marino.

Todos estos indicios llevaron a comenzar una investigación y recopilación de información histórica para intentar acotar las posibilidades de que se tratase de algún otro buque de similares características al Bou.

A día de hoy no se ha encontrado registro alguno que indique el hundimiento de otro buque de similares características en la zona.

Con estos datos se decidió realizar una campaña para filmar el pecio y así poder obtener alguna prueba sobre la identidad del buque. La profundidad a la que se encuentra el pecio (cerca de 100 m), limita y encarece enormemente una campaña de identificación mediante buceo y por ese motivo se decidió utilizar un vehículo submarino operado a distancia (ROV), para obtener las primeras imágenes del barco.

El 15 de febrero se realiza la inspección y se explora la proa del buque, ya que esta es la zona que, a priori, mejor parece estar conservada.

Durante la exploración, que dura más de cuatro horas, se registran diversos elementos que posteriormente son analizados, comparando las imágenes obtenidas con el registro fotográfico histórico y con los planos disponibles del buque. Estos planos corresponden al bacaladero -tipo bou- de la PYSBE de nombre original "Vendaval", antes de su reforma para pasar a formar parte de la "Marina Auxiliar de Euskadi" con el nombre de Bou Nabarra.

Los diversos elementos contrastados coinciden (maquinilla, barandilla, anclas, portillos, etc.) con el Bou Nabarra. Sin embargo, no se ha hallado una prueba concluyente de que se trate de este navío. Por ejemplo no ha sido posible localizar el cañón de proa, ya que la zona donde se ubicaría el mismo se halla muy deteriorada, tal vez debido a este punto fue uno de los objetivos principales del crucero "Canarias".
 
En estos momentos podemos afirmar que el buque hundido reúne todas las características de un Bou, pero sólo una inmersión mediante un equipo especializado de buzos y la extracción de una prueba concluyente (campana, restos personales, etc.) podrán confirmar al 100% la identidad del barco.

El Combate naval tuvo lugar el 5 de marzo de 1937 cerca de cabo Matxitxako, al atacar el crucero franquista Canarias a un convoy que se dirigía a Bilbao protegido por los Bous de la "Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi". El Bou Nabarra hace frente al crucero Canarias durante más de 3 horas pero finalmente es hundido en un lugar próximo a Matxitxako. En la batalla mueren 30 de los 49 tripulantes abordo del BOU.