BURKE, PETER
Lenguas y comunidades en la Europa moderna

Bi Sheng inventó la imprenta en 1040, en China. En Europa la inventó Gutenberg en 1450. En este libro Peter Burke hace una historia sociocultural de las lenguas habladas y escritas en Europa, desde que se inventó la imprenta hasta 1789, es decir, hasta la Revolución Francesa. Burke analiza la historia de muchas lenguas europeas, teniendo en consideración contextos múltiples.

Lenguas y comunidades en la Europa modernaSegún afirma Peter Burke, el objetivo de esta obra es reflejar las relaciones cambiantes entre lenguas y comunidades en Europa y en aquellos lugares donde se hablaban las lenguas. europeas, desde la invención de la imprenta hasta la Revolución Francesa. El autor ha estructurado los capítulos del libro en torno a diversos hitos importantes acaecidos a lo largo de la historia.

El autor subraya que una historia de estas características se enfrenta a tres problemas importantes que deben ser tenidos presentes. Se trata del problema de la periorización, del problema de la documentación y del problema de la explicación. En lo que respecta a la periorización, cada lengua tiene su cronología propia. El eslavo eclesiástico, por ejemplo, vivió su máximo esplendor entre 1100 y 1700. La "edad oscura" de las lenguas celtas se produjo entre 1550 y 1700. En Noruega, por su parte, el danés fue la lengua hegemónica entre 1530 y 1814. El "finlandés antiguo", a su vez, vivió entre 1540 y 1840… En palabras del propio Burke, fijó el comienzo a mediados del siglo XVI -es decir, en la época en que se inventó la imprenta- porque ese acontecimiento tuvo una incidencia absoluta en la lengua escrita y también -a la larga, al menos- en la lengua hablada. Y por lo que se refiere a la última época recogida en el libro, el autor señala el final del siglo XVIII porque es entonces cuando surge la conciencia nacional y la planificación lingüística. «En Francia, por ejemplo, en la época de la Revolución, Henri Gregoire, sacerdote y diputado en la Asamblea Nacional, era partidario de difundir el uso del francés por todos los rincones de Francia con el objeto de "aglutinar a la ciudadanía en una masa nacional"».

La segunda dificultad que ha afrontado Burke ha sido la documentación. Además de la lengua escrita, el autor ha analizado la lengua hablada y en la misma, tanto la documentación relativa a la lengua escrita como la relativa a la imprenta es muy abundante. En lo concerniente a la lengua hablada, la cuestión era intentar reconstruirla. Era ineludible analizar los registros judiciales, las obras teatrales, los diccionarios y demás. Al analizar la conciencia lingüística, por ejemplo, hay que acudir a los testimonios de viajeros foráneos, ya que sus oídos percibían más claramente las peculiaridades del lenguaje local. Burke cuenta que el inglés Philip Skippon recorrió toda Italia en la década de los 60 del siglo XVII. Según escribió el viajero, la gente reía y hablaba en misa o, en el caso de Venecia, en los plenos municipales. Añadía que en las representaciones teatrales los espectadores pateaban el suelo, silbaban y se gritaban los unos a los otros; y «los más cercanos al escenario interrumpían el trabajo de los actores y comenzaban a hablar con ellos». Skippon, además, recopiló las blasfemias más populares comunes y las diferencias acentuales entre una región y otra… Según él, en Milán «la gente no vocaliza las vocales del final de palabra» y en Bolonia, por su parte, «el pueblo llano utiliza un italiano viciado, interrumpiendo las últimas vocales y juntando palabras».

Por último, el tercer problema es el de la explicación. Es decir, se puede explicar un cambio lingüístico de dos formas, interna y externamente. Llevado por el objetivo de hacer una historia cultural, en este libro Burke ha hecho hincapié en los factores externos. Pero no ignora la importancia relativa de estructura y actos. Ya que hablamos de estructura, los lingüistas del siglo XIX consideraban la lengua como un organismo en evolución. Más recientemente, los estructuralistas y los postestructuralistas -Jacques Derrida, por ejemplo-, afirman que aunque los seres humanos actúan como si controlaran la lengua, realmente es la lengua la que les controla a ellos. Según las explicaciones en torno al acto del habla, sin embargo, "los hablantes, y no las lenguas, son quienes innovan" a través del lenguaje cotidiano. Los individuos, en cualquier caso, suelen desempeñar un papel importante e los cambios de la lengua: Martín Lutero influyó en el alemán; Shakespeare en el inglés… En la Edad Moderna, por el contrario, también existen actos se producen acciones colectivas conscientes. Aunque no se trate propiamente de planificación lingüística, suele haber campañas lingüísticas como las batallas de purificación. Y las consecuencias involuntarias de las acciones conscientes también deben ser tenidos en consideración, sin duda: cuando a finales del siglo XVI el ejército español sofocó el levantamiento contra el rey Felipe II en Amberes y Gante, las personas que emigraron del sur al norte un impacto considerable en la lengua septentrional… Más allá del debate, tanto las comunidades como los individuos han jugado un papel activo en la historia de la lengua.

El libro de Burke, en definitiva, trata también de contar una historia. Comienza realizando un estudio acerca del uso del latín y las comunidades que lo favorecieron. Posteriormente analiza el desarrollo de las lenguas vernáculas. A continuación, la normalización de las lenguas vernáculas. De la interacción entre lenguas vernáculas "rivales", por su parte, surgieron los intercambios o la "mezcla" de lenguas. Pero los procesos de mezcla provocaron reacciones hostiles, es decir, movimientos puristas. Por último, estos movimientos se hicieron todavía más fuertes dieron lugar a la "nacionalización" de las lenguas, es decir, un proceso desde finales del siglo XVIII en adelante… Y ése es el punto final de esta obra de Peter Burke. Hasta entonces, ha contado la historia de muchas lenguas europeas, en contextos muy diversos.

Índice:

  • Prólogo. Comunidades y ámbitos de habla
    • I. "Dime cómo hablas y te diré quién eres": el descubrimiento de las lenguas en la Europa moderna
    • II. El latín: una lengua en busca de comunidad
    • III. La competencia de las lenguas vernáculas
    • IV. La normalización de las lenguas
    • V. La mezcla de las lenguas
    • VI. La purificación de las lenguas
  • Epílogo. Lenguas y naciones
  • Apéndice I. Cronología 1450-1794
  • Apéndice II. Lenguas europeas 1450-1789

Características del libro:

  • Idioma: Castellano
  • Editorial: Akal ediciones
  • Año: 2006
  • Páginas: 240
  • ISBN: 84-460-2301-6

* Este libro se puede consultar en la biblioteca de HABE.