Dialectos del euskera

Los dialectos son por definición las variedades o modalidades en las que se divide una lengua. En todas las lenguas hay grupos de hablantes más o menos numerosos que sin cuestionar la unidad lingüística emplean diferentes variedades. Precisar los límites de estas variedades no es tarea fácil ya que los diversos fenómenos lingüísticos que definen las peculiaridades de un dialecto y lo diferencian de los demás no suelen tener una misma extensión. Por lo tanto, son los especialistas dedicados a la Geografía Lingüística quienes analizando dichos fenómenos y delimitando su territorio establecen estas divisiones internas.

Primeras observaciones

Respecto al euskera, desde los primeros escritores se observa que estos llaman la atención, de una forma o de otra, sobre las modalidades distintas del habla.

En el primer libro publicado en euskera, Linguae Vasconum Primitiae (1545), su autor, Bernart Etxepare, menciona explicitamente y con orgullo que era la variedad del pueblo de Garazi Garaciko herria la que merecía el honor de haber elevado el euskera al nivel literario.

Otro escritor navarro, Leizarraga, fue el primer traductor en lengua vasca. A él se le debe la traducción del Nuevo Testamento tomando como base la Vulgata. Esta traducción fue publicada en el año 1571 y en su introducción, Heuscalduney “A los vascos”, explica los problemas que tuvo que resolver derivados de la diversidad dialectal de la lengua en la que por primera vez se hacia un trabajo de esta índole.

Un siglo después Pedro de Axular, se dirige a los lectores de su libro Gero (1644) y manifiesta la imposibilidad de usar expresiones que todos los vascos puedan entender. Achaca la causa de la diversidad lingüística a la división política del territorio habitado por los vascos.

Según Saroïhandy, Oihenart, historiador y poeta vasco-francés del siglo XVII, distinguió en su obra Notitia utriusque Vasconiae (1637) tres dialectos en el País Vasco Norte: el labortano, el bajo-navarro y el suletino, y otros tres en el País Vasco Sur: el navarro, el guipuzcoano y el vizcaíno. Yrizar interpreta de otro modo los capítulos y el prólogo de Oihenart en los que se refiere a este tema y entiende que éste distinguía cuatro dialectos: el del país vasco-francés, el de Navarra española, el de Guipúzcoa (en el que incluye Álava) y el de Vizcaya.

Joannes d´Etcheverry, escritor y médico labortano de Sara (s. XVIII), dice que un bajo navarro o uno de Zuberoa no podrían entenderse con un vizcaíno o un alavés, ni uno de Otsagabia o un roncalés con uno del Baztán o Labort.

También de este siglo es el primer gramático vasco, Manuel Garagorri Larramendi. Nacido en Andoain, pertenece a la época de los apologistas de la lengua vasca. En su gramática El imposible vencido, habla de tres dialectos: guipuzcoano, del Señorío o vizcaíno y navarro o labortano. Posteriormente, en su Corografía de Guipúzcoa (1754) considera seis dialectos: zuberoano, labortano, vizcaíno, navarro, alavés y guipuzcoano.

Primer dialectólogo: Luís Luciano Bonaparte

Pero si cabe destacar una figura en el estudio del tema de los dialectos del euskera, nos hemos de referir sin duda al Príncipe Luis Luciano Bonaparte. Con la ayuda de varios colaboradores de diversos puntos del País Vasco recogió infinidad de materiales. Estos materiales consistían en traducciones del catecismo y pasajes de la Biblia. En dichas traducciones insistía en que se empleara, exclusivamente, el habla popular de los lugares que le interesaba estudiar, además de dar minuciosas y precisas instrucciones.

Realizó personalmente cinco viajes al País Vasco para recoger datos y estudiar “in situ” las diferentes hablas. Es legendaria la facilidad con la que, en muy poco tiempo, conseguía expresarse correctamente en el euskera de cada lugar.

En el tiempo que se dedicó al estudio de los dialectos vascos propuso cuatro divisiones diferentes. La cuarta división de Bonaparte (1869) es la que, hasta hoy en día, ha sido seguida y tomada como base por todos los estudiosos que, posteriormente, han investigado en la división dialectal de la lengua vasca. Esta división fue expuesta por su autor en Verbe basque y con arreglo a ella confeccionó su Mapa lingüístico sobre el que trazó con extraordinaria meticulosidad los límites de los dialectos, subdialectos y variedades, anotando todos los pueblos e incluso muchos barrios y caseríos.

En la citada división, consideró el príncipe 3 grandes grupos, 8 dialectos, 25 subdialectos y 50 variedades. En el mapa aparecen los grupos, los dialectos y los subdialectos.

Posteriormente a esta división, publicó en 1872 el resultado de sus estudios sobre los subdialectos de los valles navarros de Aezkoa, Salazar y Roncal y en 1880 en una carta dirigida a Arturo Campión manifiesta que el roncalés es casi un dialecto independiente.

Clasificadores posteriores a Bonaparte

Han sido numerosos los vascólogos que se han dedicado a esta cuestión (Vinson, Van Eys, A. Campión, P Broussain. P. Inza, Lacombe, Yrigaray, Yrizar...). Nos limitaremos a mencionar a Resurrección María de Azkue, primer presidente de la Real Academia de la Lengua Vasca.

Ateniéndose en todo momento a la división de Bonaparte propuso algunas modificaciones: considerar el roncalés como dialecto, ver un solo dialecto en el alto-navarro y uno también en el bajo-navarro.

Atlas lingüístico de Euskal Herria

En los últimos años han proliferado los estudios sobre dialectología vasca (Txillargegi, Koldo Zuazo, Rosa Miren Pagola…). Señalamos aquí por su magnitud y alcance, el Atlas Lingüístico que esta llevando a cabo Euskaltzaindia.

En el año 1983 durante las terceras jornadas sobre dialectología Euskaltzaindia decidió dar inicio a este trabajo bajo su tutela. El proyecto fue aprobado en el año 1986 por los poderes públicos asegurando de esta forma su financiación.

El Atlas Lingüístico de Euskal Herria (EHHA) abarca todos los campos del euskera: léxico, morfológico, sintáctico y fonético. Para la recogida de datos se confeccionó un cuestionario de 2762 preguntas y se seleccionaron a 145 testigos. Hoy en día, el trabajo se encuentra en fase de informatización de datos, en la medida que esta fase avance se irá publicando en diferentes tomos que recogerán distintos campos de estudio. El total de tomos previsto a publicar es de cinco.

Bibliografia

  • AURREKOETXEA G., VIDEGAIN X.: “Atlas Lingüístico del País Vasco-Euskal Herriko Hizkuntz Atlasa” (1986). Proyecto.
  • AURREKOETXEA G., VIDEGAIN X.: “Euskal Herriko Hizkuntz-Atlasaren ezaugarri nagusiak” (1987). Comunicación del II. Congreso Mundial Vasco.
  • INTXAUSTI, Joseba: El euskera, la lengua de los vascos (1992). Editorial Elkar S.A., Donostia.
  • URQUIZU, Patricio: Gramática de la Lengua Vasca (1996). Cuadernos de la UNED, Madrid.
  • YRIZAR, Pedro: Contribución a la dialectología de la lengua vasca (1981). Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa, Donostia.

Nota: El Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, a través de la Viceconsejería de Política Lingüística, procedió a la publicación de los manuscritos de Bonaparte dentro del proyecto denominado Bonaparte Ondareko Eskuizkribuak (Manuscritos del Patrimonio de Bonaparte). Hoy en día se dispone de la publicación en formato CD.