• Se invertirán 32 millones de euros en la innovación como palanca para la transformación de las cadenas de valor
• Importantes inversiones en cohesión social e infraestructuras en el medio rural y litoral de Euskadi
El Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca gestionará 267,2 millones de euros para fortalecer las cadenas de valor, impulsar el relevo generacional y modernizar infraestructuras clave. Este presupuesto, se orienta a reforzar las cadenas de valor agroalimentarias, pesqueras y forestales, y a mejorar la cohesión territorial en el medio rural y litoral.
“Este presupuesto es el reflejo de un Gobierno que escucha, que planifica y que actúa. Un presupuesto que atiende a los sectores en dificultad, y que apuesta por la innovación sin perder nuestras señas de identidad, y que pone en valor el trabajo de miles de personas. Invertimos en puertos y en pueblos, en ciencia y en tradición, en jóvenes y en quienes llevan décadas cuidando la tierra y el mar” subraya la consejera Amaia Barredo.
Agricultura: relevo generacional, diversificación y planificación estratégica
En 2026 se desplegará la estrategia integral de relevo generacional, que combina ayudas a la primera instalación, acompañamiento técnico, formación especializada y acceso a tierra.
Entre las medidas concretas, destaca la ayuda directa al relevo generacional por valor de 1,5 millones de euros, con el objetivo de facilitar que cada joven que quiera emprender en el campo tenga un acompañamiento y un futuro viable y digno.
Se pondrá en marcha un nuevo registro de entidades de asesoramiento, que permitirá ordenar, acreditar y dar visibilidad a quienes prestan estos servicios. También se impulsan líneas de apoyo a cultivos alternativos y nichos de oportunidad, con especial atención a la patata de siembra a través de una ayuda para la diversificación agraria (750K€), un cultivo clave para la autosuficiencia del sector productor alavés. También se está finalizando una nueva generación de planes estratégicos por subsectores: patata, vacuno de carne, vacuno de leche e invernaderos, entre otros.
También figuran en este apartado la seguridad agraria, el impulso a las razas autóctonas y el papel de las mujeres rurales como agentes clave del desarrollo agrario.
Industria agroalimentaria: innovación, inversión y talento
Entre las partidas presupuestarias destaca el programa Lehiatu Inversión, destinado a acometer inversiones estratégicas que refuercen la capacidad productiva, la eficiencia energética y el posicionamiento en mercados exigentes.
El proyecto EDA – Campus de Innovación en Bebidas y Vino representa una apuesta transformadora. Este centro de excelencia será un referente en formación, investigación y transferencia tecnológica para el sector vitivinícola y de bebidas de Euskadi.
En 2026, todos los programas de I+D+i experimentarán un incremento presupuestario del 6%, destinándose 32 millones de euros a proyectos de digitalización, sostenibilidad, automatización y mejora de procesos en la industria alimentaria.
También se mantiene el compromiso con el talento joven como motor de transformación a través del programa de becas Ikertalent (1,6M€), dirigido a personas tecnólogas y doctorandas.
Promoción y calidad alimentaria: calidad, trazabilidad y proyección internacional
La acción gubernamental en este ámbito se articulará en tres grandes ejes que reflejan una política orientada al correcto funcionamiento de la cadena de valor, a la calidad como elemento diferencial y al posicionamiento en mercados internacionales.
El Departamento reafirma su compromiso con la Ley de la Cadena Alimentaria, que garantiza relaciones comerciales justas entre productores, transformadores y distribuidores, al tiempo que se impulsarán los regímenes de calidad diferenciada, como las Denominaciones de Origen, las Indicaciones Geográficas Protegidas y Eusko Label, herramientas que estructuran el sector alrededor de modelos de producción sostenibles y de excelencia. Tamibén se reforzarán las líneas de apoyo a la agricultura ecológica que dispondrán a principios de 2026 de un plan sectorial propio.
La proyección exterior del sector agroalimentario vasco es una línea estratégica clave, más aún dado el contexto arancelario en los mercados internacionales y especialmente en sectores como el vino, donde la apertura de canales de comercialización esencial.
Desarrollo rural: cohesión territorial y servicios innovadores
Los programas Leader y Erein se consolidan como pilares fundamentales de esta estrategia. A destacar la importancia del programa Berosi, una iniciativa pionera, nacida en 2025 y que invertirá próximamente en cajeros automáticos y servicios cashback, y que ampliará en 2026 sus contenidos para incluir dispensación de medicamentos en colaboración con farmacias, y la distribución de productos alimentarios de primera necesidad, atendiendo demandas reales de la población.
BEROSI es una inciativa innovadora, práctica y social demuestra que el Gobierno Vasco apuesta por una igualdad territorial real, donde vivir en un pueblo no signifique tener menos derechos ni menos servicios. La inversión en Berosi se convierte así en un símbolo de una política pública que escucha, que adapta y que actúa.
Pesca: relevo, modernización y estructuración del sector
En este ámbito entre las inversiones más destacadas figuran las nuevas fábricas de hielo en Bermeo y Ondarroa, que entrarán en funcionamiento en 2026 con una inversión superior a los 6 millones de euros.
El Gobierno Vasco también ha informado de su acompañamiento activo a los procesos de fusión previstos entre Organizaciones de Productores Pesqueras, con el objetivo de fortalecer su capacidad de producción, comercialización y adaptación a las nuevas normativas europeas.
Junto con ayudas al sector extractivo también se reforzarán las líneas de apoyo a la transformación del producto y a la comercialización, consolidando el programa Lehiatu Arrantza, que impulsa la industria pesquera vasca desde la base extractiva hasta la fase final de venta, sumando un total de 8,4M euros de ayuda.
Una visión integrada del litoral
El Gobierno Vasco refuerza en 2026 su compromiso con el litoral a través de una política portuaria moderna, participativa y resiliente.
Durante 2025 se ha consolidado el nuevo modelo de Consejos Municipales Portuarios, constituidos en 17 localidades costeras, desde Mutriku hasta Armintza. Estos órganos permitirán una gestión más cercana, transparente y adaptada a las especificidades de cada puerto, integrando a ayuntamientos, agentes del sector y ciudadanía en la toma de decisiones.
Además, también se ha informado de las inversiones estratégicas previstas, obras con las que mejorar las condiciones de seguridad y disfrute de los espacios publicos portuarios. Así, el presupuesto 2026 contempla actuaciones clave en puertos como el recrecido y repavimentación del muelle Egidazu en Ondarroa (2,5 M€), la reparación de muelles en Orio y Getaria (3,5 M€), y la consolidación del dique de abrigo del puerto de Mutriku (11 M€).
Además, se destinan partidas específicas para la rehabilitación de edificios portuarios, como las lonjas de Frantxua y el edificio de redes de Orio, y para dragados en puertos como Hondarribia, Ondarroa y Orio.
También tendrá un papel muy relevante la sociedad pública EKP en 2026. Intervenciones en Getaria con la reposición de la grúa puente en el puerto deportivo, la reforma integral del edificio de Capitanía en Hondarribia, la sustitución de boyas por pantalanes de amarre en Armintza, la mejora del fondeadero de Elantxobe, o la reordenación de la zona de Artza en Bermeo.
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