26 DE MARZO, DÍA MUNDIAL DE LA PREVENCIÓN DEL CÁNCER DE CÉRVIX
- El 70% de los tumores que se detectan a través de este cribado es en estadios iniciales, lo que aumenta notablemente la supervivencia
- El pasado año se invitó a 120.000 mujeres de entre 25 y 65 años, y seis de cada diez aceptaron participar en este programa
- La vacuna del VPH ha alcanzado tasas de cobertura superiores al 92% en Euskadi y es otra de las herramientas fundamentales para prevenir este tipo de cáncer
- En el marco del Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cérvix, el consejero de Salud, Alberto Martínez, presentó ayer en el Congreso de los Diputados en Madrid, los pilares básicos del Programa de Cribado de Cérvix de Osakidetza, pionero en el Estado
Con motivo del Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cérvix que se celebra este miércoles, 26 de marzo, Osakidetza recuerda la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz, objetivo por el cual en 2018 arrancó un programa pionero de cribado a través de la invitación directa, bien por carta o SMS. Desde ese año se han detectado 585 tumores malignos en Euskadi, y de ellos, los que se diagnosticaron por medio del cribado estaban en estadios iniciales en el 70% de los casos, lo que ha permitido aumentar la supervivencia de manera notable. De hecho, la mortalidad de las personas diagnosticadas a través de este programa es del 2,94%, frente al 36,23% de las personas diagnosticadas por sintomatología o hallazgo casual.
El objetivo principal de este programa es detectar a las personas que tienen mayor riesgo de poder tener una lesión en el cuello de útero y así poder prevenir que evolucione a cáncer. Durante los últimos años se están produciendo muchos avances en la prevención de este cáncer, como es la utilización de test de la detección del Virus del Papiloma Humano de alto riesgo (VPH) como prueba de cribado, ya que este virus es la causa de prácticamente la totalidad de casos de cáncer de cérvix.
Osakidetza está siendo pionera a nivel estatal, ya que dispone de una unidad de cribado unificada en el Hospital Universitario Donostia, donde se analizan todas las muestras y además, ha sido la primera comunidad autónoma en implantar un programa poblacional de cribado de cáncer de cérvix que, desde 2018, comenzó a invitar a participar a las mujeres de Euskadi.
El programa envía una notificación a través de SMS o carta invitando a participar en él a las mujeres y personas con cuello de útero con edades comprendidas entre 25 y 65 años. A través del mensaje se puede coger una cita con la matrona que realizará la prueba de cribado, que consiste en tomar una muestra de las células que recubren el cuello de útero. Los resultados se reciben, igualmente, mediante SMS, menos cuando sea necesario repetir la prueba o se considere la derivación a Ginecología. En este caso, la explicación se realiza a través de una llamada de teléfono. En el apartado Osasun Eskola de la página web de Osakidetza se han publicado unos vídeos que ayudan a las mujeres a entender qué es el VPH, qué significa tener un resultado alterado y cuáles son las pruebas complementarias que se podrían hacer en estos casos.
En total, son más de 600.000 las mujeres que desde la puesta en marcha del programa han recibido la invitación; de ellas más de 120.000 en el año 2024. El año pasado, seis de cada diez mujeres invitadas aceptaron participar en el cribado. La gran mayoría de las muestras analizadas dieron un resultado de bajo riesgo. En cambio, un 7% requirió un estudio más exhaustivo para la confirmación del diagnóstico.
El programa se inició de forma escalonada en 2018 en las diferentes zonas u OSIs, y en 2019 se implantó completamente en toda la red de Osakidetza, si bien la invitación a participar en el cribado se fue haciendo de manera escalonada en función del rango de edad, empezando por las más jóvenes. El objetivo era que todas las mujeres de entre 25 y 34 años recibieran la invitación en los tres años siguientes a la implantación completa, y de hecho, en 2022, el 100% de las mujeres en esta franja de edad había recibido una invitación. Además, en cinco años todas las mujeres hasta los 65 años debían recibir la carta, objetivo que se cumplió el pasado año.
VACUNA EFECTIVA
La causa principal del cáncer de útero es la infección prolongada en el tiempo del Virus del Papiloma Humano (VPH), una de las infecciones de transmisión sexual más frecuente a nivel mundial. Por lo tanto, Osakidetza recuerda que este tipo de cáncer se puede prevenir, además de con la participación en programas de detección, también a través de la vacuna del VPH, que actualmente está incluida en el calendario vacunal infantil a los 12 años.
Actualmente, Euskadi cuenta con tasas de vacunación superiores al 92% tanto en niñas como en niños, por lo que Osakidetza confía en que gracias a estas dos herramientas, el cribado y la vacuna, se pueda alcanzar el objetivo marcado por la OMS para la eliminación del cáncer de cuello de útero, y situarnos en una incidencia de 4 casos nuevos por cada 100.000 mujeres.
EN EL FUTURO, AUTOTOMA
En Euskadi se está elaborando el nuevo Plan Oncologico integral 2030 cuyo propósito es establecer una estrategia integral, participativa, sostenible y dinámica, que guíe las actuaciones en cáncer en base a la excelencia, la evidencia científica y la equidad, generando valor a la ciudadanía vasca en términos de mejores resultados en salud.
En él se contemplan seis áreas prioritarias, siendo una de ellas la detección precoz, y conretamente aumentar la participación en los cribados poblacionales. Es por ello, que Osakidetza está en estos momentos en pleno proceso de estudio de la implantación de la autotoma en un futuro.
CRIBADO DE CÉRVIX DE OSAKIDETZA, PIONERO Y REFERENTE EN EL ESTADO
Precisamente, en el marco del Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cérvix, el consejero de Salud del Gobierno Vasco, Alberto Martínez, participó ayer en el Foro nacional de buenas prácticas en la detección temprana del cáncer de cérvix, celebrado en el Congreso de los Diputados en Madrid. Un encuentro de autoridades sanitarias y asociaciones de pacientes, donde el consejero Alberto Martínez destacó la alta participación de la ciudadanía vasca en el Programa de Cribado de Cérvix de Osakidetza y marcó como objetivo llegar al 80% de participación. Asimismo, resaltó algunos de los pilares básicos del programa vasco, pionero en el Estado: la unidad centralizada de procesamiento de muestras; la estrategia común de población objetivo; las matronas como eje fundamental del Programa; el establecimiento de circuitos y algoritmos de cribado y de seguimiento de casos positivos; y las herramientas de control y calidad del sistema.
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