Zirkozaurre es un espacio de artes circenses ubicado en el barrio de Zorrozaurre, en Bilbao. Es 100 % circo: crea espectáculos propios, imparte formación, ofrece residencias artísticas y, además, organiza un festival cada año. Su más reciente obra, Ardatzak, ha sido merecedor del Premio Umore Azoka 2025 al Mejor Espectáculo de Euskadi. Hemos querido conocer mejor toda la labor que desempeña la asociación, y para ello hemos hablado con Inés Delgado, la presidenta, y Raúl García, el responsable de comunicación y distribución de espectáculos.

¿Qué es Zirkozaurre? ¿Cómo y cuándo surgió?

Zirkozaurre es un espacio en Bilbao en el que trabajamos por la difusión y profesionalización del circo en nuestro entorno. Aunque nuestra historia puede remontarse a los años de Kukutza, en Rekalde, nuestro proyecto actual surgió en 2012 en el barrio de Zorrozaurre, donde hasta el momento continuamos con una actividad 360º que incluye creación, formación, un programa de residencias artísticas, proyectos de mediación y hasta un festival en diciembre.

(Espacio Zirkozaurre)

Vuestras primeras producciones (Vademekun, Morse y Akelarre) vieron la luz en 2014. ¿Qué aprendizaje dejaron y cómo influyeron en creaciones posteriores?

Como artistas, y como personas, evolucionamos, claro. Aquellas primeras producciones fueron un aprendizaje necesario en todos los aspectos, tanto a nivel creativo como de producción y exposición al público y al propio mercado de las artes escénicas. Éramos más jóvenes, pero ahora tenemos las mismas ganas y más experiencia. Seguimos creciendo, el circo es siempre superación.

En los últimos años habéis apostado por obras que rompen las barreras entre disciplinas, dando forma a espectáculos como Tiempo (2019), que aúna circo y danza. ¿Con qué objetivo?

Uno de los rasgos del circo contemporáneo, o actual, como nos gusta decir para que no suene pretencioso, es la fusión de disciplinas. Los espectáculos circenses tratan cada vez más de profundizar en la dramaturgia y a la vez de mezclarse con otras artes. Esta conexión es la mayoría de las veces enriquecedora y capta además la atención de nuevos públicos. Y el movimiento, y la danza lo es en su máxima expresión, cobra un papel fundamental.

(Kobr3)

Tras Adarrak (2019), una gran fiesta con personajes mitológicos (actualización de Akelarre) y Kobr3, un montaje en el que los malabares son los protagonistas, en 2023 disteis un paso más con el estreno de Harreman, un espectáculo de gran formato en el que se fusionan el circo y las danzas y la música tradicional vasca. ¿Qué os llevó a explorar esa conexión entre lo contemporáneo y lo tradicional?

En Zirkozaurre contamos con un laboratorio de malabares y movimiento en el que experimentamos y es casi siempre la semilla de nuestros nuevos espectáculos. Nos pasa además que uno de nuestros artistas habituales, Imanol, es también dantzari y llevábamos tiempo "jugando" con algunos pasos de las dantzak y rutinas de pelotas y mazas. Por si fuera poco, la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao nos propuso una colaboración y fue el espaldarazo definitivo para pulir un material que tiempo después se tradujo en Harreman, una propuesta escénica de 50 minutos. Estamos muy contentos con ella, la verdad, la hemos girado mucho en Euskadi y nos la han programado también en ferias importantes del Estado como Huesca o Manresa.

(Harreman)

Vuestra propuesta más reciente lleva por título Ardatzak, y ha sido distinguido con el Premio Umore Azoka 2025 al Mejor Espectáculo de Euskadi. ¿Cómo habéis recibido el premio? ¿Qué tipo de espectáculo es Ardatzak?

Ardatzak es un espectáculo en el que rendimos homenaje a los diábolos y al propio mundo del circo. Es un show en el que seguimos trabajando con prácticas malabares coreografiadas y sincronizadas (en este caso diábolos), pero que cuenta con otros ingredientes que creemos son muy atractivos: proyecciones, locuciones hablando sobre los artistas o el trabajo circense seleccionadas de entrevistas que hemos realizado a todo tipo de perfiles, una dramaturgia muy emocional, una escenografía a partir de una gran estructura que nos da presencia y versatilidad, una música muy cuidada y diversos artilugios y sorpresas escénicas que llaman mucho la atención.

Lo estrenamos en calle en mayo y sí, nos dieron el Premio Umore Azoka 2025 a Mejor Espectáculo de Euskadi. Estamos muy felices. Contentos y agradecidos por ello. Nos refuerza como compañía y esperamos que además nos ayude a sumar bolos a una gira que está siendo muy ilusionante. En este sentido, apuntar que Ardatzak estará listo para el circuito de sala desde principios de 2026.

(Ardatzak)

Además de crear espectáculos, ofrecéis cursos y talleres de circo. ¿Cómo equilibráis la vertiente pedagógica y la artística dentro de Zirkozaurre? ¿Qué formación ofrecéis exactamente? ¿Cómo valoráis la formación actual en las artes circenses?

Aunque son vasos comunicantes, tanto la parte pedagógica como la de creación funcionan de manera autónoma en Zirkozaurre. Ambas son muy importantes.

Contamos con una amplia oferta formativa que incluye cursos regulares, talleres especializados y programas de formación profesional. También colaboramos con instituciones públicas, privadas y centros educativos de toda Bizkaia, impulsando actividades extraescolares y acercando el circo a nuevos públicos. Las acrobacias, los aéreos, los equilibrios y los malabares son las disciplinas impartidas dentro de los talleres, siempre adaptadas a todo tipo de niveles y necesidades.

En cuanto a nuestra valoración de la formación en las artes circenses, creemos que aún son muy pocos los espacios en el Estado centrados en la fase preparatoria, los que enseñan con un enfoque realmente profesional. Es una pena que nuestros futuros artistas tengan que formarse fuera por necesidad.

(Formación en aéreos)

También ofrecéis residencias artísticas a través del programa Haztegia y alquiláis vuestras instalaciones. ¿Qué tipo de artistas o proyectos buscáis acoger a través de esas residencias?

Mediante el programa Haztegia Residencias Artísticas, seleccionamos a artistas y/o compañías profesionales según criterios que tienen que ver con la calidad y el espíritu innovador de las propuestas, la presencia de disciplinas de circo, la dirección o la viabilidad, entre otros. Les cedemos nuestro espacio para ensayar y avanzar en los procesos creativos, y les damos una dotación económica, así como feedback profesional y asesoría en tareas de gestión, producción y distribución.

(Formación en verticales)

El Festival ZKZ Topaketa se ha convertido en una cita ineludible dentro del sector del circo. ¿Qué objetivos persigue y cómo ha evolucionado estos años? ¿Estáis ya trabajando en la edición de este año?

El Festival ZKZ Topaketa se celebra en diciembre y surgió más como "topaketa" que como festival de espectáculos. Es decir, fue al principio un encuentro sectorial para la gente del circo que, tras la COVID, mutó en lo que es actualmente. En los últimos años hemos compaginado formación especializada y para todos los públicos y niveles en Zirkozaurre con una variada programación de espectáculos en Bilborock. Es un sitio muy especial, pero las dimensiones del escenario se nos quedan pequeñas. Así las cosas, en 2025 continuaremos ofreciendo talleres intensivos en nuestro espacio, pero la parte de exhibición la vamos a transformar en una gran Gala de Circo que rotará por 4 teatros vizcaínos: Leioa, Muskiz, Santurtzi y Ermua.

(Festival ZKZ Topaketa)

La profesionalización de las artes circenses fue una de vuestras motivaciones iniciales. ¿Cuál es la situación del circo actualmente en Euskadi? ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta?

El circo en Euskadi está dando pasos importantes. Está madurando, creciendo. Cada vez hay más compañías y espacios de formación y ahora contamos además con una asociación sectorial propia, la EZE. Para nosotros, el mayor reto a nivel de enseñanza pasa por contar con un espacio con una dotación adecuada que ofrezca una formación de circo profesional. Desde el punto de vista de la creación, creemos que las compañías vascas tenemos que arriesgar y atrevernos, avanzar con producciones más complejas, que ahonden en aspectos como la dramaturgia, y al tiempo tratar de conquistar el circuito de sala, que aún nos cuesta.

Y ¿cuáles son los sueños que os gustaría alcanzar en el futuro como compañía y espacio dedicado a las artes circenses?

Como espacio, nos encantaría poder contar por fin con un centro bien dotado que podamos poner al servicio del sector y que esté abierto a la ciudadanía. Y como compañía, estamos dando pasos importantes. El reto ahora es seguir creciendo y consolidar nuestro sello. Que Zirkozaurre sea sinónimo de propuestas de calidad y reconocibles.

(Especial publicado el 4 de julio de 2025)