La consejera de Educación Begoña Pedrosa ha participado esta tarde en la presentación del libro “Tiempo para el liderazgo educativo”, junto con los coordinadores y autores de la obra, Anna Jolonch y Miquel Martínez, y la directora del IES Eguzkitza, Aitziber Gómez.
Los autores del libro han abierto la jornada reflexionando sobre la importancia del liderazgo en un contexto cambiante como el actual, que obliga a los centros a afrontar nuevos retos, poniendo sobre la mesa la importancia de un liderazgo colaborativo y de las características profesionales y personales que deben tener los líderes escolares. Anna Jolonch, co-autora de la obra, ha subrayado que “es necesario desarrollar un liderazgo ético y colaborativo que priorice la confianza relacional, el bienestar del profesorado y el compromiso con la mejora continua basada en evidencias”. Según la experta, el impacto del liderazgo en la calidad educativa es incuestionable: “sabemos que una dirección escolar excelente puede mejorar hasta un 20% los resultados de los alumnos a través de su influencia en la motivación y las capacidades del profesorado y el buen clima de centro” y ha añadido que “el liderazgo se puede aprender”.
La consejera de Educación del Gobierno Vasco, Begoña Pedrosa, quien se ha encargado de escribir uno de los capítulos del libro, ha incidido en el compromiso del Gobierno Vasco con el liderazgo educativo a través de la implementación de políticas y normativas que revalorizan la función directiva en los centros educativos situando a los equipos directivos como ejes de la gobernanza y promoviendo proyectos estables que impulsen la mejora educativa.
Un modelo de liderazgo eficaz y transformador
En su intervención, Pedrosa ha subrayado que reforzar y formar los equipos directivos de los centros es una de las líneas prioritarias en el Sistema Educativo Vasco: lograr un liderazgo sólido en los centros.
Pedrosa se ha referido a la agenda 2020-30 de la UNESCO y a la propia Ley Educativa que plantea que el objetivo fundamental en la educación es buscar el éxito de todo el alumnado, para lo que, según la consejera, será labor de los equipos directivos priorizar esa tarea. “Para conseguir centros excelentes necesitamos equipos directivos excelentes” y, para ello, necesariamente, la función más importante de la dirección será el liderazgo pedagógico, es decir, promover el desarrollo integral del alumnado y la calidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Según Pedrosa, el equipo directivo tiene la responsabilidad principal de todo lo que ocurre en el centro: “liderar la estrategia y los objetivos a impulsar; elaborar una buena organización para la mejora y la innovación y, al mismo tiempo, canalizarla con flexibilidad y firmeza, siempre desde los principios de la participación y el liderazgo colaborativo”.
Asimismo, la consejera ha añadido que se apuesta por “fortalecer la escuela pública vasca mediante redes de colaboración entre centros y la consolidación de un liderazgo pedagógico enfocado en la resiliencia y la excelencia”. Un buen equipo directivo ha de trabajar para la mejora continua, la innovación, la inclusión, la coeducación y la convivencia, así como para la atención a las necesidades sociales y emocionales del alumnado”.
Una de las líneas prioritarias del Departamento de Educación del Gobierno Vasco ha sido la de convertir el ejercicio de la función directiva en un reto profesional atrayente, contar con direcciones estables y proyectos que propicien la mejora de la intervención educativa del profesorado y la mejora continua de los centros. “En 2023 activamos una estrategia de selección, capacitación, evaluación y reconocimiento que está dando sus frutos. A día de hoy, contamos con un 87% de equipos estables, todo un logro y motivación para seguir trabajando”, ha apuntado Pedrosa. La consejera ha puesto en valor el diseño de un perfil profesional propio para el liderazgo educativo en Euskadi, y ha subrayado que “la colaboración entre la inspección y el equipo motor del Berritzegune ha sido una de las claves en todo el proceso, así como implicar a profesionales en activo mediante una estrategia de mentoring”.
Precisamente sobre la importancia del mentoring impulsada por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco se ha referido en su intervención Aitziber Gómez, directora del IES Eguzkitza de Irún, quien ha aportado una visión práctica desde la experiencia en el centro: “La mentorización, en la medida en que es un proceso de aprendizaje entre iguales, nos compele a reflexionar sobre nuestro trabajo para sacar lo mejor de nosotros mismos. Eso, a fin de cuentas, es lo que vamos a compartir”. Gómez ha querido poner en valor el trabajo colaborativo y en red entre centros: “Mentores y mentorizados trabajamos y profundizamos conjuntamente en el marco competencial de la dirección atendiendo cada uno a su realidad y trabajando para ella”. Gómez no ha dudado en sentenciar que “Juntos, hacemos más y mejor”, y ha subrayado que “Trabajando en red te sientes más cuidada emocionalmente y progresamos profesionalmente, y nos anima a avanzar juntos”.
Sobre el libro “Tiempo para el liderazgo educativo”
El libro "Tiempo para el liderazgo educativo", editado por Anna Jolonch Anglada y Miquel Martínez Martín, aborda la importancia de un liderazgo educativo colaborativo reconocido por su autoridad moral y la confianza que genera en la comunidad escolar. Los autores analizan las características y cualidades personales que deben poseer los líderes escolares, destacando que el bienestar del profesorado y la confianza relacional son fundamentales para mejorar la calidad de la educación y el aprendizaje. Además, enfatizan la necesidad de que el liderazgo se comprometa con la evidencia, la investigación sobre la práctica y la indagación docente como motores de aprendizaje y desarrollo profesional continuo.
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