Xare Alvarez Berakoetxea: «Mi práctica tiene un carácter fundamentalmente procesual, de forma que consiste en un continuo proceso de búsqueda y experimentación material y procedimental»

  • Xare Alvarez Berakoetxea: «Mi práctica tiene un carácter fundamentalmente procesual, de forma que consiste en un continuo proceso de búsqueda y experimentación material y procedimental»

La obra de Xare Alvarez Berakoetxea (Donostia, 1990) ha ocupado la sala Laboratorio de San Telmo Museoa. La propuesta, desarrollada en el marco del programa "Artea abian", lleva por título "Pliegue / Makurtu", y en ella se exponen catorce piezas elaboradas con diversos materiales. La exposición se puede visitar hasta el 25 de agosto.


¿Quién es Xare Alvarez Berakoetxea? ¿Cómo diste el salto al mundo del arte? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de tu trabajo?

Estudié Bellas Artes en la Universidad del País Vasco en Leioa y en París. A partir de entonces, adquirí el compromiso con la práctica de taller hasta el día de hoy.

Las claves que sostienen mi trabajo son: forma, materia y procesualidad. Está constituido de una sintaxis de formas orgánicas, pendulares, voluptuosas, que se pliegan, derraman, descuelgan o flotan suspendidas, como figuras inestables. Texturas cálidas, contornos ondulantes, curvas, pliegues y superficies rugosas configuran los objetos escultóricos, grabados y textiles de carácter táctil.

Mi práctica tiene un carácter fundamentalmente procesual, de forma que consiste en un continuo proceso de búsqueda y experimentación material y procedimental, que guía y determina la formalización.

Alusiones al cuerpo, al espacio doméstico, a la memoria y la experiencia personal se desprenden de las formas producidas, en un segundo tiempo, como un estrato más, tendiendo puentes para unir lo físico y lo intangible, lo accesible y lo inaccesible.


¿Cuál suele ser el punto de partida de tus trabajos? ¿Y cómo decides qué soportes y materiales utilizar? ¿Cómo es tu proceso creativo?

Para esta exposición, el punto de partida ha sido la voluntad de retomar unos cuerpos de trabajo que inicié el año pasado, para darles continuidad y explorarlos teniendo en cuenta otro factor determinante, el espacio; la sala Laboratorio y su escala. Por otra parte, hay una idea motor que tiene que ver con establecer una serie de negociaciones con los materiales que me permitan generar resonancias entre la forma plegada y la gestualidad del cuerpo.

En cuanto al proceso, se basa en una constante experimentación procedimental y material que determina la formalización. En este sentido, los procesos de transformación que desarrollo en fundición determinan en gran medida los materiales que utilizo. Esta indagación sobre los materiales que se adaptan mejor a los propósitos según su potencial de transformación me suele llevar a considerar los materiales más débiles, los residuales. Aquellos de complexión ligera, de formas flexibles y moldeables que son, en definitiva, mutables. Como la cuerda o el tejido, en los que se impregna más fácilmente el proceso, donde se pueden observar los rastros de la manipulación, de las pruebas y de los gestos escultóricos.

Las piezas sobre papel y textil las desarrollo a la vez que la parte escultórica, y no como medio subordinado a esta, sino como un medio independiente con su propia lógica interna.

Al final, las piezas son el resultado de decisiones conscientes e inconscientes. La resistencia a incorporar elementos o fórmulas narrativas tiene como objetivo tratar de que las piezas sean capaces de establecer sus propios parámetros, de encapsular sus propios intereses, de encarnar su propia forma autónoma, estableciendo diálogos abiertos y permitiendo que sean los encuentros lo que den lugar a esa interacción.


Has participado en varias muestras colectivas, y desde 2016 has tenido cuatro exposiciones individuales. La quinta se puede visitar en San Telmo Museoa hasta el próximo 25 de agosto. ¿Qué tipo de trabajos has reunido en esta muestra? ¿Cuáles son las claves principales de esta nueva propuesta? ¿Tiene alguna relación con la exposición "Nudo, Urdimbre, Hilván / Lotune" que se celebró el año pasado en La Taller, en Bilbao?

Este es un proyecto específico que he realizado para la sala Laboratorio de San Telmo Museoa y, a su vez, da continuidad al cuerpo de trabajo que desarrollé para la exposición en La Taller. Se titula "PLIEGUE / MAKURTU" por motivos que nacen del proceso de trabajo. "PLIEGUE" remite a la forma y al material. Es a su vez textil y piel, tejido y cuerpo. "PLIEGUE" es la consecuencia del gesto de agacharse, "MAKURTU". Término que alude al gesto, a la acción. Apela a la dimensión procesual y a mi metodología de trabajo en la que la acción de replegar está muy presente.

La exposición se compone de cinco series de trabajo que se superponen e interrelacionan en distintos medios. Una parte escultórica compuesta de dos piezas en la pared lateral, "Pliegue", de aluminio fundido y envoltura cerámica, elaboradas a partir de tejidos de trama gruesa. "Desde el centro" son tres piezas suspendidas, conformadas de dos elementos de cordelería trenzada cada una generando unos volúmenes que se descuelgan y derraman, fundidos en aluminio y envoltura cerámica. Y "Vínculos"; tres piezas de formas anudadas construidas a partir de tejidos de punto y fundidas en aluminio.

Por otra parte, el espacio se articula a partir de estructuras de madera que sostienen tres secuencias de textiles de lino bordados con dibujos que remiten a cordelerías suspendidas y parten de dibujos con hilo.

Por último, en diálogo con el textil y la escultura, se encuentran unos dibujos de tinta sobre papel con referencias a redes y urdimbres.

A grandes rasgos, las claves que articulan toda la exposición son: la noción de transformación, la constante contradicción entre lo duro y lo blando, lo líquido/sólido, la organicidad y la idea de movimiento, y por último, la dicotomía visible-oculto.


Has producido la exposición en el marco del programa "Artea abian" puesto en marcha en 2019 por San Telmo Museoa y la Fundación Kutxa. ¿Cuál es el objetivo de ese programa? ¿Cómo ha sido tu experiencia?

Es un programa cuyo objetivo es fundamentalmente dar visibilidad y soporte a un artista, programando una exposición individual en una institución, en este caso en San Telmo Museoa. Para mí ha sido una experiencia muy gratificante, porque me ha permitido trabajar durante un año en esta exposición, desarrollar obra y experimentar con la escala y la articulación del espacio.


Hablemos un poco más del espacio, aunque ya nos has avanzado algunas ideas. ¿En qué medida condiciona la propuesta artística el propio espacio en el que se desarrolla? ¿Cómo te has planteado tú el uso del espacio en esta muestra?

El espacio ha sido determinante, más teniendo en cuenta que este trabajo lo he planteado de manera específica para la sala, aunque con la referencia al cuerpo y a mi propia escala muy presente.

Por otra parte, no compartimentar el espacio y articularlo a través de las piezas de bordado y visillo me ha permitido generar una serie de distintos recorridos por el espacio, que establecen múltiples vínculos entre las piezas, de forma que el propio montaje puede convertirse en un elemento desencadenante de diversos relatos.


Paso a paso, vas avanzando en tu carrera profesional. ¿Qué valoración haces del camino recorrido hasta ahora? ¿Cuáles crees que son los principales retos del sector de las artes visuales en el País Vasco?

Sobre lo realizado hasta ahora, lo valoro positivamente y cada exposición es un aprendizaje, pero no es más que el inicio.

Hablar de retos o desafíos del sector me parece tan amplio como diversa es la red que lo conforma en Euskal Herria. Supongo que hay una serie de problemáticas que son comunes a muchos de nosotros y cada uno las aborda desde sus circunstancias.


Y de cara al futuro, ¿qué planes tienes? ¿Hacia dónde te gustaría dirigir tus pasos en los próximos años?

De momento pienso en el futuro próximo, que es explorar unas vías de trabajo que tengo pendientes y empezar a desarrollarlas. Poder seguir trabajando es el objetivo.


(Especial publicado el 1 de julio de 2024)