El grupo motor de Barnahus hace balance de su primer año de trabajo con un flujograma que sitúa a los servicios sociales en el centro de la atención a las víctimas menores de violencia sexual

16 de enero de 2023

  • Representantes de las diferentes áreas como Seguridad, Educación, Judicatura y Salud se reúnen en Vitoria-Gasteiz para presentar los avances en los protocolos individualizados
  • La Barnahus vasca sigue trabajando para perfilar su modelo, que ha tenido una intensa agenda en 2022 con talleres de formación sobre abusos a menores, entrevistas con otras casas Barnahus del mundo y reuniones sectoriales
  • El Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales presenta al equipo motor las infografías del nuevo espacio que se ubicará en Vitoria-Gasteiz y cuenta con el asesoramiento de Save The Children

 

Vitoria-Gasteiz, 16/01/2023

Los Servicios Sociales serán la llave que abra la puerta de la casa Barnahus. Esta es la principal decisión adoptada por el grupo motor de este proyecto piloto de atención integral especializada a los niños, niñas y adolescentes menores que se implantará este año en Vitoria-Gasteiz. La decisión se ha hecho pública esta mañana en el transcurso de la reunión que ha mantenido el grupo de trabajo para hacer balance de su primer aniversario.

En el encuentro de esta mañana en el Palacio Europa gasteiztarra han acudido representantes del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, con la consejera Beatriz Artolazabal y la viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia, a la cabeza. Junto a ellas han acudido representantes de diferentes áreas y departamentos de las administraciones vascas como Seguridad, Salud, Servicios Sociales y Educación. Asimismo, han acudido representantes de Save the Children, entidad impulsora del modelo Barnahus en Euskadi.

Tal y como han expuesto desde la Dirección de Familias e Infancia, los Servicios Sociales son “el nexo común de todos los actos”, por lo que el flujograma general del proyecto les sitúa en el centro del mismo. A partir de ahí, entran en juego el resto de agentes: los judiciales y policiales, si la víctima estuviera en peligro; los educativos, que contarán con diferentes herramientas para identificar posibles casos de violencia hacia los menores para que lo pongan en conocimiento de los Servicios Sociales de sus municipios; y los sanitarios, que cuentan ya con un protocolo y deben ahora coordinarlo y adaptarlo al modelo Barnahus.

En este momento, cada departamento o área está ultimando su propio flujograma para, posteriormente, unirlo al recorrido general presentado hoy. Por el momento, ya se ha definido un lenguaje común para todos los sistemas, un aspecto importante para agilizar los trámites.

Junto a ello, el equipo motor ha podido ver las primeras imágenes de cómo será el espacio Barnahus vasco. Actualmente se está trabajando en la ejecución de las obras que, tal y como se ha reconocido, llevan cierto retraso.

“Hemos tenido un año intenso de trabajo en el que nos hemos reunido una vez al mes y estamos trabajando intensamente en coordinarnos. Dicho esto, es cierto que llevamos un retraso con las obras, pero nos parecía importante centrar nuestros esfuerzos primero en el contenido”, ha explicado Lide Amilibia.

Según han explicado, la intensa agenda de 2022 ha contabilizado nueve reuniones del grupo motor, talleres sobre abusos hacia niños, niñas y adolescentes; entrevistas con otras Barnahus internacionales y la visita a la Barnahus de Dinamarca; y reuniones con la Judicatura para la realización de las pruebas preconstituidas dentro del marco jurídico, entre otras.

A lo largo de toda la reunión, la consejera Artolazabal ha estado tomando notas. Como colofón y a modo de resumen, ha puesto en valor el trabajo de todo el equipo y ha resaltado la necesidad de coordinación de las diferentes áreas.