Nerea Melgosa apuesta por el refuerzo de los cuidados institucionales en la comunidad como una inversión

Fecha de publicación: 

  • El II Plan Estratégico de Servicios Sociales de la CAPV persigue adecuar el Sistema Vasco de Servicios Sociales a la transición sociodemográfica de la próxima década
  • La consejera Nerea Melgosa anuncia que las previsiones supondrían pasar de un gasto total de 1.131 millones de euros en 2019, a 1.665 en 2030, con un crecimiento cercano al 50%
  • El Plan incorpora una clara apuesta por desfamilizar y desfeminizar los cuidados sociales

 

Donostia-San Sebastián, 08/03/2023

El departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales ha diseñado el II Plan Estratégico de Servicios Sociales de la CAPV como una herramienta para reforzar el Sistema Vasco de Servicios Sociales y adecuarlo a la transición social y demográfica.

Nerea Melgosa, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales ha presentado esta mañana el II Plan Estratégico de Servicios Sociales de la CAPV. Lo ha hecho acompañada de Lide Amilibia, viceconsejera de políticas sociales, Marian Olabarrieta, directora de Servicios Sociales, Rafa Lopez-Arostegui, asesor de Políticas Sociales, Matxalen Legarreta, doctora en Sociología y profesora de la UPV, Jaime García, de Fundación EDE, y Raquel Sanz y Joseba Zalakain del SIIS, en un acto organizado con medios de comunicación en Tabakalera, San Sebastián.

La celebración hoy, 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, de este encuentro, no ha sido casual, ya que como la propia Melgosa ha explicado, se trata de “un plan muy conectado con los avances en la igualdad de mujeres y hombres, y que pretende contribuir a dar nuevos pasos para desfamilizar y desfeminizar los cuidados sociales, reforzando el cuidado institucional”.

El Sistema Vasco de Servicios Sociales es el sistema responsable de prestar cuidados sociales institucionales mediante servicios a domicilio, de día o residenciales, entre otros. Los cuidados sociales son apoyos, principalmente relacionales, para integrarse socialmente con la mayor autonomía posible.

Este II Plan Estratégico de Servicios Sociales servirá para articular una política de transición hacia un nuevo escenario en el horizonte de la década de 2030 para en la que la generación del baby boom irá alcanzando la edad en la que, entonces, se sitúe la esperanza media de vida libre de discapacidad o en buena salud. Hoy, en torno a los 72 años.

El objetivo del Gobierno es “reforzar el cuidado institucional en la comunidad y para ello presenta este plan estratégico como una herramienta concreta y ambiciosa para avanzar hacia ese nuevo escenario que implica cuatro prioridades:

  • Invertir la pirámide de atención reforzando la atención (primaria y secundaria) en la comunidad para que las personas puedan desarrollar su proyecto de vida en la comunidad con los apoyos necesarios.
  • Continuar avanzando desde un modelo familista de cuidados y bienestar, que sitúa la responsabilidad del cuidado en las familias y a la postre en las mujeres, hacia un modelo de organización social del cuidado (social care) basado en el liderazgo público, reforzando el cuidado institucional y reduciendo la proporción del cuidado familiar.
  • Promover, junto con las personas con discapacidad, el modelo de vida independiente y disponer medios efectivos para facilitar esta opción.
  • Avanzar en la descentralización de la red de atención en el ámbito de la exclusión y fortalecer la continuidad de la atención primaria y secundaria en la comunidad, también en este ámbito.

Reforzar la atención en la comunidad no implica que deje de ser necesario crear nuevas plazas en centros residenciales para personas mayores. Se pretende, además, adecuarlos a la evolución de las necesidades y a los aprendizajes realizados en la pandemia, diversificándolos, reduciendo el tamaño de las unidades de convivencia y asemejándolos en mayor medida a un hogar.

Con esos fines, este plan estratégico se dota de políticas de transición que se concretan en proyectos tractores y otras actuaciones complementarias que las despliegan innovando en las respuestas desde la cooperación (innovación social) con la década de 2030 en el horizonte.

Objetivo 2030

El Plan está diseñado en dos apartados diferenciados. El primero de ellos describe sus características, el contexto y proceso de su elaboración, y su conexión con el programa de gobierno y otros procesos de planificación. También la política de cuidados sociales a su base y su conexión con referencias internacionales. Y ofrece un diagnóstico de situación que incluye: la síntesis de la evaluación del primer plan; un análisis del impacto de las transiciones (demográfica, social y digital) y las dos últimas crisis en las necesidades y el Sistema Vasco de Servicios Sociales (SVSS); y una descripción de los cambios en la percepción del mismo.

El segundo apartado incluye: la misión y principios del SVSS; la visión y objetivos estratégicos del plan; los proyectos tractores y actuaciones complementarias para alcanzarlos; así como el mapa y la memoria económica; y el sistema de seguimiento y evaluación del plan.

El Mapa incluye proyecciones, a 2025 y 2030, de plazas, personas usuarias o perceptoras de prestaciones económicas y coberturas para cada prestación y servicio de la cartera del SVSS por contingencias y territorios históricos.

La Memoria económica también incluye proyecciones del gasto corriente público, a 2025 y 2030, para cada prestación y servicio de la cartera por contingencias y territorios históricos. E información sobre las fuentes de ingresos como el copago, los convenios socio-sanitarios, el Sistema de promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia y el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, así como la financiación que resulta de insertar el fondo de servicios sociales en el modelo interno de distribución de recursos.

Así, en 2019, al término del período contemplado por el primer plan, el gasto corriente público en los servicios y prestaciones económicas de la cartera del Sistema Vasco de Servicios Sociales se situó en 1.131,3 millones de euros. A fin de responder a las necesidades estimadas, en 2030, según ha avanzado Melgosa, la previsión es que dicho gasto alcance 1.665,2 millones. 1.466.489,9 en 2025. Alcanzar esta cifra supone doblar el gasto en el sistema desde 2011 y un incremento cercano al 50% respecto al gasto de 2019 en esta década.

Un gasto que significa inversión en las personas y liberar a otros sistemas, como el sanitario, de otros gastos que se generarían de no reforzar el sistema de servicios sociales.

El documento hoy presentado se encuentra en la fase de contraste con los tres niveles de las administraciones públicas. Después se presentará en la Mesa de Diálogo Civil de Euskadi y el Consejo Vasco de Servicios Sociales, para concluir el proceso presentando un borrador final al Órgano Interinstitucional de Servicios Sociales.