Miembros de la actual Agencia Vasca de Protección de Datos acudían a primera hora de ayer al Parlamento Vasco para asistir al Pleno que llevaba en su segundo punto del orden del día la aprobación de la Ley de la Autoridad Vasca de Protección de Datos.
Con su director a la cabeza siguieron atentamente el debate que tuvo lugar en la cámara y culminó con la ya mencionada aprobación por un total de 45 votos a favor, 21 en contra y 7 abstenciones. En cuanto a lo que a la Agencia, futura Autoridad concierne, las y los representantes de la ciudadanía se pronunciaban de la siguiente manera:
El primero en tomar la palabra fue el Vicelehendakari Primero y Consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka Gervasio, que empezó su discurso dando las gracias a los profesionales de la AVPD presentes en la cámara. Erkoreka hacía alusión a la ley anterior, de 2004, alegando que veinte son muchos años para mantener una ley vigente sin reformas. Comentaba los cambios dados el ámbito jurídico en Europa y en el Estado en materia de protección de datos y decía que el objetivo con este cambio es que la Ley vasca se adapte a estas normativas, para lo cual es necesario actualizar tanto la ley como los organismos dedicados a este ámbito.
Sobre la existencia de la Agencia o Autoridad, aludía a que “la de Euskadi es tan solo una de las tres autoridades de control que hoy existe en el Estado”, concluyendo que “por eso no ha habido duda de la pertinencia de mantener viva la Agencia Vasca aunque evidentemente adaptándola a los requerimientos organizativos estructurales y procedimientos que vienen impuestos por la normativa europea. Terminaba su intervención afirmando que nadie comprendería que desde el Gobierno se renunciase a contar con una Agencia propia ni desde el punto de vista simbólico y formal ni desde el prisma del servicio al ciudadano, que si fuera privado de la Agencia vería debilitada, decía, la protección efectiva de su derecho a la protección de los datos personales.
Seguidamente tomaba la palabra Luis Gordillo Pérez (PP), que entre sus declaraciones aludía a lo positivo de que en el nuevo proyecto de Ley de transparencia 
figure un miembro de la AVPD en el Consejo Asesor remarcando que sería interesante que esta situación se diera a la inversa, de manera que el Consejo Consultivo de la Autoridad de protección de datos contara a su vez con alguien del ámbito de la transparencia ya que, afirmaba, son ámbitos relacionados.
En tercer lugar tomó la palabra Gustavo Angulo García (Elkarrekin-Podemos). Según dijo en representación de su grupo, que se abstuvo en la votación, la Ley no trae muchos cambios para la Agencia más allá de un cambio de nombre. Sin embargo, reconoció que “cada vez es más la amplitud de control necesaria, por lo que van a hacer falta recursos económicos, técnicos y humanos para hacer frente a la gran carga de trabajo que tiene por delante la Autoridad”. Se alegraba por esto mismo de la inclusión de una de las propuestas de su grupo, que apostaba por la garantía de recursos suficientes para el desempeño de las futuras funciones de la Autoridad. Angulo terminaba su comparecencia pidiendo a la Autoridad que reivindique su labor como garante de los derechos fundamentales, así como la necesaria dotación de los recursos mencionados para el desempeño de su trabajo diario.
Txarli Prieto San Vicente (PSEE) justificaba el voto favorable de su grupo afirmando que “Desde hoy tenemos una mejor herramienta para que el uso de los datos personales se haga con criterios éticos y con instrumentos para corregir los abusos”.
Por parte de EH Bildu, cuyo voto fue negativo, intervino Lore Martínez Axpe. Hizo un repaso por algunas de las enmiendas que su grupo presentó al texto de la Ley, un total de treinta y dos, y la comisión no admitió. Y es que según ella misma afirmaba, sólo seis de esas treinta y dos enmiendas fueron aprobadas, siendo tres de ellas de carácter técnico.
Para terminar, Gorka Álvarez (PNV) se daba por satisfecho recordando que uno de los dos objetivos de esta nueva ley era la apuesta por el mantenimiento y la modernización de la actual Agencia convirtiéndola en Autoridad y dotándola para ello de mayores competencias y capacidades, objetivo que se ha conseguido.
