Hace ya una década que la biblioteca Ubik de Tabakalera (Donostia/San Sebastián) puso en marcha el proyecto Minimap con el fin de completar un mapa de los videojuegos creados en Euskal Herria o traducidos al euskera a partir de 1985. La base de datos contiene actualmente 490 videojuegos. Hemos conversado con Leire Mitxelena Erice sobre los pormenores del proyecto.

¿Qué es Minimap?

Minimap es el mapa de los videojuegos que han sido creados en Euskal Herria o que están disponibles en euskera. El objetivo de esta plataforma es recopilar esos videojuegos, facilitar el acceso a los mismos y darles visibilidad. El proyecto Minimap incluye videojuegos de todo tipo: populares, comerciales, independientes, artísticos... De esta forma, todas las personas creadoras, tanto amateurs como profesionales, pueden incorporar sus videojuegos a la plataforma.

En la base de datos, se puede consultar la información sobre los videojuegos en tres idiomas, y, en los casos en que las personas creadoras ofrecen esa posibilidad, también se puede jugar.

¿Cómo fueron los inicios? ¿De qué manera se desarrolló el proyecto?

Las bases del proyecto Minimap se establecieron en 2013. A partir de un proyecto colaborativo impulsado por la biblioteca Ubik de Tabakalera, en Donostia/San Sebastián, se diseñó un plan para identificar y localizar los videojuegos desarrollados en Euskadi y Navarra.

Aunque en la Comunidad Autónoma del País Vasco algunas asociaciones empresariales relacionadas con el sector del videojuego recogían ya parte de esa información, resultaba difícil hacerse una idea de la situación real de la producción. No había manera de saber qué sucedía en nuestro entorno, qué se creaba y de dónde procedían los videojuegos.

Por tal motivo, se puso en marcha una base de datos llamada Minimap, para geolocalizar y recopilar todos los videojuegos vascos creados de 1985 en adelante.

Carlos González Tardón, profesor de U-tad y creador de videojuegos, congregó, bajo la supervisión de Tabakalera, a un equipo de personas desarrolladoras de los tres territorios vascos, al que se sumó una persona representante de Navarra. Conjuntamente, propusieron realizar una página web destinada a recopilar y dar visibilidad a la producción local de videojuegos.

Con aquel mapeo no pretendían recopilar solo los videojuegos comerciales; poco a poco, empezaron también a incorporar los indies, es decir, los realizados por particulares con presupuestos muy reducidos o incluso sin presupuesto.

En Minimap recogemos videojuegos de muy diversa índole: los que entran en los circuitos comerciales, los realizados con fines artísticos, los creados por estudiantes y personas aficionadas...

¿Cuántos videojuegos conforman actualmente la base de datos? ¿Qué condiciones deben cumplir los juegos para poder estar en Minimap?

En la base de datos hay en estos momentos 490 videojuegos, y la principal condición que exigimos es que hayan sido creados en Euskal Herria o que hayan sido traducidos al euskera. Todos los videojuegos deben, además, cumplir cuatro criterios: ser un programa informático; tener una estructura lúdica; tener un carácter interactivo; y estar terminados y publicados. A partir de esas premisas, los juegos que se pueden incluir en el mapa pueden ser comerciales, independientes o artísticos.

¿Cómo se cataloga la información? ¿De qué manera la organizáis para ponerla a disposición de las personas usuarias?

Al ser Minimap un proyecto colaborativo, los videojuegos nos llegan por varias vías: por una parte, las personas usuarias y creadoras pueden subirlos a la plataforma; pero, por otra parte, desde Medialab realizamos también un seguimiento de diversas plataformas, tales como centros educativos de videojuegos del territorio, blogs y redes sociales de personas expertas en videojuegos, encuentros de videojuegos que se organizan en Euskal Herria...

La estructura y la catalogación de la base de datos no es nada compleja, pero responde adecuadamente a las necesidades que un proyecto de esta índole tiene en cuanto a la recopilación de la información. La plataforma, aun siendo sencilla, ofrece muchas posibilidades para filtrar la información. Entre los campos que se rellenan figuran el año de publicación, el tipo de licencia, si está o no en euskera, el título y una breve descripción, dónde se ha realizado (punto del mapeo), la plataforma para la que está disponible, el tipo de juego, la edad recomendada, los datos de las personas creadoras, la información sobre el desarrollo (motores, sistemas...) e imágenes y vídeos.

Una vez recogida la información en la hoja de datos y realizada la traducción de los textos, la publicamos, para ponerla a disposición de cualquier persona interesada.

Por lo que nos has comentado, las personas usuarias tienen también la posibilidad de ayudar a completar el mapa. ¿Qué hay que hacer para que un videojuego figure en el mismo?

Minimap es un proyecto colaborativo, concebido para que cualquier persona que haya creado un videojuego tenga la oportunidad de subirlo al mapa. Hay varias maneras de añadir los videojuegos a Minimap: las personas usuarias y creadoras tienen la posibilidad de darse de alta en la plataforma y de enviar, rellenando un formulario, los datos básicos del videojuego; o también se puede enviar la información a la dirección de correo electrónico de Minimap (medialab@tabakalera.eus).

Antes de publicar esa información, las personas administradoras de Minimap repasamos los datos, los adaptamos a los criterios marcados, rellenamos los datos que faltan, realizamos la traducción al resto de los idiomas, y la publicamos.

Minimap es una herramienta útil para conocer la situación actual de la producción de videojuegos en Euskal Herria (los principales tipos de videojuegos y plataformas, la producción por territorios...). ¿Qué lectura se puede realizar a partir de la base de datos?

La base de datos Minimap muestra cómo se encuentra la industria de los videojuegos, pero no solo entendiendo la industria como empresa. Se puede también analizar el desarrollo amateur de los videojuegos, porque esos datos no están recogidos en ninguna otra parte. Ese desarrollo, a medida que se profesionaliza, se convierte en indie, y el indie puede convertirse en estudio. Disponer de datos y de información sobre ese proceso es importante para saber qué está ocurriendo en nuestro territorio en cuanto a los videojuegos.

¿Habéis observado alguna tendencia significativa en los últimos años?

En la última década se está produciendo una importante transformación en la producción de videojuegos vascos: se imparte formación sobre los videojuegos, las empresas del sector tienen capacidad para crear videojuegos comerciales, se organizan encuentros amateurs... Hay que destacar, asimismo, la comunidad vasca del mundo de los videojuegos. Es una comunidad pequeña, pero está realizando una inmensa labor, tanto para dar a conocer los videojuegos que se crean y desarrollan en el territorio como para ofrecer en euskera los videojuegos que figuran en el top de las listas comerciales.

En vuestra opinión, ¿cuáles son los principales retos de la industria y de la comunidad de videojuegos de Euskal Herria? ¿Y cómo mira al futuro el proyecto Minimap?

El proyecto Minimap se creó en 2013 para dar respuesta a determinadas necesidades o carencias; diez años más tarde, aunque las preguntas puedan ser otras, las vías, los trabajos y los objetivos siguen siendo los mismos: seguir completando y ampliando el mapa del videojuego vasco, mantener las colaboraciones, y, en definitiva, continuar trabajando para ser un punto de partida y un espacio para la investigación sobre los videojuegos vascos. Ejemplos de ello son, entre otros, el trabajo de investigación coordinado por Julen Zaballa que lleva por título Historia del videojuego vasco (1985-2009) o el proyecto iniciado en 2021 por la Biblioteca Nacional de España para analizar la situación de los videojuegos del Estado.

(Especial publicado el 31 de mayo de 2023)