Una nueva PAC 23-27, que mantiene la dotación económica para Euskadi y potencia las prácticas "verdes" y el modelo de agricultura familiar

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28 de septiembre de 2022

  • EL Gobierno Vasco y las Diputaciones Forales Iniciarán en breve una campaña de sesiones informativas en los tres Territorios Históricos para dar a conocer al sector todos los detalles del nuevo escenario
  • Entre los elementos positivos se encuentran el pago complementario - que beneficia a las pequeñas y medianas explotaciones- el incremento de ayudas para vacuno de leche y ovino, y el mecanismo distributivo de ejecución de fondos entre las CC.AA
  • Una reforma que avanza en la subsidiariedad de los Estados Miembros, pero que no ha llegado al nivel regional que hubiese posibilitado a Euskadi una mayor autonomía en el apoyo a las personas que se dedican a la agricultura y ganadería

El Gobierno Vasco y las tres diputaciones forales han realizado una primera evaluación del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC), que fue aprobado por la Comisión Europea el pasado 31 de agosto. Está dotado hasta el año 2027 para el Estado Español con un total de 34.000 millones de euros para todo el periodo de los que, según las previsiones, 65 millones anuales corresponderán a Euskadi, cifra muy semejante a la registrada en el periodo anterior.

En palabras de Bittor Oroz, viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria “el montante económico no va a variar sensiblemente, pero valoramos positivamente el hecho que apoya algunas de las premisas de la política que venimos desarrollando desde las instituciones vascas, como son el fomento de la agricultura familiar y sostenible, el relevo generacional y la presencia de la mujer en todos los ámbitos.”

La nueva PAC iniciará su andadura el primer día del mes de enero de 2023 y presenta como novedad su estructuración en Planes Estratégicos (PE) nacionales, uno por cada Estado Miembro. Euskadi abogó por planes estratégicos regionales en aquellos Estados federales o regionales, pero finalmente los reglamentos comunitarios no lo contemplaron.

El Estado cuenta con 34.000 millones de euros, 7.000 por año, de los que se estima que alrededor de 65 millones al año correspondan a Euskadi. Esta cifra es difícil de calcular con exactitud, ya que intervienen diversas variables exógenas, así que se ha extrapolado de la registrada para el periodo anterior, que fue de 63 millones/año. De ellos, 41 correspondieron a ayudas directas, 11 a Programas Sectoriales y otros tantos al segundo Pilar, dirigidas a intervenciones en el sector agroalimentario y medio rural.

Principales novedades PAC 23-27

Como novedad general, un cambio de nomenclatura en el concepto “Beneficiario de las Ayudas” o “Agricultor Activo”, que abarca tanto agricultores a tiempo parcial como total, siempre que al menos el 25% de sus ingresos procedan de la actividad agraria. En lo que se refiere a Euskadi, no es previsible que este cambio afecte al número de perceptores, situado en unas 8.000 personas al año durante el periodo anterior, la mayor parte de ellos perceptores de pagos directos.

Ayudas Directas

Se reducen y simplifican las regiones productivas, pasando en todo el Estado de 50 a 20 y de 9 a 8 en el caso de Euskadi, que abogó por que fuesen regiones administrativas en lugar de productivas, pero sin éxito.

La convergencia de derechos en cada región tiene que llegar al 85% del valor medio para el 2027, lo que a priori puede afectar negativamente a los productores vascos con derechos de valor elevado.

El Pago Básico, que representa el 60% de estas ayudas, se sustituye por el “Pago Básico a la Renta”, que engloba tanto al Pago Básico (50%) como al pago redistributivo o complementario (10%), que beneficia a las pequeñas y medianas explotaciones, en línea con la política vasca de apoyo a la agricultura familiar.

En relación a las Ayudas Acopladas, se incrementa significativamente las destinadas al vacuno de leche y al ovino, lo que beneficia a Euskadi

El actual Greening, pasa a reforzar la condicionalidad, actuaciones medio ambientales obligatorias para poder recibir cualquier tipo de ayuda, a las que se suman como novedad las medidas denominadas “Eco-regímenes”, un nuevo régimen voluntario que refuerzan las condiciones agroclimáticas y que será de necesario cumplimiento para todas aquellas personas agricultoras y/o ganaderas que quieran complementar su renta.

De esta manera, la nueva PAC es “más verde”, lo que desde Euskadi se ha valorado positivamente siempre y cuando se pudiera facilitar al sector el acceso a los “Eco-regímenes”, lo que finalmente ha sido posible.

En resumen, a partir de ahora las Ayudas Directas se componen de Pago Básico de Renta (Pago Básico y Pago Complementario o Distributivo), Ayudas Acopladas, y Eco-regímenes.

  • Programas Sectoriales

No hay novedad. Para Euskadi se mantienen los actualmente vigentes; OCM del Vino, Frutas y Hortalizas y Apicultura.

  • Segundo Pilar (Medidas para fomentar el desarrollo rural)

Dentro del Segundo Pilar se incluyen un paquete de medidas de naturaleza muy diversa y es a través de estas medidas donde Euskadi ha tenido un mayor margen de maniobra para actuar tanto sobre nuestros sectores productivos, agrario y agroalimentario, como sobre nuestro medio rural; si bien existen determinados requisitos establecidos en la normativa comunitaria.

Con todo ello, se ha reforzado su componente ambiental, el apoyo a la agricultura familiar, al relevo generacional y a la presencia de la mujer. La importancia que el Gobierno Vasco da a estos campos queda patente desde hace tiempo con la puesta en marcha, entre otras acciones, de la estrategia Basque Green Deal, del recientemente presentado programa Gaztenek Berri y del Estatuto de la Mujer Agricultora.

En líneas generales, se puede concluir que esta nueva PAC presenta algunos rasgos que desde Euskadi se pueden considerar positivos, tales como el mantenimiento de los fondos asignados, el Pago Redistributivo, -que beneficia a las pequeñas y medianas explotaciones, propias de la economía familiar- el incremento de ayudas para vacuno de leche y ovino, y la instauración del llamado "mecanismo de buena ejecución" en el ámbito del fondo FEADER, que posibilitará a las CCAA que alcancen cotas altas de ejecución obtener fondos adicionales de otras CCAA con menores cotas de ejecución. El buen nivel de ejecución tradicional de Euskadi hace prever que se pueda beneficiar de dicho mecanismo.

Una reforma que avanza en la subsidiariedad de los Estados Miembros, pero que no ha llegado al nivel regional que hubiese posibilitado a Euskadi una mayor autonomía en el apoyo a las personas que se dedican a la agricultura y ganadería.