Transportes edita un Libro Blanco con los criterios para el diseño de las estaciones de la red ferroviaria vasca con perspectiva de género

6 de abril de 2022

  • Incide en la accesibilidad, la iluminación, la limpieza, la presencia de personal o la visibilidad, porque son determinantes para garantizar la libertad de movimientos 

El ente público dependiente del departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Trasportes del Gobierno Vasco, Euskal Trenbide Sarea, ha editado un Libro Blanco con los criterios para el diseño de las estaciones de la red ferroviaria en Euskadi con perspectiva de género. El objeto de esta guía es establecer soluciones para que todas las personas usuarias de la infraestructura ferroviaria vasca, con independencia de sus condiciones de edad, género o capacidades, puedan utilizar los espacios y servicios de forma segura y cómoda.

La publicación ha sido presentada esta mañana en una jornada de trabajo desarrollada en el vestíbulo de la estación de Zazpikaleak-Casco Viejo, en la que además del consejero del departamento Iñaki Arriola, ha participado personal técnico de ETS. Entre las personas asistentes se incluían profesionales de distintos ámbitos que intervienen en el diseño y construcción de las estaciones de tren y tranvía, tanto en el interior de sus instalaciones como en su entorno.

En el transcurso de la jornada se ha explicado que las estadísticas del transporte público en general y del transporte ferroviario vasco en particular son contundentes. Las mujeres son las principales usuarias, también en los servicios de Euskotren, al representar un 63% del conjunto. Asimismo, la inseguridad, tanto en espacios públicos como en el transporte, es percibida de una forma más acusada por ellas, lo que incide en su movilidad.

Con este punto de partida, “estábamos obligados a contar con su opinión tantas veces silenciada y a tener en cuenta sus demandas y necesidades”, ha señalado el consejero Iñaki Arriola. Partiendo de importantes estándares de calidad en las estaciones de nueva construcción, “hemos integrado la perspectiva de género en el diseño de nuestras infraestructuras. Hemos puesto los patrones de movilidad de las mujeres en el centro del análisis”, ha añadido.

De esta manera, y en una iniciativa pionera en lo que a infraestructuras ferroviarias se refiere, el Libro Blanco es “el resultado de analizar todas nuestras estaciones desde esa perspectiva de género, de diagnosticar los problemas y puntos críticos de nuestras instalaciones y de proponer soluciones globales y específicas”, ha precisado el director general de Euskal Trenbide Sarea, Ernesto Martínez de Cabredo. El documento presentado establece el marco de actuación a la hora de ejecutar obras en las nuevas estaciones y también en las operaciones de rehabilitación o mejora de las ya existentes.

En este sentido, ETS ha elaborado un exhaustivo diagnóstico de la situación actual de su red ferroviaria, en el que propone corregir de manera gradual los déficits de seguridad detectados desde el punto de vista de género. Para ello, desarrollará diversas actuaciones a lo largo del año con su correspondiente provisión presupuestaria. En concreto, para el presente ejercicio, el ente público destinará más de un millón de euros en diversas intervenciones. Entre ellas se incluyen las reformas de las estaciones de Lasarte (450.000 €) y Elgoibar (445.000 €), así como la de la marquesina de Toletxegain (50.000 €),   y la instalación de teleindicadores de la hora de llegada del tren en una veintena de estaciones y apeaderos (400.000 €).

Los puntos más sensibles revelados se encuentran en los pasos a nivel, los pasos subterráneos, estaciones, andenes y paradas de tranvía. Los principales ámbitos en los que se propone intervenir para atajar supuestas situaciones de riesgo hacen referencia la accesibilidad, la iluminación, la limpieza, la presencia de personal o la visibilidad, porque son determinantes para garantizar la libertad de movimientos.

Otro de los aspectos destacados se refiere al espacio circundante, es decir, son los accesos a las estaciones los que en ocasiones presentan déficits desde el punto de vista de la seguridad, especialmente para las mujeres, y son lugares en los que se propone actuar de la mano de los ayuntamientos afectados. El Libro Blanco amplía el foco y pretende ofrecer pautas de actuación conjunta respecto a la urbanización del espacio público colindante con la infraestructura ferroviaria.   

El consejero Iñaki Arriola ha resumido que con el Libro Blanco “se ha querido atender a la movilidad de las mujeres, que no es otra cosa que atender a la movilidad de todas las personas. Hemos tratado de visibilizar una realidad que hasta ahora estaba oculta y que, cuando se ha desvelado, ha servido para aportar mejoras sustanciales en el servicio ferroviario vasco que queremos compartir”, ha subrayado.