En las últimas décadas, la digitalización ha transformado muchas actividades laborales que requerían la presencia de personas en las empresas. Actualmente, algunas de ellas se pueden llevar a cabo de modo exclusivamente virtual y otras han evolucionado hacia un modelo ‘híbrido’.
En un documento de debate publicado recientemente, la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, (EU-OSHA), analiza hacia dónde se encamina el trabajo en entornos virtuales, así como sus implicaciones para la salud y la seguridad. El documento ‘El futuro del trabajo en un entorno virtual y la seguridad y la salud en el trabajo’, plantea consideraciones para la prevención y gestión de riesgos, para la investigación en ese campo y para la aplicación de medidas específicas de SST.
Un ‘lugar de trabajo virtual’ es aquel puesto laboral que se crea y mantiene a través de Internet y el uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y que no depende de una localización concreta. En el futuro, trabajar virtualmente implicará un mayor uso de entornos de realidad virtual (VR) y de realidad aumentada (AR), un tipo de realidad virtual que superpone información digital en objetos o lugares del mundo real con el propósito de mejorar la experiencia del usuario. Asimismo, se utilizará la realidad extendida (XR), también conocida como computación espacial o tecnología inmersiva.
La digitalización está íntimamente vinculada al trabajo virtual porque cubre un amplio espectro de tecnologías TIC habilitadas (TIC-ET). Entre ellas: herramientas TIC, robótica, inteligencia artificial (AI), VR, AR, Internet de las cosas (IoT), ‘wearables’ y ‘big data’. Sin embargo, la difusión y la prevalencia en Europa de las tecnologías TIC habilitadas, (TIC-ET), varían en los diferentes sectores y grupos socioeconómicos.
Un tercio de la fuerza laboral de la UE apenas tiene habilidades digitales, por lo que existe un alto riesgo de que la brecha existente en términos de trabajo virtual aumente las desigualdades laborales y sociales. Esa realidad presenta, entre otros ámbitos, retos en materia de sostenibilidad, empleo y formación. También debe tenerse en cuenta que las personas empleadas en entornos virtuales a menudo dependen de “economías de plataforma” en las que podrían estar sometidas a condiciones laborales atípicas.
La EU-OSHA apunta en su documento que dar respuesta a los desafíos en materia de SST que presenta el trabajo en entornos virtuales implica actuaciones de reglamentación, tanto en el ámbito político como en el de la investigación y en el de la práctica mediante aplicaciones. En el ámbito político, la EU-OSHA considera necesario “reexaminar el marco político a la luz de los riesgos nuevos y emergentes y encontrar un buen equilibrio entre las leyes, con un papel importante para los interlocutores sociales. La regulación existente debería actualizarse periódicamente para cubrir y abordar los riesgos nuevos y emergentes. El marco normativo debería aclarar las responsabilidades en materia de SST en relación con los nuevos sistemas y nuevas formas de trabajo”.
En el campo de la investigación, la EU-OSHA considera importante que los nuevos conocimientos sobre SST se generen a un ritmo similar. En ese sentido, considera que la infraestructura de investigación “debe mejorarse mediante los mecanismos de financiación de la investigación de la UE, incluido Horizonte Europa. También deberían reforzarse las capacidades de observación y predicción de la SST para que los datos se generen rápidamente”.
En el terreno de la práctica mediante el uso de aplicaciones, la EU-OSHA reafirma su convencimiento de que gracias a los desarrollos en TIC-ET, “existen oportunidades para repensar los procesos de evaluación y gestión de riesgos utilizando ‘big data’ y dispositivos inteligentes. Ya existen aplicaciones en estas áreas que necesitan ser coordinadas para desarrollar prácticas éticas”.
Evaluaciones dinámicas
En otro documento (‘Desarrollo de una evaluación dinámica de los riesgos y sus implicaciones para la salud y la seguridad en el trabajo’), la EU-OSHA evalúa diferentes cuestiones relacionadas con los progresos alcanzados en la evaluación dinámica de riesgos gracias al desarrollo de herramientas digitales específicas. En este informe, la EU-OSHA enfoca sus análisis bajo las perspectivas de la gestión empresarial y la seguridad de procesos.
De acuerdo con las conclusiones reflejadas en el documento, “los beneficios claros de la evaluación dinámica de riesgos son la agilidad en un entorno de trabajo dinámico, el manejo de problemas complejos y complicados de evaluación de riesgos, la velocidad y la coherencia. Los inconvenientes son los mismos que para cualquier sistema de TIC: la brecha de habilidades, la dependencia de la experiencia en TIC, la ciberseguridad y el costo. A pesar de los inconvenientes, se han desarrollado varias herramientas digitales de evaluación de riesgos, lo que sugiere que los expertos en SST se están embarcando en el viaje digital en varios lugares de Europa”.
