La Vicelehendakari explica en Madrid el proyecto Zainlab para profesionalizar los servicios de cuidados en Euskadi

CURSO_VERANO_COMPLUTENSE_2207062.jpg

6 de julio de 2022

  • Modera una mesa con expertos en servicios sociales sobre las oportunidades de los Fondos Europeos como palanca de las grandes transformaciones sociales

La Vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, ha explicado este mediodía en Madrid el proyecto Zainlab para la transformación profesional de los servicios de cuidados, “un proyecto de derechos, de innovación, de empleo de calidad, de diálogo y de igualdad para responder al reto demográfico y alineado con los objetivos de transformación impulsados por Europa dentro de la transición demográfica y sociosanitaria”.

La Vicelehendakari ha moderado en El Escorial la mesa redonda ‘Palancas sociales: Sistema Nacional de Salud – educación y formación continua y nueva economía de los cuidados – políticas de empleo’, dentro del curso organizado por la Universidad Complutense ‘Next Generation EU. Un impulso histórico para la sociedad española y el futuro de Europa’.

Durante su intervención, Mendia ha destacado que el envejecimiento de la población tiene importantes derivadas que se deben afrontar con realismo, pero ha descartado que, en vez de abordarlas como problema, se deben trabajar como miles de oportunidades de empleo de calidad para garantizar una vida digna. “Mi primera reflexión es descartar la resignación de quienes sólo nos avisan de las dificultades que supone una sociedad envejecida, para reivindicar primero que esta realidad que tenemos responde a dos grandes éxitos de nuestro sistema social: la garantía del derecho a la salud sin excepciones, lo que nos permite vivir más años, y la libertad de las personas, sobre todo de las mujeres, para decidir los hijos que quieran tener”, ha subrayado.

Evitar la desigualdad en la vejez

Por ello, desde la reivindicación del éxito del estado de bienestar, ha abogado por “transformar el éxito en un derecho a un envejecimiento digno, que se traduce además en una gran oportunidad de empleo de calidad, progreso económico y cohesión social”. Una oportunidad de evitar nuevas brechas de desigualdad, ha añadido, porque “todos envejecemos sin distinción, pero no todos partimos de la misma situación, y envejecer con dignidad no puede convertirse en un privilegio para quien se lo pueda pagar, todos tenemos que contar con recursos profesionales para ser atendidos”.

A ello se suma muy especialmente que son las mujeres las que llegan a cumplir más años “y también tienen derecho a la igualdad hasta el final de sus vidas”. También, ha resumido, “porque son mujeres quienes de forma mayoritaria trabajan en el ámbito de los cuidados, en muchas ocasiones sin cualificación ni reconocimiento profesional, cuando no de forma claramente irregular”. Y, por último, que son las mujeres las que, “tras haber condicionado su progreso laboral por haberse dedicado más intensamente al cuidado de menores, no pueden renunciar de nuevo a su trabajo y mejores pensiones futuras por ocuparse de atender a sus mayores. La respuesta debe ser innovar para contar con profesionales preparados”, ha defendido la Vicelehendakari.

Estas son las razones, ha explicado, por las que desde Euskadi se ha emprendido el proyecto Zainlab de profesionalización de los cuidados para garantizar la autonomía de las personas mayores, que sólo en una mínima parte acude a residencias y que en una gran mayoría aspira a permanecer en sus hogares con los apoyos que sean necesarios. Se trata de transformar la realidad demográfica en “una oportunidad de nuevos nichos de empleo que necesitan personal cualificado, la oportunidad de desplegar la comunidad de cuidados de larga duración”.

En este sentido, ha explicado que Zainlab tiene en marcha ya proyectos de formación con mujeres dedicadas a tareas del hogar sin definir, y a las que se cualifica en materia de cuidados, incluida la utilización de nuevas tecnologías, y la puesta en marcha de proyectos de nuevos perfiles profesionales, como el conector o conectora comunitario o la asesoría de gestiones cotidianas, “esas tareas para las que hoy tantos mayores tienen dificultades para realizar y que les obligan a buscar recursos en familiares o vecinos que a veces no tienen a mano”. Estos perfiles, además de otros que van a generar mayor demanda, desde la arquitectura a las actividades financieras orientadas específicamente a mayores, permitirán sólo en Euskadi la generación de 40.000 empleos en los próximos años.