El Viceconsejero de Economía y Fondos Europeos Iñaki Barredo destaca en Cork, Irlanda, que el compromiso institucional y la colaboración público-privada han sido claves de la transformación de Euskadi

16 de junio de 2022

El Viceconsejero de Economía y Fondos Europeos, Iñaki Barredo, ha destacado en Cork, Irlanda, que el compromiso institucional por parte de las administraciones vascas, la colaboración público-privada y el mantenimiento de las apuestas en el tiempo han sido las claves de la transformación de la sociedad y economía vascas de las últimas cuatro décadas.

Invitado por la OCDE, Barredo participa desde ayer miércoles en el Foro Internacional que sobre Desarrollo Local se está celebrando en esta ciudad irlandesa bajo el título genérico de “Mejores estrategias para comunidades más fuertes”. Un foro en el que intervienen cargos institucionales y expertos académicos con el objetivo de reflexionar y compartir los avances que están experimentando las comunidades en clave de transición verde, la digitalización y el cambio demográfico.

Barredo ha tomado parte en una de las cinco sesiones programadas; en este caso, bajo el lema “Historias de lugares que están rompiendo moldes” y donde ha aportado los elementos diferenciadores de los avances que ha hecho Euskadi y que, en cierta medida, “rompen moldes” a la hora de explicar el notable desarrollo experimentado en las últimas cuatro décadas.

En esa enumeración, Barredo se ha detenido en una inequívoca apuesta por la industria. “A pesar de que se estaba derrumbando, se apostó por ella como motor de desarrollo económico. Se asumió el compromiso de reconstruir su tejido económico sobre la base de la ciencia y la tecnología. Desarrollar inicialmente una red de centros tecnológicos de vanguardia bien conectados con los tejidos empresariales y, posteriormente, invertir en investigación básica y aplicada”, aportando un dato ilustrativo de ello: “El gasto en I+D como porcentaje del PIB pasa de prácticamente el 0% en 1980, al 2,10 en 2020”.

Como otro factor clave en esta evolución, este Viceconsejero ha subrayado la “creación de una red robusta de instituciones públicas. La SPRI (Sociedad para la Promoción y Reconversión de la Industria) fue esencial para llevar a cabo políticas industriales innovadoras en diferentes campos”, deteniéndose en una tercera viga maestra que sostiene, a su juicio, este avance experimentado en Euskadi: “La potenciación de la colaboración público-privada es una constante en el proceso de desarrollo del País Vasco. Una vez finalizado el proceso de reconversión industrial, Euskadi centró el interés de su política industrial en la mejora de la competitividad”.

Pasos en esta evolución que han sido posibles con la capacidad de autogobierno que ha posibilitado el Concierto Económico, su clave de bóveda. “Este sistema conforma la base singular sobre la que se ha venido articulando la relación económica y financiera de los territorios vascos con el Estado”.

Barredo ha explicado que el Concierto representa el elemento esencial de un pacto político de convivencia entre Euskadi y el Estado. Un pacto de singular valor, gran profundidad y alcance, en virtud del cual se reconoce a los territorios históricos capacidad plena para establecer y regular su régimen tributario propio, claro reflejo de la capacidad de autoorganización de la sociedad y las instituciones vascas, así como de la voluntad y vocación permanente de autogobierno.

Compromiso de crecimiento inclusivo

Unas claves que, como ha explicado Barredo en esta sesión organizada por la OCDE, responden también a un compromiso de crecimiento inclusivo: “Euskadi ha optado por crecer sin dejar a nadie atrás, y eso explica que, además de estar en una muy buena posición en España y Europa en términos de PIB per cápita, también ocupemos posiciones de liderazgo en términos de equidad y bienestar”, ha hecho hincapié.

En este punto, ha puesto encima de la mesa, además de un trabajo conjunto de las instituciones vascas para acompañar a las personas en sus procesos vitales y ofrecer nuevas oportunidades, tres ejemplos de la propia experiencia social diferenciadora del País Vasco como son el Régimen de Garantía de Ingresos como  instrumento legal establecido en el País Vasco para garantizar nuevas oportunidades, el movimiento cooperativo y, en tercer lugar, las empresas de inserción social (SIC) en la medida que son iniciativas económicas sin ánimo de lucro cuyo objeto social es apoyar y promover la inserción social y laboral de personas desempleadas en situación o riesgo de exclusión social.

Barredo ha presentado esta fotografía de situación de la Euskadi actual para, abordar en el tramo final de su intervención los retos futuros de la CAE, admitiendo que la gran depresión de 2008 y recientemente la pandemia han interrumpido un largo período de crecimiento ininterrumpido. “El compromiso con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son piezas fundamentales para marcar la senda futura. La transición energética y climática es una máxima prioridad transversal. A su juicio, el cambio climático es también “una gran oportunidad global para encontrar nuevos nichos industriales en el campo de la economía circular, las renovables, la eólica, la biomasa, la solar fotovoltaica, la geotérmica y las energías marinas”.

Sin duda, los fondos europoes de la iniciativa Nex Generation EU son una gran oportunidad para invertir en proyectos de futuro que refuercen el potencial de crecimiento de Euskadi a medio-largo plazo. Para poner en valor esta oportunidad, la clave está en trabajar conjuntamente las administraciones públicas y la iniciativa privada para definir bien los proyectos y facilitar su  puesta en  marcha. El programa Euskadi Next nos marca el camino.