El Departamento de Trabajo y Empleo comienza en julio un proyecto piloto de inclusión laboral de personas extranjeras perceptoras de RGI

27 de junio de 2022

  •  Anticipa proyectos inclusivos personalizados como los que prevé la próxima Ley del Sistema Vasco de Garantía de Ingresos e Inclusión

El Departamento de Trabajo y Empleo, en colaboración con Lanbide y la Agencia de Desarrollo de Oarsoaldea, desplegará a partir de julio un proyecto piloto para la inclusión laboral de personas inmigrantes perceptoras de RGI que permita a quienes participen regularizar su situación, a la vez que las empresas de la comarca cuenten con perfiles adecuados a sus necesidades de empleo.

El proyecto forma parte de los objetivos del Polo de Inserción Laboral de Oarsoaldea, acordado con la Agencia Comarcal y los ayuntamientos hace un año, que supone una inversión extraordinaria de 6 millones de euros en materia sociolaboral, dentro de las actuaciones diseñadas para las Zonas de Atención Preferente incluidas en el Programa Berpiztu y acordadas en el Parlamento vasco.

Dentro de esa planificación, una línea específica es la de inserción sociolaboral para personas en riesgo de inclusión, y se ha acordado una específica para quienes perciben la RGI pero, por su situación administrativa, no pueden disponer de un permiso de trabajo. Es decir, pendientes de tener un precontrato de trabajo de 1 año de duración para poder iniciar la tramitación de su permiso de trabajo inicial.

Se trata de un colectivo muy definido dentro del proyecto más amplio de inserción sociolaboral, porque esas personas en situación irregular que desean trabajar no son contratadas por las empresas que les requieran, más en un momento en el que se está demandando personal para cubrir ofertas, precisamente por las dudas sobre la situación administrativa.

Proyecto tutorizado

Por ello, según explica el viceconsejero de Empleo e Inclusión, Alfonso Gurpegui, se ha elegido el nombre de ‘Proyecto W’, en referencia al ‘win-win’, porque “tiene ese doble objetivo de ayudar a las personas en situación irregular a regularizarse a través de un empleo, así como ayudar a las empresas con necesidades de contratación a seleccionar, formar y contratar a sus trabajadores. Queremos romper el bucle y testar una metodología de trabajo que ayude a regularizar personas que cumplan con todos los requisitos para el arraigo y sean perceptoras de la RGI a través de un proceso de tutorización y formación en el puesto de trabajo y un contrato de trabajo”, señala.

Este proyecto requiere, además de la implicación del Departamento que dirige la Vicelehendakari Idoia Mendia y de la Agencia de Desarrollo Comarcal de Oarsoaldea, la de los servicios sociales de base, el tercer sector y la oficina de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno en Gipuzkoa.

En una primera fase se seleccionará a 25 personas y 25 empresas participantes, con las que se suscribirá un convenio de colaboración para la formación en el centro de trabajo con compromiso de contratación. Es ese el compromiso que permitirá realizar la tramitación de regularización, periodo en el que esas personas recibirán la formación. Una vez conseguida la resolución en positivo de la tramitación iniciada, se procedería a la contratación de la persona participante y de esta forma, a regularizar su situación administrativa. Durante esta fase, el personal técnico del programa trabajaría, por un lado, para asegurar el cumplimiento del compromiso adquirido por la empresa de realizar un contrato mínimo de 12 meses, para posteriormente acompañar a la persona participante a realizar las gestiones restantes de extranjería para la obtención de la tarjeta de residencia y trabajo.

Anticipo de la nueva Ley

La iniciativa que se va a ensayar en Oarsoaldea es coherente con la reforma del Reglamento de Extranjería en la que trabaja el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y parte de los proyectos inclusivos personalizados previstos en la Ley del Sistema Vasco de Garantía de Ingresos e Inclusión, en fase de tramitación parlamentaria.

Ya se están ensayando otros programas más amplios, no circunscritos sólo a las personas inmigrantes en situación irregular sino extendidas a otras que perciben RGI o IMV, tanto en la misma Oarsoaldea, dirigida a 120 personas, como para el conjunto Gipuzkoa y de la Comunidad Autónoma.

En este sentido, el pasado mes de mayo el Departamento que lidera Idoia Mendia y el Ministerio suscribieron un convenio que desarrolla una de las líneas estructurales del Plan Nacional de Transformación, Recuperación y Resiliencia. Con una dotación de 3,6 millones de euros, cuenta con la participación inicial de doce ayuntamientos vascos, a los que próximamente se sumarán cuatro más, para actuaciones mixtas de empleo-formación que constan de dos fases. Una primera de formación con una duración de dos meses y una segunda de contratación de diez meses que contempla, asimismo, actividades de orientación y acompañamiento personalizado.

Durante la formación las personas participantes podrán seguir percibiendo la RGI o el IMV en las condiciones que les correspondan porque no computan como ingresos. Por su parte, durante la de contratación la percepción de RGI no se suspenderá, sino que se adecuará la cuantía de las prestaciones a sus nuevos ingresos porque se aplican los estímulos al empleo correspondientes. Los proyectos deberán iniciarse antes del 1 de julio de este año.