El Gobierno Vasco presenta el plan Udaberri 2024 para la convivencia tras finalizar un "intenso proceso de contraste" e incluir aportaciones de diferentes colectivos (Consejo de Gobierno 21-9-2021)

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21 de septiembre de 2021

  • El Consejo Vasco de Participación de Víctimas del Terrorismo, asociaciones y movimientos sociales, y EUDEL, entre otros, han “enriquecido” el borrador presentado en mayo
  • Se ha incorporado al inicio del documento el capítulo ‘Contexto próximo. Euskadi 2021’ y se apela al “papel protagonista” que ha de jugar la juventud en la construcción del modelo futuro de convivencia
  • La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha comentado que “primavera es también memoria, verdad, y autocrítica sincera y real”

Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, ha presentado hoy al Consejo de Gobierno del Gobierno Vasco el texto definitivo del Plan Udaberri 2024, una vez finalizado el proceso de aportaciones y contraste que ha liderado la viceconsejería de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación de Jose Antonio Rodríguez Ranz.

En palabras de la propia Sailburu, el borrador que ella misma presentó a finales del pasado mes de mayo ha sido “validado y enriquecido en un intenso proceso de contraste”. En este sentido, el equipo de DDHH, Memoria y Cooperación ha escuchado a representantes del Consejo Vasco de Participación de Víctimas del Terrorismo, y también a una veintena de organizaciones, fundaciones, asociaciones y movimientos sociales vinculados a la defensa de los derechos humanos, la paz, la convivencia, las víctimas o la diversidad.

A lo largo de todo el proceso de elaboración, se han mantenido reuniones con los grupos parlamentarios, con otros departamentos del Gobierno Vasco y con Eudel; así como con personas relevantes de la Universidad y víctimas del terrorismo a título individual, movimientos pacifistas y medios de comunicación.

“Como resultado de este conjunto de contrastes, reflexiones y aportaciones recogidas en estos meses, hemos incorporado o reforzado aspectos que enriquecen el documento inicial”, ha explicado Artolazabal.

En esta línea, la consejera ha enumerado algunos puntos clave de estas mejoras. En primer lugar, se ha incorporado un capítulo titulado Contexto próximo. Euskadi 2021: una ventana de oportunidad. Se habla de que el fin de ETA abrió un “nuevo tiempo, un nuevo escenario, un nuevo reto” para la convivencia en la pluralidad y en la diversidad. Por eso no tienen cabida expresiones de violencia, intolerancia y, tal y como se cita textualmente, los ongietorris públicos.

“Reforzar el pluralismo como elemento constitutivo del ADN político vasco y velar por la protección efectiva de los derechos de todos y todas, especialmente de las víctimas y los sectores más vulnerables”, ha dicho.

Otra de las aportaciones al borrador habla de la reflexión crítica y de la autocrítica: “Se debe interpelar especialmente y en primera instancia a quienes han ejercido, justificado y contextualizado el terrorismo de ETA y la violencia”.

La consejera ha jugado con la palabra Udaberri: “Primavera es también memoria, es también verdad, es también autocrítica sincera y real por parte de quienes han ejercido la violencia y las culturas políticas que han amparado ese ejercicio. El fin del invierno y un nuevo amanecer exigen un reconocimiento en términos éticos, políticos y democráticos: fue injusto”.

La juventud también está reflejada en el plan Udaberri, que resalta el papel protagonista que ha de jugar en la construcción del modelo futuro de convivencia. “La reflexión y el debate de la convivencia no puede ni debe ser monopolio de las generaciones del ciclo de la violencia”, ha afirmado Artolazabal.

En este sentido, tal y como ha explicado, hablamos de “una juventud que no ha vivido directamente –o que nos es consciente de haberla vivido- la experiencia traumática de la violencia y de sus efectos” y ha recalcado como uno de los principales objetivos del plan: “Empoderar a la juventud como protagonista del futuro de la convivencia, desarrollar el binomio convivencia-juventud más allá incluso del sistema educativo”.

En esta línea de trabajo, Udaberri 2024 tiene previsto iniciar en los próximos meses un proceso de reflexión y debate bajo el contexto de Juventud, convivencia y futuro.   

Por último, el anexo del plan Udaberri 2024 incorpora las 70 acciones que se derivan de los principios y bases desarrollados en el plan.

Udaberri 2024

El plan de Convivencia, Derechos Humanos y Diversidad Udaberri 2024 tiene como objetivo seguir avanzando en la construcción de un modelo de convivencia basado en los principios de dignidad de la persona, deslegitimación radical del terrorismo y la violencia, garantía y protección efectiva de los derechos humanos, y asunción de la pluralidad y la diversidad como valores a preservar y desarrollar.

Udaberri 2024 se articular en tres agendas: la Agenda Vasca para la Convivencia; la Agenda Global de los Derechos Humanos, y la Agenda Vasca para la Diversidad. “Es la interacción de las tres la que dota de su verdadero significado, coherencia y alcance al plan”, se apunta en el decálogo.

El documento se refiere a las cinco décadas de “grave vulneración de los derechos humanos y al más directo atentado a las libertades en Euskadi” y a los últimos diez años sin la violencia de ETA.  Todo ello para partir de un “diagnóstico real y esperanzado”, aunque quedan “asignaturas pendientes”.

Asimismo, el decálogo hace un reconocimiento “legal, institucional, social y moral” de las víctimas del terrorismo y de otras expresiones de violencia; también se compromete a seguir construyendo “nuestra memoria reciente” y se mantiene firme en la defensa de una política penitenciaria “con identidad propia” y con un fin resocializador recogidos en el modelo vasco y siempre desde un punto de vista restaurativo.

El plan opta por asumir la diversidad como una de las señas de identidad de gran parte de las sociedades, también de la vasca. Por ello el decálogo apunta que no debe entenderse como un imperativo sino como un valor. “Ello significa”, se dice explícitamente, “propiciar una gestión positiva de la diversidad en todos los órdenes –género, orientación sexual, origen racial y étnico, cultura, edad, capacidad...- y luchar decididamente contra la discriminación”.