El cuarteto bilbaíno presenta “Adore”, un EP digital con dos temas. Hemos hablado con ellos para saber más sobre este trabajo. 

Tener personalidad y mantenerla se ha convertido en un gran valor, en un mérito que requiere de esfuerzo en la era de la superficialidad, cuando salirse de lo esperable supone casi una invitación a la epopeya. Y es manifiesto que Zea Mays hace tiempo que construyó una personalidad que sigue moldeando: en casi 25 años de trayectoria ha cincelado disco a disco, acorde a acorde y estribillo a estribillo un universo musical identificable.

De todas formas, es un error identificar coherencia con inmovilismo, más si cabe cuando hablamos de creación. Zea Mays ha dado pasos adelante sin renunciar a los pilares de su universo musical (la extraordinaria y potente voz de Aiora, claro; la precisión y fuerza de Asier Basabe a la batería; la creatividad y el peso de las geniales líneas de bajo de Rubén González; y las originales guitarras de Piti), y así han llegado a cada nueva entrega canciones más redondas, producciones más medidas, conciertos más rotundos, el pelotazo de popularidad con “Negua joan da ta” o una presencia cada vez más notable de la electrónica en su repertorio.

Ahora, después de que el coronavirus se entrometiera en la presentación de su disco Atera, Zea Mays vuelve con Adore, un EP digital de dos canciones (“Adore” y “Zuk borroka hasi”) bajo el brazo. Lo publicarán el 21 de mayo, pero ya se puede ver, en primicia en eitb.eus, el videoclip de una de esas canciones: “Adore”.

Hemos hablado con la cantante del grupo, Aiora Renteria, que nos da detalles del lanzamiento.

Habéis acudido al productor Ricky Falkner (Berri Txarrak, Love of Lesbian, Quique González…) para grabar el EP Adore. ¿Qué buscabais en el estudio La Casamurada?

Llevamos mucho tiempo en contacto con Ricky para trabajar con él, y este año por fin hemos conseguido coordinar nuestras agendas. Ricky trabaja muy a gusto en La Casamurada, y nosotros hemos ido encantados a conocer un nuevo estudio. Es un sitio precioso, y un estudio muy tranquilo, perfecto para trabajar.

¿Compusisteis los temas sabiendo que los iba a producir él o lo elegisteis porque era el productor adecuado para las canciones? ¿Cómo han evolucionado las canciones?

Al suspenderse muchos conciertos, nos sentimos bastante frustrados, y comenzamos a componer nuevas canciones en el local para no desesperar. Mientras tanto, buscamos estudios y productores.

Y todo ha sido muy rápido. Sin que aún tuviéramos las canciones terminadas, Ricky aceptó nuestra propuesta, y llegamos al estudio con las canciones muy desnudas, para no perder la oportunidad.

Allí, ensayamos un poco y comenzamos a grabar rápidamente. Hemos hecho un equipo muy bueno con Ricky y Jordi (Jordi Mora, ingeniero de sonido y mezclador); algunos arreglos los hemos preparado justo antes de grabar. Ha sido un trabajo bonito, fácil y muy artístico y creativo.

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