Maite Arciniega y Ane Ruiz de Gordoa son dos jóvenes vitorianas que han hecho de la música lírica su profesión y pasión. Después de realizar los estudios fuera y volver a Vitoria, se dieron cuenta de que en la capital alavesa no había espacios para disfrutar de esa disciplina, por lo que decidieron abordar el tema. Ni siquiera una pandemia hasta ahora desconocida les ha parado. El próximo 13 de abril se presentará en público Jalgi! Voz Festival, con una extensa programación que se alargará hasta junio. Hoy nos han facilitado los detalles acerca de esa propuesta.


¿Cómo surgió la opción de poner en marcha esta iniciativa?

Ambas realizamos en Barcelona los estudios superiores de música y, allí, además de desarrollar el proceso educativo, también disfrutamos de la oferta cultural que tiene una ciudad de ese tamaño. Al volver a Vitoria, echábamos de menos más oportunidades para disfrutar de la música vocal y así surgió la idea de crear este festival.

Por otra parte, notamos falta de afición en nuestro entorno hacia la música clásica (sobre todo entre la gente de nuestra edad) y creemos que es únicamente como consecuencia del desconocimiento. Los formatos relacionados con la música clásica se identifican como pasados de moda, totalmente alejados de otros tipos de música. Jalgi! Voz Festival también es una iniciativa para romper esos obstáculos simbólicos, puesto que pensamos que no son más que prejuicios.

[Maite Arciniega y Nerea Ruiz de Gordoa, directoras del Jalgi! Voz Festival].

 

Habéis diseñado a partir de cero un festival que se prolongará de abril a junio. ¿Cómo ha sido esta experiencia?

Hay que reconocer que somos novatas en la programación cultural y que, de alguna manera, ha sido atrevida esta apuesta por el festival.

Sin embargo, es enorme todo lo aprendido y ha sido enorme la acogida y el entusiasmo demostrado por los y las gasteiztarras.

La organización del festival se ha relacionado con múltiples ámbitos, no solamente con el diseño de propuestas y la elección de artistas, sino también con la comunicación, las redes sociales, la gestión de los espacios, el ámbito económico, etc.

La organización de un festival es un proceso complejo entre diferentes ámbitos del conocimiento y sería imposible sin la ayuda que hemos recibido de nuestro entorno. Siempre decimos que no tendremos tiempo suficiente en la vida para dar las gracias como es debido a la gente que nos ha apoyado y ayudado.


Vuestra propuesta otorga da un papel protagonista a la voz, como decís vosotras “la palabra hecha música”. ¿Qué interés tenéis en este sentido?

Toda pieza musical con texto es por sí misma una pieza multidisciplinar, puesto que une el material artístico sonoro y literario. Por eso, para quienes amamos las dos áreas artísticas (como es nuestro caso) nos parece la opción más interesante y atractiva en el ámbito musical. Además, no se trata de una suma, sino de una simbiosis, y, por tanto, la música debe buscar el modo de adecuación a un texto y, al mismo tiempo, el mismo texto proporcionar musicalidad y sonoridad al material musical.

De alguna manera, los seres humanos hemos creído desde siempre en esa fuerza de unión entre la letra y la música, puesto que no podemos ni imaginarnos una comunidad que no cante, aunque sea lejana o de hace mucho tiempo. De hecho, hay algo que nos ha llevado a cantar y no solo a hablar, y es que, al añadir música a esos mensajes que queremos transmitir, además de ser más bonitos se convierten en más expresivos y potentes. Las canciones aparecen en todas las sociedades rituales, desde los ámbitos más íntimos (como las canciones de cuna) hasta los más públicos (fiestas y celebraciones).

 

[La pareja artística Magalí Sare & Sebastià Gris presentará su trabajo "A Boy and a Girl" el 23 de abril en la sala Kubik].

En segundo lugar, si bien la pretensión de entender la poesía (o música) es absurda o, al menos, un vano esfuerzo –puesto que no se puede racionalizar lo irracional–, es cierto que la música vocal tiene una acogida especialmente interesante y agradable por parte del público. Efectivamente, las palabras ayudan a guiar a través del laberinto de las intuiciones que es el arte y permiten a los oyentes mantener un contenido más tangible que el propio sonido.

En tercer lugar, la voz humana es el instrumento más democrático y universal que existe. Por tanto, la música vocal puede ser una forma más sencilla o cercana de llevar la música clásica al gran público. Este tipo de música está rodeada de muchos falsos estereotipos (que se trata de música elitista, que solo es adecuada para personas expertas …) lo que genera cierto rechazo entre una sociedad que realmente no la conoce.


¿Qué quiere aportar Jalgi! Voz Festival a la oferta cultural de Vitoria-Gasteiz?

Nuestro objetivo es aumentar y fortalecer la tradición de festivales de la ciudad. La ciudad de Vitoria es famosa debido a sus incomparables festivales (Festival de Jazz, Azkena Rock, Bernaola, Aitzina Folk…) y nosotras quisiéramos ampliar y diversificar esa oferta, para divulgar la música vocal y la música clásica.


La ubicación de los conciertos responde también a una filosofía que busca romper estereotipos asociados a la disciplina. ¿Qué redes queréis tejer en la ciudad en este sentido?

Las prácticas culturales están muy relacionadas con el tipo de sitio en las que se presentan. Así, por ejemplo, la música clásica (que se considera culta) se escucha en grandes auditorios y la música de ocio (el jazz, rock, pop, trap, ...) en salas de conciertos. Para nosotras, esta distribución también es simbólica y muchas personas no acuden a los conciertos de música clásica por miedo a aburrirse o a no entenderlos. Igualmente, muchos creen que no pueden ir a las salas de rock debido a prejuicios.

 

[Marc Serra ofrecerá una actuación verdaderamente especial el 24 de mayo en la sala Jimmy Jazz, con el piano en medio de la sala y el público que estará rodeándole 360 grados].

Además, este festival pretende situarse en un entorno cultural de la ciudad rico y relevante. Por eso, ha querido estar presente en los espacios culturales más potentes de Vitoria: Vital Fundazioa Kulturenea, Oihaneder Euskararen Etxea, Teatro Ortzai, Sala Baratza, Sala Jimmy Jazz, Sala Kubik, ...


Entre los objetivos de este encuentro, queréis visibilizar las producciones musicales de las mujeres en el ámbito de la lírica y la clásica. ¿Qué trabajos quedan aún por hacer al respecto?

Nuestro festival plantea ocho tipos de conciertos y una propuesta que tiene por título “Descubriendo a la otra mitad», cuya finalidad principal es visibilizar el trabajo de las mujeres compositoras.

Podremos ver el espectáculo Inéditas, un espectáculo que concilia múltiples disciplinas y que da a conocer el trabajo de las mujeres compositoras nacidas en los últimos tiempos.

Estas mujeres, por el mero hecho de serlo, no tuvieron las mismas oportunidades que sus contemporáneos masculinos, ni tampoco sus reconocimientos profesionales. A través de la narración de la actriz vitoriana Carmen San Esteban, escucharemos y conoceremos la vida y las obras de las compositoras de origen vasco injustamente desconocidas como, por ejemplo, Emma Chacon (Barcelona, 1886-Bilbao, 1972), Emiliana de Zubeldia (Navarra, 1888-México, 1987), Julie Adrienne Karrikaburu -Madame de Villéhélio- (Soule, Zuberoa, 1827-1898) o Anita Bringuet-Idiartborde (Argentina, 1891-1943).

 

[La soprano Eugenia Bosch, la pianista Susana García de Salazar y la actriz Carmen San Esteban son las protagonistas del espectáculo "Inéditas". Se podrá ver el 4 de junio en la sala cultural de la Fundación Vital].


¿Qué aspectos o eventos del programa que habéis diseñado os gustaría destacar?

Es la pregunta que nos hacen una y otra vez, y es muy difícil de responder. Las ocho propuestas están pensadas con detalle y cuidadosamente, y los artistas seleccionados son los mejores para ellas.

Además, son espectáculos muy diferentes. Sin embargo, si tenemos que nombrar alguno en especial, merece una mención especial la Ópera de bolsillo, puesto que es una producción propia realizada en colaboración con Ortzai. Una ópera combina dramaturgia, música, palabra y escenografía, y el proceso de montaje ha sido tan complicado como interesante. La acogida de esta propuesta ha sido espectacular, ya que en menos de 24 horas estaban vendidas todas las entradas.


Este festival nace después de un año muy duro para el sector, puesto que muchas actuaciones en directo se han suspendido o se han reducido. ¿Cómo esperáis que sea la respuesta tanto de artistas como del público?

Estos son tiempos difíciles y hemos abordado el festival partiendo de la ilusión, pero también desde el realismo. De hecho, los aforos estarán reducidos y, seremos muy exigentes y responsables con los protocolos a seguir en los conciertos.

De todas formas, debemos decir que la acogida del público (algunas entradas ya están agotadas o a punto de agotarse) y de los artistas ha sido enorme. Y, no solo eso, también las instituciones nos han manifestado en todo momento su intención de colaborar y ayudar. La gente tiene ganas de hacer planes y de seguir disfrutando y aprendiendo del arte y, por ello, las propuestas innovadoras y frescas todavía tienen cabida en Vitoria.

 

[Miren Urbieta-Vega y Amaia Zipitria ofrecerán, entre otras, las composiciones líricas en euskera más significativas del siglo XX, en Oihaneder el 6 de junio. También se podrá disfrutar del espectáculo online].

 

Por otra parte, la pandemia ha hecho que se tambaleen las bases de nuestra sociedad y, más que nunca, el arte y la cultura son necesarias para hacer frente a las nuevas preguntas y conflictos que nos han surgido. Ahora más que nunca debemos situar la cultura en el centro de la sociedad.


De cara al futuro. ¿Cómo os gustaría desarrollar esta iniciativa?

Jalgi! Voz Festival ha venido para quedarse y nuestro deseo es que cada año se pueda disfrutar de este festival. Un montón de ideas se nos han quedado en el cajón, puesto que es imposible llevarlas todas a cabo en una sola edición.

 

(Especial publicado el 9 de abril de 2021).