Mikel Santos, 'Belatz': "Lucio Urtubia fue un tocapelotas del sistema"

  • Mikel Santos, 'Belatz':
    El ilustrador 'Belatz' presenta 'El tesoro de Lucio'. Javier Bergasa
deia.eus

  • Fecha28 de Enero
  • Temática Literatura

Lucio Urtubia, el indomable anarquista navarro, tuvo en los últimos años de su vida la ilusión de contar su vida "en dibujicos", y Mikel Santos 'Belatz' cumplió su deseo con 'El tesoro de Lucio', un cómic que se ha convertido, merecidamente, en superventas y sobre el que hablamos con el dibujante pamplonés.

El cascantino Lucio Urtubia es, y lo fue en vida, una leyenda del anarquismo. Desertó del ejército español en pleno franquismo, atracó bancos, estuvo incluso a punto de hundir uno de los gigantes de la banca mundial falsificando cheques de viaje, propuso al Ché Guevara infectar el sistema sanguíneo del capitalismo fabricando millones de dólares de pega€ Peleón hasta el último de sus días, Lucio murió el pasado 18 de julio, como si también quisiera aguar la fiesta a una efemérides tan siniestra. Fue un mito, pero también un hombre común y sencillo, un albañil que se meaba en los pantalones cuando expropiaba bancos a punta de metralleta. Lo cuenta Mikel Santos Belatz en las primeras viñetas de El tesoro de Lucio, la magnífica novela gráfica en la que nos muestra las hazañas de este luchador incansable, y también los detalles de su vida más cotidiana y familiar; un cómic que se ha convertido en un auténtico bombazo, con cinco ediciones en castellano, dos en euskera y traducciones al catalán, gallego, francés y danés.

El tesoro de Lucio ha sido un auténtico éxito que le ha dado a usted a conocer, o le ha descubierto al gran público, pero antes hay un largo recorrido. ¿Recuerda cómo y cuándo empezó a dibujar?
Sí, claro: en el colegio dibujaba en las mesas, en los cuadernos, hacía caricaturas a los compañeros y a los profesores a escondidas. Más de uno ya me pilló alguna, me la quitó y me castigó, pero luego veías que se reían y que no te las devolvían€ Ese tipo de cosas. Incluso había compañeros que me decían: Dibújame con esta chica, que me gusta, y yo les hacía una especie de cómic a cambio de 25 pesetas€ Luego, ya de mayor, tuve una oportunidad en un periódico sobre economía, en el que trabajaba un buen amigo que me propuso hacer humor gráfico. Empecé a hacer viñetas y ahora que las veo reconozco que soy un mal humorista gráfico, sin mucha gracia. Más tarde empecé también en el TMEO, a mandar cosas a editoriales, y así me fui dando a conocer y me fueron llegando encargos para ilustrar cuentos, libros, etc.

Por entonces usted era un poco Doctor Jekyll y Mr. Hyde, tenía dos caras, dos firmas distintas€
Sí, en aquel periódico salmón firmaba con mi nombre, Mikel Santos, pero cuando empecé en el TMEO no quería que se vincularan mis dos trabajos en dos publicaciones tan opuestas, así que busqué un apodo, y como me gusta mucho la historia de Navarra y estaba muy embobado con el tema de Amaiur, tomé mi nombre de guerra, nunca mejor dicho, del alcaide del castillo, Jaime Velaz de Medrano, y empecé a firmar con él en el TMEO: Belatz. Y así se quedó.

Desde luego que es usted un dibujante versátil, porque lo mismo que publicaba en el TMEO dibujaba para Tim Burton€
Sí, eso me llegó un poco de rebote, a través de una empresa de Madrid que a su vez estaba en contacto con una editorial inglesa que iba a publicar un libro de Burton, Pesadilla antes de Navidad, con unas actividades ilustradas. Según me contaron, el propio Tim Burton, al que le gusta controlar todo lo que aparece con su nombre, vio los dibujos y les dio el visto bueno. Para mí fue algo importante, que no me dio mucho dinero pero sí reconocimiento, y que cuento siempre que puedo, claro.

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