Adrián Fernández: "El jazz tiene la virtud de que puede empaparse de cualquier estilo musical"

  • Adrián Fernández:
    "El jazz tiene la virtud de que puede empaparse de cualquier estilo musical"

  • Fecha25 de Febrero
  • Temática Música

Con la mirada en su próximo disco, el guitarrista y compositor alavés Adrián Fernández regresa hoy a su ciudad natal para tomar parte en Ondas de Jazz

Vitoria – Ondas de Jazz vuelve a encontrarse hoy con el público a partir de las 19.00 horas. Será, como es habitual, en el aula magna del Conservatorio Jesús Guridi, donde, en esta ocasión, estará esperando a los espectadores el guitarrista y compositor alavés –que en la actualidad reside en Pamplona- Adrián Fernández, quien estará acompañado por Iñigo Ruiz de Gordejuela (piano), Javier Callén (contrabajo) y Daniel Lizarraga (batería).

¿Qué es lo que va a poder encontrar quien acuda?

–Llevo un tiempo componiendo cosas nuevas con la mirada puesta en grabar un disco cuando esté ya todo más rodado y completado. Pero todavía no tenemos fecha porque sigo componiendo. Aún así, hay temas que quiero empezar a tocar en directo. Así que presentaremos algún tema de los que grabamos en el álbum Urjaizua hace un par de años y algunas de esas composiciones nuevas. De hecho, hay cuatro temas que nunca hemos tocado en directo. Va a ser muy interesante y estamos con ganas de hacerlo ya.

El concierto se realiza dentro de un programa especial como Ondas de Jazz, que tiene su propósito pedagógico.

–Sí. Además, es muy interesante que sea un ciclo que se repite mensualmente, que le da estabilidad a la escena. Este tipo de iniciativas son muy importantes a nivel cultural. Crean público asiduo y eso resulta muy interesante para todos. Todo lo que sean propuestas de este tipo, mucho mejor.

A pesar de su juventud, no para. ¿Ve cada vez más claro por dónde quiere caminar en la música?

–Bueno, como todo en la vida, algunas temporadas te tira más una cosa, algunas te llaman más otras. Ahora mismo estoy bien en Pamplona, hay músicos con los que tocar, hacer proyectos y movernos a Madrid o a festivales de verano. Eso hay que compaginarlo con la docencia porque en el día a día también tenemos que comer. La clave está en buscar el equilibrio entre dar clases, en las que también aprendes mucho, y buscar el tiempo para componer, tocar y responder a otros proyectos para los que te llaman. De cara al futuro, iremos viendo. Al final, lo que hago es componer, tocar la música que me gusta, enseñar y seguir así.

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