URA fija las medidas que tendrá que cumplir Llodio para reducir los vertidos contaminantes hasta disponer de la depuradora de aguas residuales

Fecha de publicación: 

Llodio

La revisión de la autorización del vertido de las aguas residuales de Laudio ha incluido un programa de reducción de la contaminación que obliga al Ayuntamiento a adoptar distintas medidas para garantizar que el vertido se asimile a un vertido urbano; por tanto, reduciendo la carga contaminante actual y garantizando la eliminación de ciertas sustancias en el plazo de 12 meses; así como a conectar los vertidos generados en el municipio a la red de aguas residuales que los derivará a la futura EDAR de Basaurbe. El plazo de vigencia de la nueva autorización y del programa de reducción de la contaminación es de cuatro años.

El programa de reducción de la contaminación  incluye medidas entre las que destacan:

  • La realización de 24 controles anuales de los vertidos de aguas residuales del colector general de saneamiento.
  • La realización de un inventario  y el establecimiento de  un programa de mantenimiento de los sistemas de tratamiento de aguas residuales del municipio.
  • Medidas para el control y seguimiento de los vertidos industriales que se realizan a la red de saneamiento.
  • La aprobación (en el plazo de 3 meses) de un reglamento u ordenanza de vertidos.
  • El incremento  del canon de control de vertido anual, revisable en función de la evolución del vertido, que estará vigente hasta el momento en que se proceda a la definitiva conexión de las aguas residuales a la futura estación depuradora.
  • El deber de conectar los vertidos autorizados en el municipio al colector general a medida que vaya siendo técnicamente posible.

Laudio no dispone de una estación depuradora de aguas residuales (EDAR) para el tratamiento global adecuado de los vertidos generados en el municipio. Y las aguas residuales que se vierten a la red municipal se vierten directamente al río   sin tratamiento alguno (salvo los pretratamientos por parte de titulares privados y algunos públicos).

Esta falta de infraestructuras y de gestión adecuada deficiente gestión del saneamiento se refleja en el persistente mal estado ecológico del Nervión, tal como lo constata de forma recurrente Red de control de las masas de agua de la CAPV.

En este sentido, URA viene instando, por un lado, al Ministerio de Medio Ambiente para que apruebe los proyectos y ejecute las obras de saneamiento pendientes en Aiaraldea –compromisos adquiridos en el acuerdo para la transferencia de  la competencia al Gobierno Vasco de 1994-, y por otro, a los ayuntamientos y juntas administrativas de la cuenca del Alto Nervión para que acometan tanto los trabajos necesarios para conectar las aguas residuales a las nuevas infraestructuras, como a establecer mientras tanto los elementos de control y minimización de vertidos.

A día de hoy, pese a los avances que estas administraciones están llevando a cabo, no todos los municipios de Goi Nerbioi cuentan con ordenanzas de control de los vertidos a la red de saneamiento y la mayoría de los gestores no cobran tasas de saneamiento, cuya recaudación debe emplearse, de acuerdo a la normativa, para el mantenimiento y mejora constante de la red de saneamiento.

Asimismo, es crucial que los ayuntamientos y juntas administrativas vayan integrándose en un ente gestor con la suficiente capacidad técnica para brindar un buen servicio de saneamiento en ambas aglomeraciones, que impida afecciones en el río.

La situación actual, con numerosas administraciones encargadas de prestar el servicio de saneamiento, y con una gran dispersión de sistemas con bajos rendimientos de depuración, debe evolucionar hacia una organización eficiente de los servicios urbanos del agua en el Alto Nervión, que permita la conexión de sistemas y la gestión unificada de los mismos. Sólo así se conseguirá la mejora ambiental de los ríos del entorno.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de estos vertidos son, principalmente, de carácter industrial y doméstico. Las áreas industriales urbanas deberían disponer de infraestructuras de saneamiento, con la debida conexión de las aguas domésticas e industriales, previo pretratamiento, a los sistemas de saneamiento. Debería existir también un adecuado control de vertidos industriales a la red por parte del ente gestor del saneamiento, gestión que deberá mejorarse tal y como así se recoge en la autorización de vertido

La futura construcción de las infraestructuras de saneamiento de las dos mayores aglomeraciones en el Alto Nervión (Llodio y Amurrio) y el inicio por la UE de un procedimiento por incumplimiento de la Directiva 91/271 hacen urgente la toma de decisiones sobre la organización del servicio con criterios de responsabilidad, eficiencia y sostenibilidad.