Fosa de Mendata (Mendata, Bizkaia)

UBICACIÓN Barrio de Marmiz, Mendata (Bizkaia)
VÍCTIMAS 1
Nº DE VÍCTIMAS IDENTIFICADAS 1
FECHA DE EXHUMACIÓN 26 y 27 de agosto de 2015

Pedro Uriguen Perea (1915 Amorebieta-Etxano, Bizkaia- 1937 Mendata, Bizkaia) Era miembro del Batallón nº 37 “Otxandiano”. Se cree que resultó herido tras el bombardeo de Gernika, el 26 de abril de 1937, cuando su batallón se retiraba, buscó refugio en el caserío Goiti 22 de Marmiz. Allí fue apresado por las tropas sublevadas y asesinado el 29 de abril de 1937. Los propietarios del caserío enterraron su cuerpo junto al camino y un árbol.

Tras el bombardeo de Gernika el 26 de abril de 1937, en la retirada  de las tropas del batallón nacionalista Otxandiano, un soldado herido fue interceptado y asesinado por soldados franquistas en Mendata (Bizkaia).

A través de las investigaciones realizadas por el grupo Karradera de Larrabetzu (Bizkaia) se averiguó que un vecino del barrio de Alaio, Vicente Larrucea, conocía el lugar donde había sido enterrado este combatiente en la proximidad del caserío de Marmiz, barrio de Mendata. Quiénes le enterraron pudieron saber su identidad e informaron a su familia a través del cura del barrio y el envío de la documentación a un convento de Amorebieta-Etxano, donde vivían dos hermanos del gudari. El fallecido era el joven Pedro Uriguen Perea, que murió cuando contaba 22 años de edad. Los familiares colocaron una cruz con la imagen del joven y mantuvieron el recuerdo con ofrendas de flores que realizaban todos los años en la proximidad del aniversario de su muerte.

A solicitud de la familia y del alcalde de Mendata, se procedió a la localización exacta del enterramiento y a su exhumación entre el 26 y el 27 de agosto de 2015.

Tal y como relataban los testimonios, el cuerpo se encontraba contra el talud y parcialmente enterrado, por lo que su estado de conservación era precario.

El cuerpo se hallaba en posición decúbito supino, ligeramente lateralizado y apoyado contra el talud. El brazo derecho flexionado sobre el tórax y las extremidades inferiores extendidas en paralelo. El cráneo se hallaba muy fragmentado y con un alto grado de deshidratación que provocaba su exfoliación.

Los restos óseos se conservaban de manera desigual. Se recuperaron las diáfisis de ambos húmeros y zona media de cúbito y radio derechos. Asimismo se recuperaron las diáfisis de los dos fémures, y de la tibia y peroné derechos. Por lo tanto, se han preservado en mejor estado los huesos del costado derecho.

En relación con la indumentaria se rescataron tres botones de baquelita negra de un chaquetón o ropa de abrigo, además de tejido de punto de lana de un jersey. En el área del tórax y bajo el antebrazo derecho se localizaron una serie de objetos asociados que seguramente eran portados en el interior de un petate o un zurrón: un conjunto de tenedor y cuchara en tijera realizado en alpaca de 15 cm de longitud y 4,2 cm de anchura máxima; dos peines completos de munición y cuatro proyectiles sueltos.

Se enviaron muestras dubitadas e indubitadas de familiares, al laboratorio BIOMICs de genética forense de la Universidad del País Vasco, donde se llevaron a cabo los análisis. El resultado de los mismos establecía la relación de parentesco entre los familiares y los restos óseos según el informe emitido. Así pues, los restos óseos se identificaban como pertenecientes a Pedro Uriguen Perea.

Se confirmaba, así, el relato del testimonio aportado por el vecino del  barrio Alaio de Larrabetzu, Vicente Larrucea, y se verificaba la localización del enterramiento que era conocido por los propietarios del caserío Goiti  y por la familia. Tanto unos como otros han preservado el lugar, señalizado con una cruz y han mantenido el recuerdo de su muerte y del sitio de inhumación a lo largo de todos estos años.

El 8 de mayo de 2016, en sede del Ayuntamiento de Mendata, y ante la presencia de autoridades, Josu Erkoreka, consejero de Justicia; Mónica Hernando, directora de Víctimas y Derechos Humanos y el alcalde de Mendata, Joseba Maella, se hizo el acto de entrega de los restos a los familiares, y un homenaje y reconocimiento a los combatientes fallecidos.