En la tienda de tatuajes de Takeko cuelga uno de piel real del legendario lirio araña dorado. Se dice que esta flor bordea el camino del infierno y que sus pétalos envenenan la memoria, pero este tatuaje teje hilos de amor entre Takeko y Jade, una joven conocida por su webcam en Internet. Queriendo un recuerdo permanente de ese amor, Jade le pide el mismo tatuaje del lirio de araña, pero Takeko se niega.


