Dará cuenta de su viaje en bicicleta por la región islandesa de Westfjords en la primavera de 2022.

La sonada ruta Ring Road no llega a Westfjords y, por tanto, tampoco los 5 millones de visitantes que llegan cada año a Islandia. En este sentido, es el tesoro del país, encierra en sí la naturaleza salvaje, intacta. Más de la mitad de las carreteras siguen sin asfaltar, lo que también ahuyenta a los turistas. En esta región de Westfjords, situada a escasos 50 kilómetros del círculo polar ártico, el clima de la tundra es tremendamente cambiante, ventoso y frío tanto en plena primavera como en pleno verano. Por lo tanto, para el cuerpo espiritual es un verdadero reto explorar este rincón del mundo en bicicleta y en forma de autosuficiencia.

La región de Westfjords es una zona desconocida en Islandia, con menos de 7.000 habitantes (sobre todo en julio-agosto) en una superficie de 22.270 metros cuadrados, la mayoría pescadores (bacalao) y ganaderos (1 hombre: 20 ovejas en proporción). Los arenales del suroeste, las aves, las focas, los puertos nevados del interior, las espectaculares cataratas, las interminables series de fiordos, el musgo macizo y las rocas volcánicas, los troncos que llegan de Siberia, los caballos y rebaños adaptados dibujan, entre otros, el paisaje de este burdel del mundo, el último rincón salvaje de Europa en palabras de algunos.