Debido a la situación sanitaria, el espectáculo del 5 de enero 2022 se ha visto afectado por la reducción de aforo. Por consiguiente, algunas personas que adquirieron entradas para el 5 de enero 2022 serán reubicadas en la función del día 7 de enero 2022 a las 16:00 horas.

Euskalduna ha informado a las personas compradoras de la función que les corresponde.

En el caso de que usted haya sido reubicad@ y no pudiera asistir a la función del 7 de enero 2022 a las 16:00 horas, puede solicitar el reembolso de su compra por escrito a: info@euskalduna.eus adjuntando copia de sus entradas del día 5 de enero 2022.

Por razones de seguridad, la solicitud de devolución del importe de las entradas deberá de realizarse desde la misma dirección de email utilizada para la compra de las entradas.

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Los tres grandes protagonistas de este concierto son los inolvidables John Williams, Hans Zimmer y Ennio Morricone.

Un intenso recorrido por aquellas bandas sonoras que más nos han emocionado. Melodías universales que nos han hecho reír, llorar, soñar, sufrir y saltar de la butaca, que ya forman parte de la memoria colectiva y que hoy cobran vida propia fuera de las salas de proyección.

La heroicidad de Star Wars, la audacia de Indiana Jones y la magia de Harry Potter inspiraron a John Williams a crear algunas de las partituras de películas más queridas de todos los tiempos. Ha trabajado mano a mano con Steven Spielberg y ha compuesto la música que acompaña casi todas las obras del director.

Desde la década de 1980, Zimmer ha brindado maravillosa música para éxitos de taquilla, como Gladiator, Origen, Sherlock Holmes, Piratas del Caribe, la trilogía de The Dark Knight y el ganador del premio múltiple El Rey León, así como muchos otros proyectos de cine y televisión. Hans Zimmer ha creado mundos de sonido centelleantes que evocan épocas desde la Antigua Roma hasta el lejano futuro.

Desde la melodiosa guitarra que le da a Por un puñado de dólares su fascinante anhelo, a la nostálgica Cinema Paradiso, la música de Morricone ha enriquecido algunas de las mejores películas jamás realizadas. Con una instrumentación innovadora y una tonalidad intrigante, puso una marca inconfundible en películas como Érase una vez en América, Los intocables de Elliot Ness y, por supuesto, El bueno, el feo y el malo.