Inicio: San Sebastián 
Llegada: San Sebastián
Comenzaremos esta ruta descubriendo San Sebastián y su bahía, una de las más bellas del mundo. No hay mejor manera de admirarla que desde el monte Igueldo, cuyas vistas rebosantes de hermosura pondrán la ciudad a nuestros pies.
Descenderemos a la base del monte en funicular, donde se encuentra el Peine del Viento de Eduardo Chillida, una escultura que, día tras día, se enfrenta a los envites del mar Cantábrico. Para comer, un buen plan es acercarse a la Parte Vieja, la meca de la gastronomía en miniatura de Euskadi. Las barras de pintxos de sus bares ofrecen un sinfín de colores y sabores que no te puedes perder. Aprovecha para callejear, realizar unas compras y visitar la plaza de la Constitución, la basílica de Santa María del Coro o el puerto pesquero, que aún preserva la esencia marinera de los pueblos más tradicionales de la Costa Vasca.
Estás en una de las capitales gastronómicas del mundo por excelencia. Cualquier restaurante de cocina vasca hará las delicias de los paladares más exigentes, aunque si eres amante de la alta cocina, date un capricho y cena en cualquiera de los muchos establecimientos galardonados con estrellas Michelin.
