Julián Gorospe: "Se nos va a ver en todo el mundo"
Julián Gorospe: “Se nos va a ver en todo el mundo”
Julián Gorospe (Mañaria, 22 de marzo de 1960) logró 36 victorias en su carrera profesional. Corrió doce Vueltas a España, un Giro de Italia y nueve Tours de Francia.
Gorospe está animado y confiado por la salida del Tour de Francia de Bilbao: “Una bilbainada más – sonríe -. Creo que la repercusión va a ser buena. Que el Tour empiece casi delante de nuestro portal es importante. Se nos va a ver en todo el mundo. Va a ser muy bonito. La gente está con ganas de que llegue para ver a los grandes ciclistas por nuestras carreteras. Van a ser tres días muy bonitos y emocionantes y va a merecer la pena el esfuerzo”.
Lo dice un hombre que conoce bien la carrera francesa en la que ha participado como corredor y como director. Nueve Tours sobre la bicicleta: “Bastantes - asiente Julián -. Primero con Arroyo, que estuvo a un gran nivel, luego con Perico, que conseguimos ganar un Tour y fue muy importante porque hacía muchos años que un español no ganaba y fue impresionante, y después vino Induráin y ya ganamos varios. Fueron años muy buenos. Además, hasta entonces en las carreras internacionales nos trataban un poco como de segunda fila y después ya nos respetaban. Cambió mucho el respeto dentro del pelotón al equipo Reynolds y, sobre todo, a Induráin, que el poderío que mostró fue impresionante. Fueron años muy buenos no sólo para el ganador sino también para los compañeros, a los que estuvimos allí con él también nos respetaban y nos veían de otra manera”.

Entre sus victorias destaca sobremanera su triunfo, el 23 de julio, en la 18ª etapa del Tour de Francia de 1986, el primero que ganó Greg Lemond, esta vez escoltado por Bernard Hinault. “Al principio una etapa se valoraba mucho. No era fácil ganar. Antes de ganar Perico el Tour íbamos allí y ganar una etapa era muy importante y te solucionaba casi media temporada para el patrocinador. Salimos con ganas de dar batalla aquel día en Villard de Lans para acabar en Saint Etienne. Atacamos Vilamajó, Laguía y yo. Pim, pam, uno, otro, pero Hinault no quería dejarnos marchar e incluso salía él a por nosotros hasta que conseguí en un puerto de segunda marcharme. Los colombianos que había apretaban subiendo y sufriendo, sufriendo, me costó, pero conseguí ganar una etapa bonita”, recuerda el mayor de los Gorospe.
Gorospe entró en solitario en la meta pero no levantó los dos brazos, apenas un leve gesto con una mano: “No sé ni lo que hice – comenta el vizcaíno -. Iba tan fundido ya, después de 110 kilómetros escapado en solitario, que no podía más. Llegué fastidiado, pero al día siguiente había una contrarreloj individual de casi 60 kilómetros y sólo me ganaron Lemond e Hinault. Hice tercero o sea que estuve también bastante bien”.
“La Grande Bouclé” tiene fama de ser una carrera única por todo lo que la envuelve: “El Tour es diferente a cualquier otra carrera – dice el de Mañaria _. Quizás el Giro tiene puertos más duros, pero el Tour es diferente porque en julio hace mucho calor. Pega mucho el sol y hay gente a la que le va bien el calor y a otra no tanto. Treinta y pico, cuarenta grados… y, ahora son más cortas, de menos de doscientos, pero las etapas que hacíamos antes eran varias de 250, de trescientos y pico, doscientos… y eso te machacaba mucho”.

Por otra parte está la enorme competencia que se desarrolla en esta carrera: “Todo el mundo disputa, todos quieren ganar una etapa, el Tour, hacer una carrera grande y lo importante es superar ese estrés y el calor”, añade Julián.
“El ambiente que rodea a la carrera es lo máximo. Todo el mundo sigue el Tour. Es impresionante la gente que acude, la caravana que acompaña, el ambiente que suele haber … No hay otra carrera igual. En Italia los “tifossi” te animan y son muy suyos, se vuelcan en la carrera también, pero el Tour tiene otro nivel en todos los aspectos”, afirma el exciclista vizcaíno.
El Tour es la carrera francesa por antonomasia, a la que los franceses aman y siguen, algo que no hacen en el resto de carreras del año: “El Tour mueve a mucha gente. Dentro y fuera de la carrera. Ya se ve el movimiento de los precios en los hoteles. Van a venir no sólo franceses, o los de aquí, llegarán de todos los lados. Hay gente que sigue el Tour desde el primero hasta el último día y la afición se vuelca en todos los sitios. El Tour mueve muchas masas. Aquí va a ser igual, seguro”, concluye Julián Gorospe.