Purpurina en maquillaje, bolsos, zapatos, disfraces o decoración navideña. Incluso en juguetes. La purpurina, un material compuesto por microplásticos que podemos encontrar en muchas prendas y productos, ahora ya tiene los días contados. La Comisión Europea ha tomado medidas y prohibirá su uso con el objetivo de reducir la contaminación por microplásticos.
Según el comunicado de prensa que emitió el pasado día 25 de septiembre, se prohibirá la venta de microplásticos, así como de productos a los que se hayan añadido microplásticos intencionadamente y que los liberen durante el uso. Esta restricción aplica “a todas las partículas de polímeros sintéticos inferiores a cinco milímetros que son orgánicas, insolubles y resistentes a la degradación”. Y esto afecta, entre otros, a cosméticos (en los que los microplásticos se utilizan para usos múltiples como la exfoliación), detergentes, suavizantes, purpurina, juguetes, medicamentos y productos sanitarios.
Hay excepciones: los productos utilizados en emplazamientos industriales o que no liberan microplásticos durante su uso. Pero los fabricantes deberán justificar su uso.
Por fases
La prohibición de la purpurina es una de las primeras medidas que empezará a aplicarse a finales de octubre. En otros casos, según la Comisión Europea “la prohibición de la venta se aplicará después de un periodo más largo para dar a las partes afectadas tiempo para desarrollar alternativas y aplicarlas”.
La CE está comprometida con la lucha contra la contaminación por microplásticos y estableció el objetivo de reducirla en un 30% para el año 2030.