Fosa de Monte Altun (Zeanuri, Bizkaia)

Varios miembros de Euskal Prospekzio Taldea realizaron una exploración de búsqueda de elementos relacionados con la Guerra Civil en el Monte Altun, próximo al puerto de Barazar, en el término municipal de Zeanuri (Bizkaia). Así se localizó una placa de identificación con el número 21967 que, tras la labor de documentación realizada por dicho grupo, se determinó que correspondía al miliciano PEDRO SAN MILLÁN BEITIA, de la 4º compañía del Batallón nº 10 Facundo Perezagua. En dicha investigación se averiguó que este soldado había fallecido en la primera quincena de abril de 1937.

De este modo, los días 18 y 19 de noviembre de 2017 se procedió a la exhumación de los restos descubiertos con anterioridad. Todo ello bajo la tutela y coordinación de Gogora, tras haber notificado los hechos a la Fiscalía General del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Durante la exhumación estuvieron presentes el alcalde de Zeanuri, Eusebio Larrazabal, el parlamentario Julen Arzuaga y la directora del Instituto Gogora, Aintzane Ezenarro, junto con familiares y vecinos.

Los enterramientos se encontraban en una línea de trinchera en forma de zig-zag. Correspondían a cinco combatientes que fueron inhumados con sus pertrechos. Los restos óseos tenían una conservación desigual, pues algunos estaban degradados por los agentes tafonómicos del agua de lluvia y la cubierta vegetal.

El Individuo 1 se encontraba en decúbito supino con el brazo derecho flexionado sobre el tronco y el izquierdo estirado. La pierna derecha extendida y la izquierda flexionada en ángulo y el pie debajo de la extremidad inferior derecha. Correspondería a un varón de edad adulta joven. Conservaba el calzado de botas y como objetos asociados se localizaron sobre el cuerpo un casco y un plato de aluminio con una cantimplora. En relación a la causa de muerte presentaba una fractura espiroidea en el tercio distal del fémur izquierdo. También se recuperó una placa de identificación metálica circular con el número 21967, que facilitó la orientación identificativa como Pedro San Millán Beitia.

El Individuo 2 se hallaba en posición decúbito prono, con los brazos flexionados por debajo del tronco. Las extremidades inferiores extendidas y rodillas y pies juntos, adaptándose a la forma de la trinchera. Se estimó una edad inferior a los 23 años.

Tenía varios objetos asociados como una cuchara metálica con el mango doblado que permitía ser colgado del cinturón; un peine con su funda fabricado en celuloide a imitación de carey; una boquilla de cigarro de celuloide de varios colores en bandas amarillas y verdes; un casco deformado que conservaba en la cabeza; cinturón y hebilla y calzado de botas de tachuelas. Asimismo tenía una placa de identificación con el número 11709, que correspondería al combatiente Pedro García Gil.

El Individuo 3 estaba colocado en decúbito lateral sobre el costado derecho, de cara a la pared de la trinchera. El brazo derecho elevado por debajo de la cabeza, el brazo izquierdo flexionado hacia su cuello. La extremidad inferior izquierda extendida en diagonal y la izquierda flexionada por debajo de la izquierda. Según la estimación antropológica tendría una edad inferior a los 27 años.

Entre los elementos asociados se recuperó una hebilla y cinturón, botones de pasta de chaquetón de color marrón, la embocadura de una cantimplora y la boca de una bota de vino. Asociado se descubrió una placa de identificación con el número 12875, que correspondería a Isaías Rebollo Cardo.

El Individuo 4 se encontraba en posición decúbito supino, el brazo izquierdo flexionado por encima de la cabeza, el brazo derecho, también flexionado sobre la zona abdominal. Las piernas están recogidas con una flexión hacia su izquierda. Las piernas habían sufrido fracturas perimortem y no podrían estirarse. La zona de los pies está por debajo de la cabeza del Individuo 2. Correspondería  a un varón de edad inferior a los 25 años. Los huesos largos de las extremidades inferiores presentaban fracturas perimortem que fueron la causa de muerte.

Los objetos asociados recuperados era una cuchara de hierro doblada, un cinturón de cuero; un trozo de espejo, una boina negra, botas, un casco muy bien conservado y varias monedas: dos de 2 pesetas y una de 1 peseta emitidas por el Gobierno de Euzkadii en 1937, además de dos de 5 céntimos. Asimismo tenía una placa de identificación con el número 11455, correspondiente a Valentín Fernández Soto, de 24 años de edad.

El Individuo 5 En posición decúbito supino, el brazo izquierdo flexionado por encima de la cabeza, el brazo derecho, también flexionado, sobre la zona abdominal. Las piernas estaban recogidas con una flexión hacia su izquierda. Las raíces de un árbol cercano afectaron en la preservación de los restos óseos. Los huesos de las extremidades inferiores habían sido fracturados en el perimortem.

Así pues, se hallaron los restos de cinco combatientes que, gracias a las placas de identificación que conservaban cuatro de ellos se han podido orientar sus identificaciones. Antes de proceder a la exhumación, tras la consulta en la relación de nóminas de combatientes del Eusko Gudarostea realizada por miembros de Eusko Prospektore Taldea, ya se conocía que el número de la placa del  Individuo 1 coincidía con el de Pedro San Millán Beitia, que combatió en el Batallón Perezagua.

El hallazgo de otras placas de identificación en la exhumación permitió confirmar que los cinco combatientes formaban parte de la 4º compañía del  Batallón nº 10 Facundo Perezagua, que fallecieron el 7 de abril de 1937 en la posición de Altun, en el Puerto de Barazar (Zeanuri, Bizkaia).  

Según la documentación histórica se tenía conocimiento que la primera quincena de abril de 1937, durante los enfrentamientos en el Monte Altun (Zeanuri) habían fallecido cinco combatientes del batallón citado. Se trataba del mencionado Pedro San Millán Beitia, del cabo Pedro García Gil de 22 años;  y de los milicianos Isaías Rebollo Cardo; José María Albeniz Ruiz y Valentín Fernández Soto.

Se consiguió contactar con los familiares de estas personas para poder obtener muestras indubitadas que permitieran hacer un cotejo genético. Los análisis realizados en el laboratorio BIOMICs han confirmado la identidad de todos ellos.

El 10 de enero de 2019 en la sede del Instituto Gogora y con la asistencia del Lehendakari Iñigo Urkullu, la Presidenta de Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, varios Consejeros del Gobierno Vasco y parlamentarios, además del alcalde de Zeanuri, Eusebio Larrazabal, y otras autoridades, se hizo entrega de los restos identificados a los familiares en un acto solemne.

Los restos de Valentín Fernández Soto, Pedro García Gil y Pedro San Millán Beitia fueron reinhumados en el Columbario de la Dignidad de Elgoibar. Los restos de José María Alberdi Ruiz e Isaias Rebollo Cardo fueron entregados a las familias