Zarautz

Destino turístico por excelencia, Zarautz posee innumerables atractivos que seguro cautivarán al visitante.

La villa cuenta con un completo servicio hostelero y un casco histórico de interés desde el punto de vista artístico y arquitectónico, además de un entorno natural de excepción.

Bañada por el mar Cantábrico, Zarautz está situada en la comarca de Urola Kosta. Su extensa playa, flanqueada por los acantilados de Santa Bárbara y Mollarri, se extiende a lo largo de 2.500 metros y está rodeada por un animado paseo marítimo, repleto de terrazas y cafeterías. La inconfundible imagen de los toldos de colorines y su fina arena dorada la convierten en uno de los arenales más bonitos de la costa vasca.

La playa se encuentra abierta al mar y sus espectaculares olas sirven de reclamo para miles de aficionados al surf. De hecho, Zarautz acoge cada mes de septiembre un destacado campeonato inscrito dentro del circuito mundial. En el extremo oriental de la playa, al final del paseo marítimo, junto a la desembocadura del río Iñurritza, hay una zona de dunas, la más extensa del litoral guipuzcoano. Declarado biotopo protegido, una pasarela nos permite visitar este espacio natural que sirve de cobijo a muchas especies de aves.

Casco histórico

El casco histórico, jalonado por edificios y monumentos de interés, es una de las zonas más animadas de la villa. Entre los edificios de mayor valor arquitectónico destacan la iglesia parroquial de Santa María la Real, los conventos de los Padres Franciscanos y las Clarisas, el palacio de Narros, Torre luzea, la casa torre de los Zarauz, la casa Dotorekua y la casa Portu (actual ayuntamiento).

Zarautz cuenta también con un amplio abanico de alojamientos y servicios hosteleros donde poder degustar lo mejor de la gastronomía local. El pescado es la base de los platos típicos zarauztarras, aunque tampoco podemos olvidarnos de los productos que provienen de los caseríos del entorno. Todo ello, regado con un buen txakoli, vino blanco fresco y ligero con denominación de origen.

Villa hospitalaria, moderna y tranquila, Zarautz goza de un inmejorable ambiente, sobre todo, durante los meses estivales. Las principales fiestas, en honor a San Pelaio, se celebran en junio. El ambiente festivo continúa en agosto con la semana grande y en septiembre, con las "Euskal Jaiak", que culminan con el día de la Fiesta Vasca el día 9 de ese mes.