El "Monumento al Centenario" fue construido en 1913, en el jardín de Alderdi Eder de Donostia. Retomando diversos estilos, en él se representaban diferentes momentos históricos de la ciudad. Once años después de su construcción, considerando su presencia discordante con el entorno, el monumento fue despiezado reutilizando sus partes para la decoración de diferentes lugares de la ciudad. El proyecto "Tras el Centenario" es un itinerario, una guía turística, a partir de los diversos lugares en los que se situaron los restos del monumento. Con el tiempo, la distribución original ha ido modificándose, habiendo desaparecido algunas de las partes y reutilizando otras para crear un nuevo conjunto escultórico. "Tras el Centenario" es un monumento de un proceso abierto, una configuración inestable. El monumento deja de ser la memoria, una imagen para la identificación y representación, su propia historia invita a mirar, recorrer, habitar, pensar el lugar que a la misma velocidad se transforma.