Las figuras han sido realizadas, bien en los frentes o cortes de los estratos mencionados, bien en los planos de estratificación. En el primer caso, la relativa delgadez de los estratos obliga a que las figuras no sean grandes, para que puedan entrar en esos frentes.
La cueva encierra grabados y pinturas. Aquéllos se conservan bien, pero éstas se encuentran muy deterioradas por el paso de los milenios. La humedad de las paredes es grande en muchos lugares y ha sido nefasta para ellas, pues ha arrastrado la pintura haciéndola en muchos casos casi irreconocible. Por ello la cueva ha estado siempre cerrada al público y es visitada solamente por prehistoriadores que acrediten la calidad de investigadores con sus publicaciones, y personas colaboradoras.