En Aralar existe un gran conjunto de monumentos megalíticos. Los constructores de estos monumentos son los primeros pastores que surgen en nuestra Tierra y sus sucesores. Construyeron estos megalitos en zonas donde el pastoreo continúa hasta nuestros días.
El primer dolmen descubierto en Aralar fue el de Jentillarri; fue encontrado en 1789. Siguieron luego una serie importante en el Aralar navarro, en las proximidades de la casa del guarda (Guardetxe) de Baraibar y posteriormente en el Aralar gipuzkoano, a raíz de los descubrimientos de J. M. de Barandiaran a partir de 1917. Hoy en día conocemos en esta parte de la sierra una veintena de dólmenes, más media docena de túmulos y otros tantos menhires. Hay también dos círculos de piedras, análogos a los cromlechs de la parte oriental de Gipuzkoa y del Norte de Navarra.