Test realizados
Los test rápidos, también conocidos como test rápidos de antígeno, son pruebas de diagnóstico rápido que se realizan a través de una muestra de mucosa y puede identificar la proteína del virus. Además de ser baratos, permite a los profesionales realizarlas en los domicilios de los pacientes sospechosos de padecer COVID-19. Su parte negativa es que no tienen una gran fiabilidad de modo que se complementan con los PCR.
Los test PCR están considerados como los más fiables y prioritarios para las autoridades sanitarias porque su fiabilidad es superior al 90%. La prueba detecta la presencia del virus desde el inicio de la infección mediante una muestra extraída de nariz o faringe del paciente. La desventaja, además de ser más caras que los test rápidos, es que se debe realizar en un laboratorio y los resultados tardan en llegar entre 3 y 6 horas.
Una misma persona puede someterse a varios test, por lo que se ofrece también el dato de las personas únicas.