El yacimiento de la entrada de la gran cueva de Arenaza fue descubierto en 1962, por miembros del Grupo Espeleológico de Bizkaia, pero el santuario rupestre del mismo no lo fue hasta once años más tarde.
El yacimiento de la entrada
Fue Pedro María Gorrochategui y su familia quien en 1973 descubrió primeramente la cámara de las ciervas y poco más tarde, el mismo año, el conjunto del uro.
Recientemente, en 1998, D. Gárate, J. M. Jiménez y J. Ortiz han descubierto nuevas figuras en la zona del uro citado. Así, principalmente, un antropomorfo femenino.