Departamento de Cultura y Política Lingüística

Danza - La danza tradicional: conceptos básicos



 
Introducción
 
 
Diversidad de estilos en la danza tradicional
 
Conceptos básicos
 
   
Los Bailes de
romería o plaza
Las Danzas
de espadas
Las danzas de fin
de fiestas
Conclusiones

CONCEPTOS BÁSICOS

       Circunscribiéndonos a las diferentes tipologías de danza preservadas en el país, no se puede pasar por alto tres formaciones características de realización: Los bailes de romería o plaza, las danzas de espadas y las danzas de fin de fiestas.

   LOS BAILES DE ROMERÍA O PLAZA

    Si bien la proliferación de danzas y bailes ejecutados en romerías tuvo su máximo apogeo en otros momentos históricos, con el paso del tiempo se han transformado en un tipo de representación reservada a ciertos aspectos sociales festivos y, tanto que colectivos y personas, generalmente, unidas a grupos de danza establecidos.

   LAS DANZAS DE ESPADAS

                                        danza
     Foto: Ejecución del Txotxongiloa, ciclo de Dantzari Dantza, en la festividad de San Miguel en Iurreta (Bizkaia).

   Por otro lado, las danzas de espadas, algunas de las cuales ya se han comentado al tratar la Dantzari Dantza, se encuentran diversificadas y su paralelismo con danzas europeas del mismo tipo es patente. No solo la Ezpata Dantza de Gipuzkoa, la de Zumarraga, la de Legazpi o la de Xemein cumplen con la función testimonial del uso de espadas, la Makil gurutze de Lesaka, la San Roke Dantza de Deba y la Bordon Dantza de Tolosa constituyen una mezcla de ceremoniosa y festiva utilización de la danza ritual, no obviando la participación, respeto y apoyo del resto del pueblo hacia los integrantes de cada colectivo de danza.

   LAS DANZAS DE FIN DE FIESTAS

    Asimismo, el tercer conjunto de danzas lo componen las que sirven como finalización a las fiestas y Carnavales. Han llegado hasta nuestros días repartidas por una parte de la geografía. Jorrai Dantzak (Danzas de la escarda) y Zaragi Dantzak (Danzas de pellejos) en Arano, Markina, Goizueta, Mutriku, Deba y Oikia. Han servido de simbólico colofón al desenfreno festivo, representado en el golpeo, vapuleo y quema del pellejo de vino inflado y vacío. Es el fin de un ciclo y el comienzo de otro.

CONCLUSIONES

    Con todo esto se quiere demostrar que no existen unas danzas más importantes que otras. Unas son más conocidas y otras no lo son tanto. Unas son más complejas y otras más sencillas en su ejecución. Unas son rituales y otras son lúdicas. Unas son religiosas y otras paganas. Unas son sagradas y otras profanas. Unas son colectivas y abiertas, otras cerradas. Generalmente su espacio de ejecución son lugares abiertos, aunque también unas pocas originalmente se realizaban en locales cerrados. La gran mayoría son realizadas únicamente por varones, unas pocas por hembras, y en otras intervienen los dos sexos.

   Las características básicas de la danza vasca, se encuentran contextualizadas entre la singularidad de los aspectos coreográficos, de carácter, históricos o festivos, y los rasgos universales de utilización tradicional, lúdica, turística y, sobre todo festivo-religiosa.

   Podemos distinguir variadas formas de representación, pero inequívocamente, pertenecen todas ellas a la exteriorización a nivel humano y social de cada comunidad, patentes en la idiosincrasia de dichas manifestaciones y en el sentimiento popular de cada manifestación, por otro lado personalizado en ritos locales y familiares.

Emilio Javier Dueñas

Fecha de la última modificación: 02/01/2006